Capítulo 70. Tan Caché.

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POCHÉ.

Desde que le mandé el mensaje a Calle no he podido estar quieta ningún momento, estaba ansiosa por lo que se viene en la noche, con solo mandarle esas palabras mi ánimo se disparó hacía arriba como un huracán, solo esperaba a que ella llegase.

Eran casi las siete de la tarde cuando tomé mi teléfono para pedir un domicilio para las dos, tenía planeado una noche tranquila en donde pudiésemos conversar y comer, aclarar todo lo que nos ha pasado en los últimos días y ver que decisión tomamos para nuestra relación.

Estaba sentada en el sofá, en frente del televisor, era la primera vez que estaba aquí disfrutando de la tarde, la mayoría del tiempo lo pasaba en esa habitación acostada en la cama, bajo las sábanas y comiendo todo lo que me traía Bárbara.

-No has hablado en todo el día... ¿Pasa algo?- dijo Bárbara entrando a la sala de estar.

-Tampoco es que haya hablado mucho en los últimos días...- le dije algo cortante mientras tenía mi mirada fija en el televisor.

-¿Por qué tan arreglada?- habló ignorando lo que dije con anterioridad, se dirigió a la cocina a tomar un vaso de agua. En verdad me había arreglado desde temprano, no podía con la emoción de que llegara la noche para poder darle fin a todo esto que hemos vivido.

-Tengo planes- le dije mientras me acomodaba mis zapatos para organizar la mesa de centro con algunas cositas que tenía preparada para Calle y para mí.

-¿Para quien es?- dijo alzando una ceja mientras mordía su labio inferior, no evité sentirme algo mal porque sabía que por su cabeza estaba pasando la idea de que esto era para ella, no era mi plan que se volviera a ilusionar, le dejé bastante claro mis reglas y no puedo hacer más que eso.

-Necesito que me hagas un favor...- le dije evadiendo su pregunta anterior, no quería que se enterara que me iba a reunir con Calle por el simple hecho que sabría que no se iría de aquí.

-Claro, el que quieras- habló para luego tomar el contenido de su vaso.

-Necesito que te vayas por está noche del hotel- le dije y su cara no tardó en modificarse por una de confusión- Conversaré con Paula... necesito estar a solas con ella, es importante- carraspeé la garganta esperando a que me creyese.

-Yo dormiré, no molestaré- dijo pero rápidamente negué con la cabeza.

-De verdad necesitamos estar las dos solas...- le intento convencer, ella solo asintió.

-¿Y a dónde voy?- habló con un tono que no pude descifrar, tomé dos copas y las dejé en la mesa de centro junto con una botella de champan y vino blanco, vi que alzó una ceja mientras se cruzaba de brazos.

-A dónde quieras, al cine, al casino, a un bar...- me encogí de hombros sin darle importancia, me odiaba a mi misma por sentir algo de culpabilidad pero si no lo hacía, nunca se iría y no quiero que me arruine mi noche con Calle.

Seguí ordenando algunas cosas en la mesa de centro, lo último que pondría sería las velas, ya que contribuiría totalmente a que Bárbara sospeche de mi mentira, até mi cabello en una coleta alta, traía puesto un vestido negro algo ajustado, ceñido al cuerpo que me encantaba junto con un maquillaje casual, no tan cargado, amaba como había quedado el resultado.

-¿Segura que viene Paula?- preguntó con un tono celoso, solté un suspiro cansador.

-Segura- le dije cruzándome de brazos también.

-¿A qué hora quieres que me vaya?- suspiró rendida mientras se quitaba la camiseta en frente de mí, quedado solo en brassier.

-Antes de las ocho- le dije cortante, Bárbara se acercó lentamente a mí, hace bastante tiempo no la veía en ropa interior.

La Chica Del 269 | Caché (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora