Capítulo 40

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Bruno llegó muy tarde casi ya había salido el sol, yo me hice la dormida, no tenía ganas de hablar y menos discutir.

Noté como se acostó y se quedó dormido al instante, yo me volví a dormir un par de horas más.

Me levanté y me fui a duchar, me vestí y mandé un mensaje a Dre y a Ryan para ir a desayunar, entendía que hoy sólo iba a desayunar con ellos, y que todos a esas horas estarían durmiendo.

Bajé y allí estaban los dos, esperándome en la cafetería, empezamos a hablar mientras nos íbamos a por el desayuno, no me lo podía creer, tenía buen apetito, cosas que antes no me apetecían comer ahora me gustaban, mis desayunos se basaban en fruta, tenía hambre, pero tampoco tenía que abusar, me tenía que controlar, iba a engordar, pero no quería pasarme.

Nos sentamos y mientras hablábamos de todo, nos reíamos por cualquier cosa, la verdad es que quitando lo de Bruno, me lo estaba pasando bien, quedaba nada para irnos a España, mañana a esas horas ya estaríamos preparando maletas para ir al aeropuerto, estaba contenta, alegre, pronto vería a Emma, David y a Miguel, ellos sabían mi llegada y estaban como locos, los tres días que íbamos a estar ya lo tenían todo preparado.

Intentaba no pensar en el día de ayer, intentaba disimular mi malestar, quería sentirme bien, no estaba acostumbrada a estar con Bruno trabajando, entendía que esas cosas eran normales, que aunque estuviera con él, no podíamos estar todos los días juntos, y que ayer fue uno de ellos, me tenía que acostumbrar a esta situación, estaría con ellos hasta finalizar el tour, por lo que o me lo tomaba bien, o lo iba a pasar mal.

Terminamos de desayunar, Ryan se fue al gimnasio, mientras que Dre y yo nos fuimos a dar un paseo, me vendría bien, así me despejaría, y hacer deporte me haría bien.

Cuando estemos en España, no vamos a correr - daba saltos como si fuera una niña, y pidiera permiso para hacer algo - hace tanto tiempo que no voy.

Sí, perfecto - Dre no paraba de reírse, al ver mi cara de felicidad por ir a correr.

Antes cuando estaba allí, iba cada mañana, antes de desayunar - mi cara se iluminaba al recordar esos tiempos.

Pasamos por una tienda de bebes, en ese momento se me encendió la luz, había tenía una idea, para decirle a Bruno que estábamos embarazados.

Entramos? - le pregunté, mientras que Dre afirmaba con la cabeza.

La dependienta era muy simpática, empezamos a mirar muchas cosas, y ella me comentaba todo lo que iba a necesitar, siempre se iba a por las tallas grandes, suponía que se pensaba que Dre era el padre, internamente me daba la risa, si supiera como era el padre, cambiaría de talla al instante.

Dre daba su opinión en todo, daba la sensación que estaba jugando al juego de papas con la dependiente.

Al final compré algo pequeño, igualmente no era el momento para empezar a comprar y compra, sólo buscaba un detalle para regalárselo a Bruno, y así sin palabras dedujera lo que nos estaba sucediendo a los dos.

Salimos y miré el reloj, ya era mediodía, busqué el móvil y volví a llamar al restaurante de ayer, para reserva mesa para cenar esa noche, tenía que ser algo romántico, solos él y yo.

Todo estaba arreglado, tenía el regalo y tenía la reserva en el restaurante, ahora sólo era cuestión de ver a Bruno y decirle que se preparara para la noche.

Llegamos al hotel y todos estaban en la recepción, sentados, esperándome para ir a comer, parecía que no hacían otra cosa que dormir, SPA, gimnasio y comer.

Bruno estaba sentado hablando por teléfono, me miró y sonrió, yo le sonreí pero de lejos, no quería interrumpir la conversación, tenía que pensar en él y no en mí.

Todos nos fuimos a comer menos Bruno que se quedó en la recepción hablando, ya teníamos nuestros platos en la mesa, y yo estaba al lado de Phil y Eric, hablando de cuando llegáramos a España, ellos querían saber dónde había vivido, y eso me parecía perfecto, querían saber de mí, de mi vida antes de estar con Bruno, conocer a mis amigos.

Bruno vino pero se fue directo a buscar su comida, mientras yo le seguí con la mirada, después de un rato, pasó por mi espalda y se sentó al lado de Kam, parecía invisible para él, miré mi plato, esa sensación me atormentaba, vale que estaba con trabajo, conociendo a gente, con sus proyectos y sus cosas, pero yo existía.

Piensa en él, me decía a mí misma, piensa que estará agobiado, se le habrá pasado.

Yo seguí hablando con todos, como si estuviera bien, como si me diera igual todo, aunque Phil y Eric sabían leer en mi mirada, y eran los primeros que sacaban temas de conversación, para que pudiera seguir hablando y no prestara atención a Bruno.

Terminamos de comer, todos se iban a dar una vuelta, pero yo decidí ir a la habitación, quería descansar un poco, en estos días después de comer, siempre me apetecía estar un poco en la cama.

Amor, me voy con los chicos, vale, así también hago unas llamadas - por fin estaba a mi lado, su mano acarició mi espalda, cada vez tenía más ganas de él, me daba la sensación que en algún momento iba a estallar y empotrarlo contra la pared, mi respiración iba cada vez a más - estás bien? - me preguntaba.

Sí, estoy bien, muy bien, vale ve con los chicos yo me voy a descansar un poco, pero esta noche....... - le iba a decir lo de la cena, pero su teléfono empezó a sonar otra vez.

Bruno se alejó de mí, y salió a la calle, junto con los demás, Phil y Eric, me tiraban besos con la mano.

Dentro de mi pesar, me fui a la habitación sola otra vez, tendría que tener mucha paciencia con esta situación.

Me quedé dormida al instante, pasadas unas horas me desperté ya eran las cinco, miré mi móvil y no tenía ni un mensaje de Bruno, parecía que poco a poco se le olvidaba que existía, por lo menos un mensaje podría haberme enviado, pensaba.

Me levanté y me fui al SPA, me vendría bien relajarme y nadar un poco.

Me puse el bikini, y pasé por el espejo, parecía mentira, pero cada vez se notaba que algo de barriga tenía, mis pechos los tenía algo más grande y mi trasero había cogido más forma, controla la comida, Ari¡¡ me grité yo misma.

Cuando llegué estaban todos en la piscina, busqué a Bruno, pero no estaba.

Dónde está Bruno? - miré a Eric.

No te lo ha dicho? - su cara era de asombro.

No, me tenía que decir algo? - estaba preocupada, no quería que se me fastidiara otra vez la cena.

Se ha ido a ver a unos contactos, cenará con ellos, y luego nos vamos todos a un local - me explicaba Eric, yo mientras entraba en la ducha para poder entrar en la piscina.

Otra noche sola - dije, mientras ya salía.

No, cuando digo todos, es que nos vamos todos al local, tú también vienes - me dijo Eric - Has engordado? - me preguntó.

No quería decir nada a Eric, quería que Bruno se enterara antes, así que dije una pequeña mentira - ahora como más¡¡ - le guiñé el ojo.

OTRO CAPITULO¡¡ BRUNO PASA DE ARIADNA? ESTA METIDO EN LO SUYO QUE IGNORA A ARIADNA... NI CUENTA SE HA DADO QUE ELLA HA ENGORDADO, PERO EL RETO SE HUELEN COSAS.....????? ESPERO VUESTROS COMENTARIOS, ESPERO QUE OS GUSTE MUCHO MUCHO.

MIL GRACIAS AMORES.

Bruno mi pasión 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora