Capítulo 87

708 39 36
                                    

Bruno me estaba esperando en el comedor, sentado en el sofá, respiraba profundamente, sus manos en su cabeza, yo fui andando hacia él.

Hablar de qué? - parecía que le venía de sorpresa, pero su actitud no había cambiado, parecía que estaba hablando con Héctor en vez de conmigo.

Primero, relájate - le dije - segundo, no estás con Héctor, sino conmigo, con tu mujer - Bruno alzó la mirada, parecía que le estaba debiendo la vida.

Que cojones te ha pasado¡ con un, no gracias hemos decidido que al final no queremos lo que Ari te ha pedido, era suficiente¡ - le decía - porque le hechas las culpas a Héctor.

Porque prefiero enfadarme con él, porque no te supo encaminar, porque no te supo ayudar de verdad, a enfadarme contigo, porque actuaste sola sin consultármelo, y sé que me lo has dicho porque vamos a tener a las niñas, porque me lo tenías que decir para entrarla en casa, porque si no hubieras estado embarazada, sino pensaras en las niñas, hubieras hecho lo que te hubiera dado la gana - otra vez tenía la vena hinchada en el cuello - para mi es más fácil culpar a Héctor que a mi mujer¡

Vale¡ lo hice sin decirte nada, pero antes de cogerla lo hemos hablado¡ - le decía, intentaba calmarme - yo te quiero, estaba desesperada, me pensaba que te perdía, joder, Bruno, me pensaba que ya no estarías conmigo, que te pasaría cualquier cosa, mierda, Bruno, somos diferentes yo no pude evitar esa solución, entiéndeme, por favor - mis lágrimas estaban incontroladas.

Joder Ari - Bruno se levantó y vino hacía mí - no quiero enfadarme contigo - me abrazó, sus lágrimas salían de sus ojos también - yo también te quiero, y si te pasara algo no sé lo que haría y ya no sé qué es lo correcto y lo incorrecto, lo único que sé es que no me gusta la idea. Sólo quiero estar bien, y nunca me hubiera imaginado tener que hablar de lo que estamos hablando, quiero ser feliz contigo, con mis hijas, verlas crecer, hacerte el amor cada noche, besarte, estar contigo y ser el hombre más feliz del mundo, no pido mucho, sólo tener lo que ya tengo y que nos dejen en paz de una vez.

Yo también quiero eso, que estemos los cuatro juntos - Bruno me miraba como si no entendiera algo de mi frase - los cuatro? Tú, yo y las niñas.

Sólo cuatro? - preguntó Bruno.

Amor, creo que es suficiente, no? - yo ya estaba preocupada, para mi dos de golpe ya era un buen trabajo para pensar en tener más.

Es que no te puedes quedar sin tener a un niño, no? - mis ojos se abrieron, ahora me saltaba con mi deseo.

Tú no tienes vergüenza y nunca la has conocido, no? - Bruno no paraba de reírse - ahora quieres que tengamos a un niño¡ cuando querías una niña¡

Tú sabes que yo siempre quiero complacerte - Bruno me daba besos por mi cuello.

Para, para, para, aun no tenemos a las dos niñas¡ esa conversación la tendremos dentro de unos cuantos años - le decía, mientras mi voz salía cada vez más débil, mis suspiros se mezclaban con mis palabras.

De cuantos años estábamos hablando? - sus manos ya rozaban mi cuerpo.

No sé, Bruno, ahora mismo no pienso en eso - su lengua subía hasta mi oído.

No quieres un Brunito, correteando por casa? - mis manos ya estaban en su cabello.

Uno como tú de loco, y de sinvergüenza, no gracias con el padre ya tengo suficiente - di un paso hacia atrás, y le sonreí - hay que cenar, venga vamos a hacer la cena - cogí su mano y lo llevé a la cocina.

Sí, amor, piénsalo, uno como yo, pero más pequeño, con su pelo a lo afro, y bailando encima del sofá - no paraba de reírse.

Bruno, como nos salieran dos otra vez, yo me pego un tiro - fui a la nevera, abrí el congelador de abajo para sacar un cubito de hielo.

Bruno mi pasión 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora