Capítulo 108

444 36 13
                                    

Había una distancia corta entre el taxi y la casa, pero a mí me parecía eterna, mi cuerpo corría lo más rápido que podía, pero por mucho que lo hacía no llegaba, me daba la sensación que siempre estaba en el mismo sitio, que no avanzaba, no sabía lo que había pasado, pero me temía lo peor, había demasiados coches, demasiada gente.

Ari - me gritaba Bruno, mientras venía detrás de mí - espera - me suplicaba, pero no le hacía caso, cada vez el miedo se apoderaba de mí, no quería pensar, pero y si le había pasado algo a las niñas, y si les había sucedido algo a Jaime, Tahití o a Cindia, no me lo iba a perdonar nunca en la vida.

Iba corriendo e iba a esquivar al primer policía que se puso delante de mí, pero vino un segundo bloqueándome el paso.

No puede pasar - me dijo, era alto, un cuatro por cuatro, inmenso.

Levanté mi mirada - es mi casa - le decía - que ha pasado? - El policía me detuvo, agarrándome de los brazos - suélteme, yo no he hecho nada, que ha pasado¡ - yo ya no podía contenerme, necesitaba una explicación.

Buenos tardes - dijo Bruno - somos los propietarios de la casa, nos puede explicar, o dejarnos pasar - Bruno estaba sereno, guardaba las formas, cosa que yo ya no podía hacer.

Me di la vuelta, cuando el policía decidió soltarme, me di la vuelta y vi como Eric venía con todas las maletas, ya ni me acordaba del equipaje, Bruno se acercó a mi lado, me abrazó, puso su brazo por detrás de mí y su mano apretaba mi hombro.

Ustedes son Peter Hernández y Ariadna Hernández? - el policía nos miraba serio.

Bruno afirmó con la cabeza - por favor, nos puede decir que es todo esto, o déjenos entrar¡ - intentaba controlarme, Bruno apretaba cada vez más fuerte mi hombro, sus dedos se clavaban en mis huesos.

Y usted es? - preguntó el policía a Eric.

Eric Hernández, su hermano y su cuñado - miré a Eric, y vino a mi lado, parecía que estaba cansado de correr tras de nosotros, con todas las maletas.

Vale, pueden entrar - dijo el policía, nos había tenido en la puerta varios minutos que para mí fueron eternos, para nada, para que no nos dijera absolutamente nada.

Entramos a nuestra casa, y vimos a las tres desechas en el sofá.

Tahití tenía en su regazo a Nelani, al vernos entrar por la puerta, ellas se pusieron de pie, menos Tahití que tenía su mirada en el suelo.

QUE HA PASADO¡ - ya no podía controlar mis emociones.

Perdimos un momento, sólo un instante el carro, te lo juro, Ari, te lo prometo, pero cuando nos dimos cuenta Arona no estaba - me decía Jaime, sus ojos estaban llenos de lágrimas.

Yo me quedé parada, parecía una estatua, no asimilaba lo que me estaba diciendo, mis ojos estaban fijos en ella.

COMO QUE UN SEGUNDO, JAIME, UN SEGUNDO¡ NO FUE UN SEGUNDO, EN UN SEGUNDO NO SE LLEVAN A UNA NIÑA EN UN CARRO¡ - Bruno estaba desquiciado, estaba gritando, no paraba de moverse, iba de un sitio a otro - JODER, UN SEGUNDO¡ MIERDA¡

La culpa fue mía - dijo Tahití - yo tenía que encargarme de Arona, Cindia y Jaime estaban con Nelani, recibí una llamada y me alejé del carro, dejándola sola, me despiste unos minutos, no fue un segundo - Tahití tenía la voz entrecortada, las lágrimas salían de sus ojos, estaba nerviosa, y las palabras subían y bajaban de volumen a medida que seguía hablando - sé que un lo siento no sirve de nada, pero no sé qué decir - Tahití no dejaba de mirar al suelo, mientras mecía a Nelani, parecía que no se quería separar de ella, parecía que quería protegerla.

Eric fue directo a Cindia, a consolarla, ella tampoco paraba de llorar, Eric la abrazó fuerte y le besaba la frente, mientras que ella se deshacía en llantos.

Jaime se sentó al lado de Tahití, su brazo lo puso en su espalda - vale, todas hemos tenido algo de culpa en todo, no tienes por qué llevártelo todo - le susurraba.

Yo seguía igual, no sentía nada, estaba fría como un hielo, me estaba bloqueando, ella no tenían la culpa de lo que había pasado, toda la culpa era mía, si no hubiera hecho la sorpresa a Bruno, sino me hubiera ido a celebrar nuestro aniversario, si no hubiera antepuesto mi felicidad con Bruno a mis hijas, esto no hubiera pasado, ahora Arona estaría conmigo.

Di un paso hacia delante, mis ojos no derramaban ninguna lágrima, estaba seria, mi mirada estaba perdida, todos se quedaron en silencio mirando como avanzaba, como me iba directa a Tahití, me agaché, mirándole los ojos, intenté secarle las lágrimas con mis dedos, pero era complicado cada lágrima que secaba, salían dos más, le di un beso en la mejilla y le quité de sus manos a Nelani.

Sr y Sra Hernández - dijo el jefe de policía.

Bruno afirmó, yo estaba desecha por dentro, pero entera por fuera, fría, mi mirada serena, más serena de cómo había entrado - hemos rodeado el perímetro del parque, estamos ahora interrogando a todos lo que estaban allí, por si alguien vio algo, o pueden darnos alguna pista, en cuanto sepamos cosas serán los primeros en saberlo.

Que hacemos nosotros, como podemos ayudar? - decía Bruno, él no se separaba de mí, su mano temblorosa estaba en mi cintura.

Les vamos a pinchar los teléfonos, tanto el fijo de la casa, que ya está hecho como sus teléfonos móviles, por si el secuestrador llama, pensábamos que en menos de veinticuatro horas tendríamos que tener noticias de él - el policía estaba sereno, serio.

Habíamos recibido amenazas, bueno hacía tiempo que .... - Bruno seguía hablando, pero fue interrumpido.

Sí, lo sabemos, no se preocupes, lo tenemos todo controlado, cualquier cosa nos comunicaremos con ustedes - el jefe de policía nos dio la mano y se fue dejándonos solos.

Sabía que la policía no iba a hacer nada, ya lo tenía asumido, no hicieron nada con las amenazas, no lo iban a hacer ahora con el secuestro de Arona, tenía pocas esperanzas en ellos, esto lo iba a arreglar yo, fuera quien fuera, iba a pagar por todo el daño que nos estaba haciendo, me daba igual todo, me quitaron una vez a mi bebe, pero dos veces ya no lo iba a consentir.

OTRO CAPITULO¡¡¡ NELANI ESTA A SALVO, PERO TAHITI SE DESPISTO Y DEJO SOLA A ARONA, TIEMPO SUFICIENTE PARA QUE LA PERSONA QUE LOS AMENAZABA, SECUESTRARA A LA PEQUEÑA.

ESPERO VUESTROS COMENTARIOS, ESPERO VUESTRAS OPINIONES, SUGERENCIAS............. GRITOS....

ESPERO QUE OS ESTE GUSTANDO OTRA VEZ LA NOVELA, OS ESTE INTRIGANDO Y QUERAIS MAS DE ELLA..... MIL GRACIAS AMORES POR TODO LO QUE ME DAIS.

Bruno mi pasión 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora