Capítulo 72

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Entramos en el coche y Bruno puso la llave en el contacto, respiró y arrancó el coche - preparada? - me preguntó, sacando una sonrisa.

Contigo nunca estoy preparada¡¡ - le grité, era verdad con él nunca sabía qué clase de sorpresas podría tener, no sabía por dónde iba a saltar con sus comentarios, cada día con él era una aventura, entretenida, pero aventura.

Así me gusta¡¡ - se acercó y me besó.

El coche iba por la carretera, desconocía esos sitios, no había pasado nunca por ahí, tampoco había estado mucho tiempo en Hawai, yo aún era una turista en ese sitio, había tantas cosas que desconocía, hacía días pensaba en recorrer la zona con Dre y con Peter, conocer más sitios, descubrir por mí misma parajes naturales, hacer un poco de aventura, pero ya eso no estaba en mi mente, no me iba a quedar en Hawai, me iba a ir con Bruno, sabía que para mí sería complicado, pero tenía que aguantar, tenía que sobreponerme día a día, e intentar descansar todo lo posible para estar despierta, para controlar todo lo que había en nuestro alrededor, saqué mi móvil y me fui a notas, empecé a escribir todo lo que se me ocurría para hacer, para poner en marcha para la seguridad de Bruno.

Guardaespaldas.

Policías.

Detector de metales, en las puertas de entrada en los recintos.

Poner cámaras de vigilancia en la puerta de casa (Hawai y Los Angeles), contratación de empresa.

Hablar con Héctor.

Que haces? - Me preguntó Bruno - Qué escribes?

Las cosas para los bebes, que al final llegará el momento y no tendremos nada Bruno - no quería hablar de todo lo que estaba pensando, se lo iba a decir, pero no era el mejor momento.

Es verdad, si quieres mañana podemos ir a mirar las cosas para amueblar la habitación, te parece? - me acariciaba el muslo.

Sí, claro, pero vamos a vivir aquí? - no sabía si era mejor amueblar la casa de Los Angeles primero.

Bueno, podemos hacerlo ahora aquí, y después del concierto en las Vegas, nos iremos a Los Angeles y arreglamos la de allí - me guiñaba el ojo - cuando termine el tour, ya vemos donde nos quedamos.

Vale, me parece perfecto - mi mano acariciaba la suya.

Bruno aparcó, delante de un restaurante, donde en la puerta había una imagen de una hawaiana, moviendo sus caderas de derecha a izquierda, parecía que estaba hipnotizada mirando cómo se movía su falda.

Bruno abrió su puerta - espera no salgas - y salió, dio la vuelta al coche y abrió mi puerta, extendió su mano y yo la acepté saliendo del coche.

Muchas gracias, caballero - le dije.

Es un placer, bella dama - me sonreía y me guiñaba el ojo, sabía que lo estaba intentando, sabía que por dentro estaba igual que yo, pero los dos teníamos que seguir con nuestros planes, no quería meterme en una casa, llorar y preocuparme por lo que podía pasar mañana, quería ser feliz, quería disfrutar, sin importar el mañana.

Entramos y todos se giraron a ver a Bruno, los camareros vinieron a saludarle y a hacerse fotos con él, era normal que todos lo conocieran, yo como siempre era la fotógrafa oficial, pero no me molestaba, al contrario me encantaba, me gustaba hacerlo eso me hacía recordar con quien estaba casada, quien era mi marido.

Cuando terminé de hacer todas las fotos nos pusieron dos collares de flores naturales en nuestros cuellos, yo estaba alucinando con todo lo que me estaba pasando.

Nos llevaron a nuestra mesa, era una única mesa en toda la playa, alrededor de ella había antorchas encendidas, haciendo que sus llamas fueran la luz que nos iluminaba, era precioso, la mesa decorada con flores, velas y allí nos quedamos solos Bruno y yo.

Espero que disfrutes con la cena - alargó su mano y yo la mía.

Seguro que si - mis ojos se iluminaban, estaba feliz por tener a mi lado un hombre como él, que de una cena, hacía una noche especial.

La noche era oscura, miré al cielo y estaba lleno de estrellas, a cual más preciosa, la luna iluminaba una parte de la noche, hablé con mi padre, con mi madre y con Bernie - por favor protegedle - dije en mis adentros.

Bruno con sus dedos, arañó mi mano, eso hizo que volviera de las nubes y prestará atención a él - aquí dan la comida típica hawaiana, quieres que elija por ti? - yo le sonreí y acepté.

Vino el camarero y Bruno le pidió dos Kalua, yo me preguntaba qué era lo que iba a comer, no sabía de qué estaba hablando.

Me explicas que voy a meter en mi boca? - Bruno me miró y me sonrió.

No has cambiado no? Las cosas nuevas te ponen nerviosa¡ - tenia razón, había cambiado muchas cosas, pero la sensación de control en algún momento la seguía teniendo - son trozos de carne de cerdo, envueltos en hojas de plátano y coco, se hace en un horno de piedra volcánica, en pocos sitios lo hacen de la manera tradicional y este es uno de ellos.

Ahh vale - ya estaba más tranquila - tampoco es tan difícil complacerme.

Bueno, no sé si es difícil o no, lo único que sé, es que yo te complazco - al decir eso, Bruno se mordió sus labios, y respiré tan fuerte que mis pechos subieron y bajaron de golpe, Bruno estaba bebiendo y al notar mi respiración se atraganto, mientras que yo no paraba de reírme.

Empezamos a cenar, todo estaba delicioso, hablábamos de todo lo que teníamos que comprar, donde íbamos a ir, por horas nuestros problemas se fueron a un lado y dio paso a nuestra felicidad.

Terminamos de cenar y una música empezó a sonar, a nuestro alrededor ya estaban bailando, nos estaban haciendo una exhibición de su baile típico, yo miraba a Bruno, las chicas eran hermosas y yo me estaba poniendo celosa, pero Bruno sólo me miraba a mí, mientras que yo me relajaba y disfrutaba del baile, todo era perfecto, el sitio, la comida, el baile y mi marido a mi lado, con él todo era especial, con él vivía siempre en otro mundo.

Ya había acabado todo, Bruno y yo nos levantamos y nos fuimos hacia el coche, agarrados de la cintura, Bruno me abrió la puerta y yo acepté su caballerosidad.

Ha sido una gran velada - le dije, mientras me acerqué a él para besarle.

Sra. Hernández, aun no se ha terminado la velada, ahora nos vamos a casa - arrancó el coche.

Por un momento todo se nos olvidó, por un instante nuestra vida era como había sido en los últimos días, pero sabía que mañana sería un día nuevo, lleno de preocupaciones, tenía que disfrutar el momento y el momento era ahora, por lo que seguía la noche.

OTRO CAPITULO¡¡ DENTRO DE LO QUE HA PASADO, BRUNO Y ARI HAN DECIDIDO QUE ESA NOCHE FUERA COMO BRUNO LO HABIA PLANEADO, QUERIAN UNA NOCHE PERFECTA, ALGO ROMANTICO ELLOS DOS SOLOS, QUERIAN VOLVER A ESTAR BIEN, AUNQUE COMO DICE ARI, EL DIA SIGUIENTE VOLVERIAN A LA REALIDAD, COMO VA ESTAR ARI EN EL TOUR? COMO VA ESTAR BRUNO EN LOS SIGUIENTES DIAS? TODO VUELVE A EMPEZAR, ESPERO QUE OS GUSTE Y QUE CADA CAPITULO OS ENGANCHE MAS QUE EL SIGUIENTE, LA NOCHE SIGUE Y NO SE QUE VA A PASAR..... ESPERO VUESTROS COMENTARIOS, VUESTRAS SUGERENCIAS Y OPINIONES.

NUNCA VOY A PODER AGRADECEROS TODO LO QUE ME ESTAIS DANDO, PERO ESPERO DE CORAZON QUE LEYENDOME ESTEIS ENTRETENIDOS UN RATO.

MIL GRACIAS

Bruno mi pasión 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora