Capítulo 104

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Sus manos recorrían mi cuerpo, mientras que nuestros ojos no se apartaban de los fuegos artificiales - te deseo - me susurraba al oído, su voz entraban en mi interior, me excitaba su voz, sus susurros pero lo que más me excitaba era que me deseara, que me lo dijera y que lo notara.

Yo estaba de espaldas a él, mis brazos se estiraron, mi espalda se arqueó y sus manos fueron hacia su cabeza, hacia su cabello - Ari, quiero hacerte el amor, quiero darte placer, quiero estar contigo el resto de mi vida - mi cuerpo se dio la vuelta, me levanté el vestido y me senté poco a poco encima de Bruno, él no apartaba su mirada de mi cuerpo - eres preciosa - me decía, sus manos acariciaban mis hombros, mi pelo lo aparataba, poniéndomelo detrás, en mi espalda, nuestras miradas no se separaban.

Sus manos fueron hacia mi cuello, sus dedos desataron el lazo que sujetaba el vestido a mi cuerpo, haciendo que al desatarlo, la parte de arriba fuera directa a mi cintura, dejando mis pechos desnudos delante de él.

Sus dedos dejaron mi cuello, haciendo una línea en mi piel hasta que llegó a mis pechos, sus manos se abrieron y lentamente acarició cada uno de ellos - tus pechos me vuelven loco - no apartaba sus ojos de ellos y sus dedos no paraban de acariciar mi piel, de moverse en esa zona, mi respiración iba a más, sus caricias me estremecían, sus dedos apretando mis pezones, me enloquecía.

Mis manos fueron directas a los botones de su camisa, pero antes le desaté la pajarita, dejándosela colgando en el pecho, era tan sexy, tan guapo que solo mirarle, me entraba fuego por mi cuerpo, su camisa ya estaba abierta, pero no se la iba a quitar, sólo iba a descubrir su pecho, me excitaba verlo así, mis manos bajaron y en un segundo su cinturón ya liberó su cintura, mis dedos abrieron su pantalón, mis manos entraron por debajo de su ropa interior, haciendo que su miembro saliera de su escondite, Bruno se estiró poniendo sus manos detrás de su cuerpo, alzando sus caderas, para que pudiera bajar un poco sus pantalones, descubriendo su miembro.

Levanta tus brazos - hice lo que me pidió, alcé mis brazos, Bruno cogió toda la tela de mi vestido, y lo subió haciendo que mi cuerpo quedara desnudo delante de él, la única pieza que llevaba eran mis braguitas, noté como Bruno se deshizo de sus zapatos, empezó a mover sus piernas, haciendo que el pantalón estuviera más abajo, me levanté y me quité la única prenda que llevaba encima, me senté pero de espaldas a él, y estiré mis brazos para quitarle el pantalón.

Las manos de Bruno recorrían mi espalda - madre mía, cariño - me susurraba, mientras que me incorporaba, mientras que me ponía recta - no, no, no, estírate hacia mis pies - mi cuerpo hizo lo que me pidió, sus manos bajaban por mi espalda, sus dedos recorrían mis piel, hasta que llegó a mi trasero - uff, amor - notaba como su miembro cada vez estaba más duro, no pude evitarlo, las ganas de estar con él, me superaba, alcé mi cuerpo, y con un único movimiento entró en mí.

Ufff - resoplaba, mientras que sus manos acariciaban mis muslos, subiendo por mi cintura, mi pelo me lo coloqué a un lado, su lengua salía recorriendo mi cuello - te gusta así? - me susurraba, mientras yo afirmaba con la cabeza, no veía a Bruno, veía la noche oscura, la luna, las olas que venía y se marchaba, empecé a moverme, lentamente, parecía que bailaba el mar, mi cuerpo subía y bajaba, mientras Bruno hincaba sus dedos en mi piel, nuestros suspiros iban a más, mis gemidos poco a poco se iban elevando.

Su mano fue directa a mi zona intima, y empezó a jugar con ella, mientras yo no paraba de moverme - Bruno - suspiraba - no pares - le decía, suave.

Dios, amor, me encanta como te mueves - me susurraba, su voz me trasportaba, me llenaba, me excitaba, su boca, sus dientes, su lengua, recorrían mis hombros, mi espalda, mientras que seguía acariciándome mi excitación, haciendo círculos, cada vez mi respiración, mis gemidos, mis jadeos, se mezclaban con los de Bruno, éramos uno - sigue, amor, sigue - me susurraba.

JODER, BRUNO, SI, SI, BRUNO - gritaba como hacía tiempo que no lo había hecho, mi cuerpo se llenaba de placer, llegaba al orgasmo, mi espalda se curvaba, haciendo que mi cabeza se fuera hacía atrás apoyándola casi en el hombro de Bruno.

Mi cuerpo temblaba, se retorcía - túmbate, amor - me susurraba Bruno, yo acepté, mis piernas lo agradecerían, no paraba de temblar.

Mi cuerpo se tumbó, Bruno se despojó de su camisa, y vino a mi cuerpo, mis piernas se abrieron y me acomodó entre ellas, sus manos acariciaban mi cuerpo - te quiero - sus labios vinieron a los míos, tenía ganas de su boca, sus besos estaban ansiosos por los míos, me besaba con ganas.

Mis manos acariciaban su cuello, su barbilla, sus mejillas - te quiero, amor - le decía entre nuestros besos, en un instante volví a tenerlo dentro de mí - JODER - grité, sus ojos me miraban, sus dientes mordían mi labio.

Sus movimientos eran cada vez más fuertes, más duros, me penetraba como nunca, me hincaba su miembro dentro de mi ser, sus entradas las notaba al instante, mientras que sus salidas eran lentas, suaves, mis paredes se estremecían, mi cuerpo entero se alteraba, mis piernas acariciaban las suyas, subiendo y bajando en ellas.

ARI, AMOR, JODER - su cuerpo se estiraba, se tensaba, sus dientes se juntaban con fuerza - AMOR, ME ENCANTA, ME VUELVES LOCO - gritaba, mientras que sus movimientos no cesaban, su miembro entró en mí, y sus caderas las movía en círculos, haciendo que cada vez mi excitación fuera a más.

Mis manos arañaban su espalda, mi espalda se curvaba, el placer volvía otra vez a entrar dentro de mí, mi sangre hervía por momentos, notaba sus movimientos, notaba su miembro duro en mi interior, me estaba llenando de placer, y no lo iba a contener - JODER, JODER, SI, NO PARES, NO PARES, POR FAVOR - gritaba me estaba desahogando, mi voz salía entrecortada, estaba llegando al orgasmo otra vez, mi cuerpo no paraba de retorcerse debajo de él.

Me encanta escuchar tus gritos - me decía, su movimientos no paraban, no cesaban, entraba cada vez más fuerte en mi interior, más salvajes eran sus movimientos, mi cuerpo no podía seguirlo - ARI, ARI, JODER, JODER, NENA, AMOR, JODER - no paraba de chillar, de gritar, notaba como su cuerpo volvía a tensarse -SI...... JODER - sus dientes se juntaron con fuerza, y me dio una sacudida, haciendo que entrara por completo dentro de mí, en ese instante, noté como su semen recorría mi cuerpo, mi interior, como Bruno llegaba al orgasmo, mientras que sus sacudidas eran lo mejor de todo.

Bruno cayó rendido a mi pecho, se desplomó encima de mi cuerpo - madre mía - suspiraba, su cuerpo estaba sudado igual que el mío, salió de dentro de mí, poniéndose a mi lado - ven - me dijo, mi cuerpo fue directo al suyo - podríamos insonorizar nuestra habitación - al escuchar eso, me incorporé, mis codos se colocaron a cada lado de su cabeza, Bruno acariciaba mi espalda llegando a mi trasero, allí se quedaba, apretando poco a poco mi piel con sus dedos.

Estás loco, como pretendes hacer eso? - le decía, estaba loco, pero me encantaba su locura.

Me encanta cuando te escucho gritar del placer que te doy, amor, de verdad, para mí escuchar tus jadeos, tus gritos, tus gemidos, es que me excito sólo pensarlo - sus ojos brillaban, su lengua relamía sus palabras - y en casa es difícil, hacer esto.

Vale, entonces en casa no te gusta - puse morros - me parece perfecto, pues en casa nada de nada.

No¡ - Bruno abrió los ojos - no es lo que piensas, joder, Ari, que me encanta, en casa, aquí, por mí, lo haríamos en todos los sitios - veía que se ponía nervioso, no pude aguantar la risa, y exploté - era broma, no? - Yo afirmaba con la cabeza - pues te vas a arrepentir - Bruno me cogió y empezó a hacerme cosquillas, mientras que mi cuerpo se retorcía por toda la playa, llenándome de arena.

Me levanté y me fui corriendo al agua, mientras que Bruno venía detrás de mí, empezamos a jugar, empezamos a tirarnos agua como dos niños pequeños, Bruno me sujetó - te amo, tonta - empezamos a besarnos nuevamente, el agua nos cubría por la cintura, mis piernas se entrelazaron en sus caderas.

Volvimos a hacer el amor, pero esta vez en el agua, con la luna como nuestro único testigo de nuestro amor.

OTRO CAPITULO¡¡ BRUNO Y ARIADNA, CELEBRANDO SU ANIVERSARIO COMO ELLOS SABEN HACERLO.

ESPERO QUE OS ESTE GUSTANDO LOS CAPITULOS, LA NOVELA, LA TRAMA, LOS PERSONAJES, QUE TENGAIS CARIÑO A ARIADNA, Y A ESTE BRUNO QUE PARECE QUE POCO A POCO YA ESTA MADURANDO, YA EL BRUNO DEL CAPITULO UNO CASI A DESAPARECIDO.

ESPERO VUESTROS COMENTARIOS, VOTOS, SUGERENCIAS, CRITICAS CONSTRUCTIVAS, YA SABEIS QUE ME MOTIVAIS A SEGUIR, Y SIN ELLOS NO SOY NADA...

MIL GRACIAS AMORES.

Bruno mi pasión 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora