Bruno mi pasión 2

Capítulo 1

La brisa en nuestros cuerpos, mirándonos y besándonos.

Los invitados hacían ruido para que nos diéramos cuenta que no estábamos solos, acercándose más y más, nuestros cuerpos se separaron y nos fuimos hacia ellos.

Saludamos a todos, cada uno por un lado diferente, aunque nuestras miradas se buscaban, y siempre se encontraban.

Peter me abrazó y me besaba la mejilla - ha sido precioso lo que has dicho - me dijo, mientras sus manos se encontraban en mis hombros.

Gracias no tenía nada pensado, estaba tan nerviosa en ese momento - le decía.

Amor¡ Ari¡ - me llamaba Bruno desde la distancia, me giré y estaba con John Legend, me acerqué a ellos.

Mil gracias por estar con nosotros y sobre todo cantar la canción - le dije a John mientras le daba dos besos.

El placer ha sido mío, a parte no podía decir que no a Bruno¡ me hubiera matado - decía John mientras daba unos golpes a la espalda a Bruno.

Me encanta que la mujer de un cantante le guste mis canciones, parece que me motiva mas¡ - John miraba a Bruno mientras le sonreía.

Haber vamos por parte, necesitaba una canción que le gustara a mi mujer y que no fuera mía, porque para ella las mías son mejores, a que sí, amor¡ - me preguntaba casi afirmándolo él.

Claro, lo siento John - le decía a John, mientras los tres nos reíamos.

En ese momento alguien me tocó la espalda, y me di la vuelta, la felicidad no la pude contener y me abracé a ellos.

Nunca me iba a imaginar que ibais a estar aquí - les dije a Emma, David y a Miguel.

No nos lo íbamos a perder - me dijo Emma - ha sido precioso Ari.

Si, Bruno lo ha montado genial - dijo David - estaba tan nervioso, no te lo puedes imaginar, no sabía por dónde empezar - lo decía riéndose - pero al final le ha quedado extraordinariamente bonito.

Miguel no hablaba sólo me miraba, y yo a él, mientras Emma y David seguían hablando.

Hola, Miguel - le dije.

Hola, amor - me contestó.

Lo siento, pero..... - le decía, pero él me cortó.

No, soy yo quien lo siente, perdona por mis palabras, y por estar enfadado contigo por lo del trabajo - me decía, mientras se acercaba a mí - es lo que tú quieres, estar con él, me pensaba que íbamos a estar otra vez juntos, que estaríamos cerca en España, que sería como antes de irte, y al saber que lo habías dejado todo otra vez, pues me dio un ataque de celos - me cogió las manos - lo siento, de verdad, lo siento.

Te quiero, te quiero mucho Miguel - le decía mientras le abrazaba de nuevo - me haces tanta falta, siempre.

Y tú a mí - me contestó.

Menos mal que a Miguel le gusto yo, porque si no ya estaría celoso¡ - dijo Bruno, acercándose a nosotros.

No creas, los hombres casados ya no me gustan tanto - dijo Miguel, mirándome a mí muy fijamente mientras sonreía.

Qué lástima¡ yo que me pensaba que llevar un anillo, daba mucho morbo - replicó Bruno.

Tu ten mucho cuidado¡ que yo también llevo un anillo¡ - le dije a Bruno mientras le enseñaba el mío.

No, no, no, el tuyo no da nada de morbo, solo a mí - me cogió de la cintura, y me besó mientras sonreíamos.

La gente estaba dispersa por la playa, Bruno había montado unas mesas y sillas, para cenar en el mismo sitio y así no desplazarse a un restaurante.