Tome mi teléfono para borrar el número de Barbie y de paso bloquearla de todos lados. No quiero tener ningún contacto con ella.
Tome mis audífonos y me puse a reproducir mi playlist de Spotify.
Las canciones más tristes que pude reclutar, si eso no es masoquismo, entonces no se que es.
Cerré los ojos para dormir, para tratar de olvidar todo, más bien para tratar de olvidarme de Barbara...||||||||||||
-Señores pasajeros, hemos llegado a nuestro destino- se escuchó en el altavoz- Gracias por preferir nuestra aerolínea, disfrute de su viaje.
¡YA ERA HORA MK!
Tomé mi bolso y salí rápidamente del avión, quería alejarme lo más rápido del señor sentado junto a mi, su olor a aceitunas me provocaba nauseas.
Agradecí no traer maletas, la fila para retirarlas era eterna y no estaba de ánimos para soportarlo.
Me dirigí hacia la salida del aeropuerto, al fin aire nuevo, sin preocupaciones, iniciar de cero me va hacer muy bien.
Claro, primero debo conseguir donde vivir y algo de ropa.
Tomé el primer taxi disponible que pude encontrar para dirigirme al centro comercial.-¿A dónde la llevo, señorita?-preguntó el chofer, que al parecer era muy joven
-Hola-dije- Voy al centro comercial.
El solo se digno a asentir y puso el auto en marcha.
Me mantuve callada durante la mayoría del trayecto, aun intentaba procesar y buscar el porqué Barbara me había mentido de esa manera, tengo mil preguntas que solo ella puede contestar y me da miedo escuchar las respuestas.
No niego que me duele el pecho de solo pensar en ella, se me forma un nudo en el estomago y en la garganta, pero no debo dejar que eso me afecte cuando intento empezar de cero, tal vez no para siempre, pero me basta hasta que me haya olvidado de ella.-No eres de aquí, ¿Verdad?- preguntó de pronto el chofer.
-No, soy de Colombia- le dije.
-Perdón que sea metiche pero, ¿A qué vienes?- soltó
-Acabo de terminar una relación...
-¿Te engañaron?- fruncí el ceño y una punzada en mi pecho se asomó. ¿Como podía ser tan directo?
-¿Como lo...?-me interrumpió
-Es fácil-rió- Vienes sin maletas, estás sola y traes los ojos rojos como si hubieras consumido marihuana.
-¿Y que te hace pensar que no soy una drogadicta?- pregunté
-Porque eres muy linda y no creo que seas una drogadicta
Aclaré mi garganta.
-¿Muy directo?- preguntó
-Ajá.
-Soy Sebastián-sonrió- Pero dime Sebas.
-Bueno Sebas, te vas a pasar, el centro comercial es aquí- sonreí.
-Lo siento-rió y frenó el auto frente al centro comercial.
-¿Cuánto es?- abrí mi bolso para sacar mi billetera.
-No te preocupes, el viaje es gratis- me guiñó el ojo.
-¿En serio?- Sebas asintió
Ahorrarme el taxi seria la primera cosa buena que me ocurre en el día.
-Bueno- me baje del taxi y cerré la puerta
-¿No me dirás tu nombre?- preguntó bajando la ventanilla del copiloto.
-Soy María José- dije y sin darle tiempo de responder me di media vuelta para dirigirme a la primera tienda del gran centro comercial."Fashion Boutique"
Wow, que gran nombre.
Entre y el olor a lavanda inundó mis fosas nasales, comencé a mirar cada prenda de ropa que se encontraba en la vitrina.
Empecé a tomar algunas que llamaban mi atención, jeans, camisetas, camisas y algunas chaquetas. El clima en Los Angeles era perfecto, ni tanto frío ni tanto calor, por lo que llevar algo muy abrigado no estaba en mis planes.-Eso te quedaría genial- me sobresalté, mire a la chica que me había dirigido la palabra, era alta, delgada, con una cabellera café y unos pómulos que sobresalían- Esa camiseta te quedaría genial- volvió a decir al percatarse de mi trance.
Al parecer hablarle a extraños era muy común en Los Angeles.
Observe la camiseta a la que se refería, si era linda, color azul bebé con unos detalles lunares, era simple pero linda.
-Gracias- solté y sonreí.
-Pruébatela- tomó la camiseta para entregármela, solo asentí y la tomé.
Diablos, si sigo callada no haré amigos en este lugar y tendré que dignarme a pasar el tiempo encerrada, tal vez viendo netflix y comiendo litros de helado.Aunque pensándolo bien, esa idea no me desagradaba.
-Por cierto, soy Paula- me tendió la mano con una gran sonrisa que dejaba a la vista sus dientes.
-María José- tomé su mano y le devolví la sonrisa.
-Bueno María José, ¿Te probarás la camiseta?- insistió, y por alguna razón eso me dió risa.
Le iba a contestar cuando su teléfono empezó a vibrar, rápidamente lo tomó y contestó.-Hola bebé- habló emocionada, que incomodo escuchar la conversación de alguien que recién acabas de conocer- ¡¿Qué le hiciste que?!-dijo casi gritando haciendo que algunas personas nos voltearan a ver- Pero Calle, ¿Cómo le haces eso?- alcé una ceja, de verdad me intrigaba de que hablaban, sonaba interesante- No marica, tu no tienes solución- rió- ¿Y ya desocupó el apartamento?- asentía mientas la persona de la otra línea le contestaba- No bebé, si tu como vecina eres la peor- dijo y me miró- Calle te dejo, nos vemos en tu apartamento, Adiós bebé- dicho eso y colgó.
-María José, me tengo que ir- dijo mientras guardaba su teléfono en su gran bolso
-Si no te preocupes- sonreí- Fue un gusto Paula- dije pero antes de irse, estiró una tarjeta.
-Es mi número- sonrió- Háblame si algún día quieres salir con alguien- tomé la tarjeta.
-Gracias, lo tendré en cuenta.
-Por cierto, amo tu pelo azul- dicho eso se marchó.Mire la tarjeta.
"Paula Galindo - Estilista Profesional
(+1 408 1472583 - +1 408 1285729)"Guarde la tarjeta en mi bolso, algo me decía que en algún momento la necesitaré.
EL SEGUNDO CAPITULO🤗
ESTOY INTENTANDO DESDE EL INICIO CREAR CAPITULOS LARGOS, PORQUE HASTA A MI ME ABURREN LOS CAPITULOS CORTOS, POCO A POCO SERÁN MAS LARGOS.♥️🤭
OJALA LES GUSTE.Cookiechispitas🍪
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La Chica Del 269 | Caché (Terminada)
FanficTras un quiebre amoroso, María José Garzón toma el primer vuelo hacia Los Ángeles, dejando atrás a su familia, amigos y su ex novia, a quien amó durante los últimos dos años. Solo buscaba paz y tranquilidad, comenzar de cero en una nueva ciudad pe...