Capítulo 96

697 37 18
                                    

Buenos días - le dije a Bruno, mientras escuché como entraba en la habitación de las niñas.

Han llorado? - me preguntaba, mientras se acercaba a mí por la espalda y me daba un beso en la mejilla.

Bueno Nelani, se ha despertado, ha hecho unos ruiditos y como ya estaba despierta he venido antes de que despierte a Arona, pero ya termino - le decía, sus manos estaban agarrándome por la espalda - Bruno que así es difícil cambiar el pañal, me distraes.

Me encanta que te distraigas - Bruno levantaba mi camiseta, mientras miraba mi trasero desnudo - no llevas nada debajo?

Pero porque preguntas¡ si ya lo has mirado? - no podía dejar de reírme, a veces sus preguntas eran tan obvias, Bruno tocaba mi trasero, mientras que mis manos empezaron a temblar, no atinaba en poner el pañal a Nelani, mi trasero empezó a moverse, intentando apartar la mano de Bruno.

Así me gusta que lo vayas moviendo - suspiró, besó mi cuello y me dio un azote en mi trasero - voy a preparar el desayuno - Bruno se fue, y yo pude terminar de poner el pañal a mi pequeña.

****

Estábamos en la mesa del comedor, Bruno y yo nos mirábamos, y nos sonreíamos, parecíamos que éramos unos adolescentes, intentando ocultar lo que pasó la noche anterior - Estás bien? te duele algo? - yo me mordía el labio y negaba con la mirada - ya has terminado de desayunar? - Bruno no podía dejar de mirarme, pero su mirada no era como siempre, parecía que estaba pensando en algo.

Sí - me levanté y empecé a recoger todo, dejando la mesa totalmente recogida, veía que Bruno tenía mucha prisa, y eso me hacía sospechar que algo tramaba.

Me iba hacía el dormitorio, para ir a la ducha y así aprovechaba que las niñas estaban durmiendo aún y no iban a molestar - Dónde vas? - me preguntaba, mientras me cogió del brazo.

A ducharme - le dije - tienes un plan mejor.

Ven - me llevó a la mesa del comedor - siéntate - yo cogí la silla y me iba a sentar, pero Bruno me paró - No, en la mesa - no podía dejar de sonreírme.

MMM - le dije, mi cuerpo se sentó en la mesa, tal y como me había ordenado, Bruno cogió una silla y se sentó, delante de mí, yo ya sabía lo que iba a pasar y mi respiración iba cada vez a más.

Tenemos que jugar no? cuanto más juguemos, antes te partiré en dos - sus dientes mordían su labio y esa cara de perversión me estaba volviendo loca.

Acuéstate - me decía, mi espalda tocó la fría madera, en ese instante recordé nuestra experiencia en el piano, y más excitada me puse.

Bruno abrió mis piernas, poniendo un pie en cada hombro suyo - no pienses ahora que estás en el paritorio, y empieces a empujar, ehh - Bruno me miró y yo cubrí con las manos mis ojos, no podía ser, aunque esa posición me recordaba a cuando di a luz, no daba crédito que Bruno siempre estuviera soltando una de las suyas.

Sus manos acariciaban mis muslos, poco a poco mis manos bajaron, y mis ojos vieron como Bruno miraba mi cuerpo, parecía que era una diosa ante él, me deseaba, nunca nadie me había mirado de esa forma, ni nunca me había sentido de esa forma con otro hombre.

Sus dedos jugaban con el final de mi camiseta, haciendo que subiera más, haciendo que mi vientre se descubriera, su cabeza fue hacia mi sexo, notaba como soplaba en él, como su lengua empezó a salir, rozando un poco, su punta se movía por toda mi zona, excitándome cada vez más, haciendo que mis caderas se movieran junto con sus movimientos.

Joder - suspiraba, mis pies no podían parar de moverse, Bruno se acercaba más a mí, y ya en sus hombros tenía mis muslos, no paraba de lamerme, sus manos acariciaban mi vientre.

Mis cuerpo se elevaba, haciendo que las palmas de mis manos fueran el apoyo, mi espalda se curvaba, y mi cabeza iba hacia atrás, Bruno cada vez movía su lengua más rápidamente, sus dedos entraron dentro de mí - JODER - Bruno levantó su mirada.

Te duele? - me preguntó.

NO JODER, NO PARES - Bruno agachó rápidamente su cabeza, y volvió a lamer mi excitación, no podía más - Bruno hazme el amor, por favor.

Bruno levantó su mirada, no daba crédito a lo que le estaba pidiendo - de verdad?.

Sí, en mi mesita hay una caja de condones, ves corre - no podíamos hacerlo sin, no hacía mucho me estaba tomando las pastillas, y quería esperar, no quería jugármela, Bruno se levantó y se fue corriendo a la habitación, en dos segundos estaba delante de mí, abriendo con su boca el plástico de uno de los condones.

Siéntate - le dije, me bajé de la mesa y le quité sus pantalones, cogí de su mano el condón, y empujé a Bruno para que se sentara.

Mi miembro entró hasta el fondo en mi boca - joder - exclamaba Bruno, poco a poco lo iba sacando, y volví hacer lo mismo de antes, cubrir su pene con mi boca, para luego volverla a sacar, Bruno acariciaba mi cabello, mientras sus suspiros iban a más.

Mi mano desenrolló el condón en su miembro, notaba su respiración entrecortada, mi cuerpo se puso encima de él, tenía miedo, no había pasado la cuarentena, pero no podía aguantar más, por nueve días no pasaba nada, yo iba a mandar así que iba a moverme intentando no hacerme daño - poco a poco, amor - me decía, y yo afirmaba.

Mi cuerpo bajó y su miembro poco a poco entró dentro de mí - ufff - suspiraba Bruno - joder, que bueno, Dios, mío, creo que me voy a correr, joder, Dios, como echaba de menos esto - no podía dejar de hablar.

Te duele? - me decía, intentando controlarse.

Un poco - le decía, Bruno intentó apartarse, parecía que ese poco, no le gustaba, parecía que ya quería terminar - espera, poco a poco.

Mis movimientos iban despacio, poco a poco el malestar se estaba marchando, y mis movimientos iban más rápidos, pero intentaba controlarme - joder - decía, Bruno agarró mis pechos con sus manos, acariciaba mi piel, mis pezones los lamía, cada vez estaba más y más excitada, tenía tantas ganas de volver a estar así con él, con Bruno, que cada entrada y salida para mí era estar en el paraíso.

Joder, Ari, joder, córrete, que no aguanto más - sus dientes los juntaba con fuerza - Dios, Ari, esto es demasiado bueno.

Mis manos se apoyaban en sus hombros y poco a poco su miembro entraba más dentro de mí, haciéndome que cada vez estuviera más excitada, me estaba llenando, el placer recorría todo mi cuerpo, y no aguanté más - BRUNO, BRUNO, BRUNO, BRUNO, JODER, SI, SI, SI - estaba descontrolada, gritaba como nunca, sin darme cuenta que podía despertar a mis niñas, mi cuerpo temblaba, mis piernas casi no me respondían, estaba con tantas ganas, tantos días sin sentirle dentro de mí.

ARI, ARI, ARI, NO PARES, DIOS MIO, QUE BUENO, QUE BUENO, ARI - Bruno llegaba a su máximo, gritando también, descontrolado, mientras mis movimientos no paraban - JODER, JODER, JODER - no podía parar, notaba como su cuerpo se tensaba, sus dientes se juntaban con fuerza.

Mis movimientos fueron a menos, hasta que paré por completó y nos abrazamos - Ari, te duele? - me preguntaba, mientras que su miembro salía de mí.

Un poco, pero nada del otro mundo, estoy bien - le besaba la mejilla, sin separaba de él, sin dejar de abrazarle - te echaba de menos, tenía unas ganas locas de estar así contigo.

Y yo Ari, pero ya no por el placer, que no sabes cómo lo he tenido, Dios mío, uff - resoplaba - tenía ganas de estar así, sentirte, hacer el amor contigo es lo mejor que me puede pasar, Ari, te quiero.

OTRO CAPITULO¡¡ BUENO ARI NO HA AGUANTADO Y HA PEDIDO A BRUNO QUE LE HAGA EL AMOR, POR SER LA PRIMERA VEZ DESPUES DE LA CUARENTENA, NO ESTA NADA MAL, NO?

ESPERO QUE OS ESTE GUSTANDO, SE QUE TENGO ESTA NOVELA UN POCO PERDIDA, PERO OS PROMETO QUE INTENTARE SUBIR MAS CAPITULOS DIARIOS, ESPERO QUE OS INTRIGUE, QUE NO OS ABURRA, SI ES ASI POR FAVOR COMENTARLO TAMBIEN, TANTO LO BUENO COMO LO MALO ESTA BIEN SABERLO.....

MIL GRACIAS POR TODO AMORES¡¡¡

Bruno mi pasión 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora