POCHÉ.-¡Cumpleaños feliz, te deseamos a ti!...- me removí en la cama al escuchar esas melodiosas voces- ¡Cumpleaños Pochelina, que los cumplas feliz!- sonreí al terminar de escuchar esa canción, aunque seguía con mis ojos cerrados, sabía perfectamente de quienes eran esas voces.
Abrí mis ojos y lo primero que vi fue la cara de Valentina con una gran sonrisa, en sus manos tenia un pastel con las velas encendidas que marcaban en número "24", me incorporé en mi cama con una sonrisa boba en mi cara.
-Pide un deseo- alcé mi vista y vi la cara de mi novia algo nerviosa, supuse que era por nuestra pelea de ayer, debía de estar ansiosa al no saber como iba a reaccionar con su presencia, sin duda teníamos mucho de que hablar.
Inmediatamente cerré mis ojos para pensar esos tres deseos tradicionales, no me tomó mucho tiempo pensarlos, pero el último si que fue una sorpresa hasta para mí, no imaginé que alguna vez desearía volver a ver a Daniela Calle.
Esto se llama tortura.
Soplé las velas y mi novia aplaudió de forma instantánea. Amaba que estuvieran felices por mí aunque en unos días más se cumpliría un año de la muerte de mi padre.
-Feliz cumpleaños, hermanita- habló Vale para luego depositar un beso en mi mejilla.
-Gracias, pulguita hermosa- le dije feliz, me entregó una bolsita con un regalo dentro, le agradecí.
-Y también felicidades por tu nuevo noviazgo- habló contenta dejándome algo desconcertada, no pude evitar bajar la mirada y morder mi labio inferior, era casi imposible de creer que solo llevaba unas horas de noviazgo con Barbie y que ya hayamos tenido nuestra primera pelea, era un récord. La sonrisa de Vale desapareció en un instante al notar mi cara.
-Vale, ¿Te importaría dejarme un rato a solas con tu hermana?- escuché como habló Barbie, Valentina asintió, le entregó el pastel a mi novia y se retiró de mi habitación.
-¿Y bien?- le dije luego de varios segundos en silencio, ella soltó un suspiro.
-Quería pedirte una disculpa por lo de ayer...- dijo mientras tomaba mi mano, alcé mi vista para mirar sus ojos azules- Sé que no debí de actuar así, lo siento amor.
-No te preocupes-hice puchero, la había extrañado toda la noche que no durmió conmigo, no sé en dónde había estado pero tampoco quería preguntar, prefiero evitar más peleas -Necesito que me entiendas, que me tengas paciencia...- hablé lentamente mientras comenzaba a acariciar su mano.
-Entiende tú también, somos novias, son cosas que hacíamos antes de terminar, ¿Por qué no podemos ahora?- me dijo en un tono suave, de la nada comencé a sentir culpabilidad porque tenía razón, mucha razón y al saber que no podía satisfacerla en ese ámbito, me ponía bastante mal.
-Lo sé- hablé soltando un suspiro- Solo ten algo de paciencia, quiero que se dé de forma espontanea, no nos apresuremos- me acerqué un poco a Barbie y deposité un beso en su mejilla.
-Esta bien, amor- me dijo al momento que me separé de ella. Era tan linda, tan comprensiva, no sé como podía aguantarme, no sé como yo misma puedo aguantarme.
-Haremos todo lo posible para que esto funcione, ¿Okey?- le pregunté y ella asintió, estiré mi trompa para que me diera un beso pero a diferencia de eso, recibí un pastelazo en la cara. Sentí como mis ojos estaban atrapados en crema chantillí y chocolate, al igual que mi nariz y boca- ¡Idiota!- le dije mientras intentaba quitar un poco de crema de mi rostro.
-¡Ay que dulce eres, bebé!- me dijo riendo, hice una mala cara para comenzar a limpiarme con las sábanas de la cama, luego tendría que lavarlas.
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La Chica Del 269 | Caché (Terminada)
FanfictionTras un quiebre amoroso, María José Garzón toma el primer vuelo hacia Los Ángeles, dejando atrás a su familia, amigos y su ex novia, a quien amó durante los últimos dos años. Solo buscaba paz y tranquilidad, comenzar de cero en una nueva ciudad pe...