Bruno mi pasión 2

Capítulo 22

Ariadna se dio la vuelta en ese mismo instante.

Sharon se giró y vio a Bruno en la barra de arriba.

Quieres que nos vayamos, no sabía que estaba aquí? - me dijo mientras se acercaba a mí.

No, no pasa nada, estoy bien - era mentira, estaba mal, por verle.

En ese momento, apareció un chico delante de mí.

Bailas? Te veo muy parada? - me susurró al oído.

Sí, claro - le contesté, susurrándole.

Ese chico se acercó a mí, y su mano la puso en mi cintura, en ese momento cerré mis ojos, intentando recordar algo que me pudiera venir a mi cabeza, cualquier cosa para recordar los momentos buenos con Bruno, si había algún momento bueno para recordar. Pensaba que si estaba con alguien a lo mejor mi cuerpo reaccionaba.

Ari, que cojones estás haciendo quieres que Bruno baje como un loco¡ - me dijo Sharon.

Me di la vuelta, dejando al chico esperando - confía en mí - volví hacia él y apreté contra mí su cuerpo.

La música sonaba y mi cuerpo, bajaba y subía, mis ojos no se abrieron en todo ese baile, mis manos subían por su pecho, y agarraban su pelo.

En un momento nuestros cuerpos se pararon, y sus labios se acercaron a los míos, en ese instante al ver sus labios que se aproximaban, estaba nerviosa, no sabía cómo reaccionar, estaba presa del pánico.

Pero dejé que me besara, mi cabeza empezó a estallar de información.

Recordé nuestro beso en el muelle, cuando le di mi SI QUIERO.

Bruno puso sus manos en mi cuello, mientras mis manos se acercaron a su pecho, nuestros labios se juntaron lentamente, mis ojos se cerraron, nuestros besos eran tiernos, saboreábamos cada segundo de nuestros movimientos, nuestras bocas se abrieron y Bruno tocó mi lengua, sus manos empezaron a bajar hasta mi cintura, apretándola con fuerza, mis manos subieron acariciando su pecho hasta llegar a su cuello.

Seguíamos besándonos, y sus manos fueron hacia mi espalda haciendo que nuestros cuerpos estuvieran más juntos, y así nos quedamos, mimándonos, acariciándonos, sintiéndonos, como si nuestros besos fueran lo único que tuviéramos y nos aferráramos a ellos como nuestra salvación.

Te quiero - me dijo.

Yo también amor - le dije - no quiero, ni puedo estar sin ti.

Ven conmigo de gira, no te separes de mí - me dijo - no tenemos por qué estar separados ahora.

Sí, me voy contigo¡ - le dije, mientras Bruno me agarró de la cintura y me llevó de nuevo hacia sus labios.

Pero no sólo recordé eso, recordé todo lo vivido con Bruno, nuestras idas y venidas. Nuestros encuentros, sus reconquistas, sus mimos, sus caricias, mi amor hacia él, mi deseo, mi dolor al no tenerlo, mis alegrías que fueron solo causadas por Bruno.

Recordé que sin él no era nadie.

En ese momento aparté al chico.

Muchas gracias por todo, no sabes porque, pero mil gracias - le di un beso en la mejilla y me di la vuelta hacia Sharon.

Lo recuerdo Sharon, recuerdo todo lo vivido con Bruno, recuerdo nuestra boda, mis amigos, a Bernie, a Peter, lo recuerdo todo - abracé a Sharon y me fui corriendo hacia la barra de arriba.

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Eric dio un trago a su copa - Nos vamos? - le preguntó a Bruno.

No, no pasa nada, estoy bien¡ - era mentira, no estaba bien, estaba nervioso.