Capítulo 110

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Tocaba a la puerta, seguro que estaban, seguro que hacía nada habrían llegado, estaba ansiosa, sabía que me estaba pasando en tocar tanto a la puerta, pero los nervios me comían por dentro.

Hola - dije cuando me abrieron la puerta - lo siento, sé que molesto.

No te preocupes, todo bien? - Me dijo Sharon, me miró la cara, y vio que nada iba bien - venga entra, preparo café.

Sharon tengo prisa, no te preocupes - le dije, no paraba quieta, me movía de un lado a otro.

Mejor una tila - me dijo, mientras me miraba, como danzaba por el comedor.

Sí, mejor una tila - le confirmé.

Héctor salió de la habitación, me miró fijamente - siéntate - parecía que se me notaba a leguas que algo iba muy mal, y era normal, mi cara estaba descompuesta, mis ojos se cerraban del cansancio que tenía, pero los nervios, el dolor en el pecho podía más conmigo, sin dejarme descansar.

Sharon vino con tres tazas, dos de café y uno con mi tila - toma, amor - me dijo, mientras me acercaba la taza, se sentó delante de mí, los dos me miraban esperando que empezara a hablar.

Se ha llevado a Arona - sólo dije esas palabras, y mis ojos se cristalizaban, las lágrimas brotaban de mis ojos, sin control, sin cesar, mientras pegaba pequeños sorbos de la tila que me había preparado Sharon.

Seguro que ha sido la persona que nos ha estado amenazando - mis manos temblaban, todo mi cuerpo estaba como gelatina, intentaba controlar los movimientos, pero eran imposibles, estaba hecha un flan - dónde estará? - preguntaba, como si ellos pudieran decirme algo, como si ellos tuvieran la contestación a todos mis problemas - pero porque nos odia tanto? Que le hemos hecho, joder - mi mente empezaba a darle vueltas, yo no había hecho nada malo, y Bruno tampoco, por lo menos no intencionadamente, pensaba en todas las personas que habían pasado en mi vida, y sólo pensaba en dos, Brad y Marian, pero estaban en prisión, por lo que no podían ser ellos, mis manos se acercaban a mi cara, cubriendo mis lágrimas.

Sharon se puso a mi lado, se sentó y me acariciaba la espalda - Ari si necesitas que nos quedemos con Nelani? - me decía.

No - levanté mi cabeza - lo siento - intenté contener mi irá - nadie se va a quedar con mi niña, no es por nada, pero, Nelani, no va a salir de casa - no quería sacarla, no quería que viera la luz del día, iba a estar allí metida, hasta que supiera quien tenía a Arona, hasta que se descubriera quien era esa persona, sólo pensaba en una cosa, ojala, nunca la tuviera delante, porque no iba a responder de mis actos, lo que estábamos pasando, se lo iba a hacer pagar con sangre, de eso no tenía ninguna duda.

Héctor se puso de pie de golpe, parecía que le estaba afectando - vengo a por el arma, pero no sé cómo funciona, mierda, no sé cómo usarla - mis manos fueron a mis ojos, como iba a tener un arma sin saber nada de ellas, estaba loca, estaba perdida, no sabía cómo actuar, que hacer, lo único que sabía que no podía esperar a una llamada.

Bébete la tila - me dijo Héctor, mientras que se fue a su dormitorio, poco a poco me terminé mi bebida, vi como Héctor salió vestido de calle, con una caja - vámonos.

A dónde? - le preguntaba.

Tenemos dos horas para enseñarte cómo funciona, y que tengas algo de puntería, así que nos vamos a practicar - me levanté y me despedí de Sharon - esto lo tendríamos que haber hecho hace tiempo.

****

Te necesito, no quiero estar solo, cuando vas a venir?

Era Bruno que me mandaba un mensaje, sabía que no era bueno estar separados, pero alguien tenía que estar cono Nelani.

Amor, antes del mediodía estaré en casa, yo también te necesito, te quiero, te quiero mucho.

Venga, deja el móvil - me decía Héctor - esto es el seguro, para disparar antes tienes que quitarlo, vale? - yo afirmaba con la cabeza.

Si sacas esto, lo ves? - Yo apenas decía nada, sólo miraba y asentía - aquí metes las balas, en la bolsa tienes una caja llena.

Tanto Héctor como yo, nos pusimos los cascos - ahora alarga los brazos - cogí el arma con mi mano derecha y con la izquierda intentaba ayudarme a apuntar - por aquí tienes que mirar.

Vale - le comentaba.

Cuando lo tengas claro, dispara - me decía.

Estaba aterrada, era la primera vez, si en ese instante tenía miedo y sólo estaba apuntando a un papel en forma de persona, con una diana en el pecho, que tendría cuando fuera una persona normal, de carne y hueso.

Ari, no pienses, sólo apunta y dispara - su voz me ponía aún más nerviosa.

Mi dedo se movió y una bala salió del arma, directa al papel que tenía delante - perfecto, ahora tu sola - me estaba animando, pero nada de lo que dijera, hiciera, haría que estuviera mejor.

Estuve un tiempo disparando a la mierda de papel, y cada vez lo hacía mejor, me daba la sensación que era fácil, por lo menos puntería tenía, el pulso ya no me temblaba, cogía el arma con soltura, parecía que había nacido para eso.

Perfecto, buena alumna, aunque el maestro no se queda atrás - me decía, y salió una sonrisa de mi rostro, disparar me había quitado algo de estrés.

Héctor me recordó todos los pasos, quitar seguro, poner las balas, y apuntar, y lo importante volver a poner el seguro, para estar más tranquila, saqué todas la balas y puse todo en la caja que me dio Héctor.

Eran las once de la mañana, mi ruta no había terminado, ahora tocaba visitar a Brad y a Marian, tenía que verles la cara, tenía que saber que ellos dos no tenían nada que ver.

OTRO CAPITULO¡¡ UFF MARISA CON EL ARMA, Y AHORA SE VA A VER A BRAD Y A MARIAN...... MADRE MIA LA MAMA ESTA ENFADADA.....

ESPERO QUE OS ATRAIGA LA TRAMA, QUE OS ESTE ENGANCHANDO NUEVAMENTE, QUE QUERAIS MAS.

ESPERO VUESTROS COMENTARIOS, SUGERENCIAS, OPINIONES, GRITOS, ETC ETC.

MIL GRACIAS AMORES NO ME ABANDONEIS¡¡

Bruno mi pasión 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora