La Chica Del 269 | Caché (Terminada)

Capítulo 79. Poca cordura.

POCHÉ.

Las manos de Calle alzaron mis muslos logrando que enrollara mis piernas alrededor de sus caderas, gemí.

-Agárrame fuerte- hablé con la respiración agitada mientras pasaba mis besos desde su boca a su cuello, chupé y succioné a mi antojo, solo escuchaba como Calle jadeaba e intentaba no dejarme caer.

En un impulso caliente, mordí fuertemente la piel sensible de su cuello y ella gimió fuerte, provocando que me llevara hasta el mesón del lavamanos, dejando descansar mis glúteos sobre este lugar por lo que me fue más fácil enrollar aún más mis piernas en ella.

-Bésame- dijo con los ojos cerrados y la cabeza en alto, estaba dándome todo el acceso a su cuello; sin más preámbulos, tomé su rostro y acerqué mi boca a la suya, logrando obtener un beso hambriento de su parte, era con tanta lujuria con la que me besaba que me sentía en los cielos, como si esto no fuera verdad pero ahí estábamos, pasamos de tener una extraña conversación de reencuentro a una escena de porno lésbico en el baño de un bar, aun mi mente se estaba planteando como fue que sigo cayendo en las redes de una persona que me hizo tanto daño.

Su lengua entró en mi boca y jugó con la mía haciéndome jadear aún más. Sus frías manos se posaron en mi abdomen por debajo del crop provocando que me estremeciera a su tacto y más cuando lo deslizó de mi cuerpo para dejarlo a un lado, dejándome solo en un bra de color blanco.

Su lengua recorrió todo el monte de mis pechos por encima de la tela, no pude evitar tomar su cabello y acercarla más a mí, dandole a entender que no quería que se alejara. Depositó beso tras beso hasta llegar al lóbulo de mi oreja, haciéndome gemir. Creo que se podía sentir las ganas que tenía de hacerlo con ella.

Sus manos fueron hasta el broche de mi brasier y lentamente lo desabrochó dejando mis pechos al aire, me sentía expuesta y en desventaja, Calle estaba completamente vestida y eso no era para nada justo.

-Calle...- gemí al sentir su boca en uno de ellos, succionando el seno izquierdo mientras que su otra mano apretaba el derecho, tiré mi cabeza hacía atrás disfrutando de todo el placer que me proporcionaba.
Alcé mis caderas y apreté más mis piernas contra su cuerpo con la idea de juntarnos más.

-Eres mía, siempre serás mía aunque haya pasado un año, ¿Entendiste?- habló de forma brusca, solo asentí para morder mi labio y concentrarme en lo que Calle comenzaba a hacer con mis pechos, mordía y jugueteaba con ellos logrando darme el mayor placer posible- ¡¿Entendiste?!- alzó un poco la voz.

-¡Si!- grite, aunque era un grito más placentero que una contestación a su pregunta. Su mano bajó hasta el broche de mi pantalón para juguetear con él y desabrocharlo, pero no hizo nada más.

No pude mantener mis manos quietas y comencé a explorar su espalda, clavar mis uñas en la tela de su camisa y bajar hasta su trasero, que tanto me encantaba tocar.

No sé como habíamos llegado a esto, ¡Dios! Soy tan débil.

Sus labios volvieron a atacar los míos, escuché como jadeó levemente al llevar mis manos a su rostro; estaba disfrutando todo, estaba llegando a la gloría pero el sonido estruendoso de la puerta provocó que me separa abruptamente de ella.

-¡Abran!- gritó una voz femenina- ¡Hay más personas que queremos entrar!- volvió a gritar, escuché como Calle bufó despacio, en ese momento todo a mi alrededor había cobrado sentido, estaba a punto de tener relaciones con Calle, después de que me hizo daño, me dejó, no le importé y prefirió darse por vencido antes de luchar por lo que teníamos.

Mi corazón se volvió a quebrar.

-¡Está ocupado!- escuché como la chica delante de mí gritaba, inmediatamente comencé a acomodar mi brasier y mi crop en mi cuerpo. Su respiración era acelerada y chocaba con mi rostro debido a lo cerca que estábamos.