Capítulo 36. Un Mario más.

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POCHÉ.

-Traje algunos bocadillos- habló emocionada Kathia mientras entraba al apartamento, cerré la puertas tras de ella mientras en mi cabeza seguía procesando como fue que llegue a esta situación, Calle no tardaría en llegar y si ve a Kathia aquí, todo lo que he logrado se va a ir al carajo.

-Que bien- susurré sonriente- Kathia, ella es Makis- presenté a las dos señoritas presentes- Mi mejor amiga.

-Un gusto, Kathia- habló una sonriente Makis como siempre, la chica le devolvió el saludo igual de cortes.

-Kathia te quedas en tu casa- sonreí- Yo tengo que hablar una cosita pequeña con Makis- tomé la mano de mi mejor amiga- Volvemos en un momento- sin esperar respuesta, jalé de la mano de mi mejor amiga y nos encerramos en su habitación.

-¿Qué pasa?- preguntó preocupada, comencé a pensar rápidamente en todas las posibilidades que tenía para sacar a Kathia de aquí antes que Daniela llegara.

-Necesito que me hagas un favor- le supliqué- Tienes que sacar a Kathia de aquí-frunció el ceño.

-Pero acaba de llegar- me dijo casi en susurro, de alguna forma sé que pensaba que nos estaba escuchando, a Makis nunca le ha gustado hablar mal de las personas a sus espaldas ni mucho menos engañar a las personas pero de verdad necesito su ayuda.

-Daniela no puede verla- le dije y ella alzó una ceja en forma de preguntarme que rayos estaba pasando, respiré hondo antes responderle-Kathia me besó y Calle se enteró- su cara de sorpresa se hizo presente- Nos enojamos pero estoy en proceso de contentarla.

-¿Donde estaba yo cuando paso todo esto?- habló con indignación haciéndome reír del nerviosismo.

-De compras, tal vez- me encogí de hombros- ¿Me ayudarás?- le hice una mueca con un puchero para convencerla. Rodeó los ojos.

-Esta bien- habló resignada- Pero me deberas una grande, María.

-Lo que quieras- sonreí para abrazarla, necesitaba que Makis se llevara los más rápido a Kathia- Llévala a pasear, comprar, que se yo- me encogí de hombros- Solo tárdense demasiado. 

-Algo se me ocurrirá-habló cuando se escuchó como golpeaban la puerta, ambas nos quedamos en completo silencio, se podía escuchar como unos zapatos se movían hasta la entrada del apartamento y abrían la puerta.

-¡Sale!- susurré desesperada alejando a Makis de la entrada, me asomé para ver que estaba pasando, y sí, mis sospechas fueron confirmadas. Kathia estaba parada en la entrada con la puerta abierta, mientras que una Daniela confundida estaba al otro lado. Mierda.

-Se te juntó el ganado- rió Makis despacio- Será mejor que salgas si no quieres que esto termine en un homicidio- habló haciéndome reaccionar de mi trance. Caminé como pude hasta la sala de estar seguida por mi mejor amiga detrás, Kathia se volteó a mirarme y pude ver a Daniela, me coloqué al lado de mi amiga rubia para ver a mi cita.

-Daniela vino- dijo Kathia con cierto tono extraño.

-Holi- le sonreí para conocer su estado anímico, me devolvió una pequeña sonrisa, supongo que no estábamos tan mal.

-No sabía que vendrías, Daniela- habló Kathia, tomé la mano de Calle haciéndola pasar, ella no se resistió y eso me daba cierta tranquilidad- No traje suficiente para todas, que pena- apuntó unos pequeños bocadillos que a simple vista, se veían bastante apetecibles.

-Si, una pena- habló Calle con cierto tono de fastidio.

-¿Qué te parece si vamos por más?- le habló Makis a Kathia guindola hasta la salida. Entrelacé mis dedos con los de Calle y ella me correspondió. De forma sorpresiva, tomó mi cintura y me abrazó por detrás mientras se apoyaba en los posa brazos del sofá obligándome a apoyarme en ella.
Kathia miró la acción de Calle y rodeó los ojos, eso me hizo fruncir el ceño.

La Chica Del 269 | Caché (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora