Capítulo 136

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Mi vida estaba cambiando, y mi mente intentaba aclararse, pero mi corazón se interponía, tenía una guerra interna entre la persona que había sido, y la persona en la que me estaba convirtiendo al conocer a Bruno, una guerra que nunca había vencedor ni vencido, una guerra que minuto tras minuto volvía a mi interior, sin poderla sacar de allí.

No sabía a quien hacer caso, si a mi mente que me decía que todo era una locura, que yo no era de esa forma, no era tierna, ni cariñosa y menos cambiaría mi forma de vida por una persona, o hacer caso a mi corazón que me indicaba que estaba con la persona correcta, la persona que había hecho que la Ariadna fría viviera como nunca había vivido, sintiera y se convirtiera en una tonta enamorada a horas de haberle conocido.

Estaba completamente hecha un lío, pero sólo necesitaba tiempo para entenderme, o por lo menos eso creía, tiempo para comprenderme, para saber si las decisiones que iba a tomar iban a ser las correctas, todo lo que iba a dejar atrás era material, mi casa, mi trabajo, una vida en solitario, independiente, para convertirla en una vida de dos, junto a él.

La única pena que tenía eran mis amigos, dejar a mis dos hermanos, con los que había vivido mi vida, con los que había compartido mis lágrimas, aunque hubieran sido pocas veces, allí siempre habían estado ellos, mis alegrías, mis celebraciones profesionales, siempre apoyándome en todo, siempre aconsejándome en mis pasos.

Los días en Hawai habían pasado demasiado rápido para mí, estar con Bernie, y con Peter, me hacía ser la mujer más feliz del mundo, no me apartaba de ella, aunque sabía que Bruno no lo comprendía, no lo entendía, él era feliz al verme junto a ella, nos reíamos de todo juntas, aprendí cosas que desconocía, y eso me alegraba más.

Con Peter tambien todo fue bien, aunque a él ya lo conocía mejor, sus historias me las contaba y yo me hacía la sorprendida para que no notara nada, a veces me sentía mal por hacer estas cosas, no era sincera, pero no todos tenían que saber nuestra historia, nuestro sueño, seguro que para todos estaríamos locos, por intentar algo por un sueño.

Estaba en Los Angeles, en mi hotel, no había querido ir a casa de Bruno, no quería empezar tan pronto, sabía que eso no le había gustado, pero no insistió, sabía que no era bueno agobiarme, sabía que hacerme sentir bien en mi estancia era lo mejor que podía hacer, aún no le había contestado a su pregunta de si me iba a quedar en Los Angeles y sabía que Bruno iba con pies de plomo.

Era el día de la grabación y yo ya estaba lista, había quedado con Bruno en que me vendría a buscar, así que agarré mi bolso de encima de la mesa y me fui directa hacia la puerta de la recepción del hotel, salí y allí estaba él, apoyado en el coche, con sus piernas cruzadas, su cazadora de cuero negra y su cigarro en la boca, no pude evitar sacar una amplia sonrisa en mi rostro, no sabía porque pero dormir sola hacía que le echara más de menos.

Me acerqué a él, mientras que él recorría mi cuerpo con sus ojos, me sentía una diosa, me sentía la mujer más deseada de todo el mundo, y eso me gustaba, nunca me había preocupado por mi apariencia, ni por las miradas de los hombres, pero con él era totalmente diferente, había estado una hora mirando en el armario que me iba a poner, había revisado mi cuerpo, mi cara, mi pelo veinte mil veces antes de darme el visto bueno, para poder bajar, parecía una tonta enamorada, y me gustaba comportarme así.

Hola - le dije, mientras le quitaba el cigarro de su boca, y le pegaba una calada.

Hola, guapa - me contestó, sus manos fueron hacia mi cintura, haciendo que mi cuerpo se pegara al suyo, sus dedos bajaron hasta llegar a mi trasero - mmmmmm - decía Bruno mientras lo acariciaba - te he echado de menos - sus labios fueron hacia los míos, tiré el cigarro al asfalto y mis manos fueron directas hacia su nuca, sus besos hacían que lo deseara más y más, tenía ganas de llevarme a ese hombre a mi habitación, desnudarlo y hacerle el amor, tantas veces como su cuerpo aguantara, pero tenía que controlar mis nuevos impulsos, había que trabajar, por lo que mi mente hizo que mi cuerpo se relajara.

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⏰ Última actualización: Jan 12, 2015 ⏰

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