Capítulo 34

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Me iba despertando a medida que notaba los dedos de Bruno acariciando mi cintura, el aliento de él en mi nuca.

Buenos días amor - se susurraba despacio en mi oído.

Empecé a suspirar nunca me cansaría de que Bruno me despertara cada mañana, me estiré y me di la vuelta.

Buenos días, guapo - le dije mientras mis manos acarician su cuello.

Has dormido bien? - me preguntaba, viendo como sus labios se acercaban a mí.

Si, contigo a mi lado, siempre duermo bien - sus manos acariciaban mi espalda, su sonrisa aparecía en su rostro.

Cuanto más cerca, mejor duermes? - me preguntaba, mientras su cuerpo cada vez estaba más próximo al mío.

Cuanto más cerca, otras cosas podemos hacer - Bruno apretó su cuerpo contra el mío haciendo que pegara un pequeño grito.

Yo estoy pensando en una - no apartaba su mirada de mí.

Cual? - mi respiración cada vez estaba más agitada.

Hacerte el amor - cuando escuché esas palabras, mi cuerpo se deshizo por él, mis piernas flaqueaban, no sabía porque razón, aunque fuera mi marido, cada vez que venía el momento, me ponía igual o más nerviosa que la primera vez.

Mi marido me atraía siempre, su voz, su cuerpo, me volvía loca, nunca me cansaba de estar con él, me daba igual donde, como, solamente estando con él, yo era feliz.

En ese momento me empezó a susurrar JTWYA.

When I see your face

there is not a thing that I would change

because you're amazing

just the way you are

Nunca me dejes de querer - le dije, mientras Bruno me cogió con fuerza, y me apretó contra él, haciendo que me pusiera encima de él.

Siempre te voy a querer, Ari, siempre - me dijo, su cuerpo se incorporó, se sentó, él estaba delante de mí, mis dedos se entrelazaban alrededor de su cuello.

Mis labios se acercaron a los suyos, mientras mis dedos con deseo se liaban en su pelo, sus manos no paraban quietas, subían y bajaban por mi espalda desnuda, mi cuerpo se estiraba a la misma vez que entraba dentro de mí y empezaba a moverme, mi cabeza se iba hacía atrás para que Bruno siguiera besándome, pero esta vez en mi cuello, bajando hasta mis pechos, no podíamos aguantar.

Mi amor, no voy a durar mucho - me decía entre suspiros.

Bruno, te quiero - le decía mientras no paraba de moverme.

Nuestros cuerpos se movían a la vez, éramos un único cuerpo, Bruno empezó a morder mis hombros, mientras escuchaba mis gemidos y mis suspiros.

Te gusta? - me preguntaba.

Siii - suspiraba.

Bruno no podía parar de succionar cada parte de mi piel, de morder a continuación, mis manos no se separaban de su cabello, el cual agarraba cada vez con más fuerza, a la vez que mis movimientos no paraban.

Nuestros cuerpos se dejaron llevar a la vez, escuchándonos gritar, gemir, llegamos al orgasmo al momento, notaba como los dedos de Bruno arañaban mi espalda, clavaba sus dedos en mi piel.

Uffffff - dije mientras mi cuerpo abrazó a Bruno, él se reclinó en el colchón llevándome a mí tras de él.

Bruno me besaba la frente, mientras mi cuerpo estaba en su pecho, salió de dentro de mí, y me coloqué a su lado, mi cuerpo se incorporó y nos besamos hasta que el despertador empezó a sonar.

Nos tenemos que arreglar - me decía entre besos - hay que ducharse, desayunar y nos tenemos que ir, te vienes?

Luego vas a volver? - le preguntaba.

No, creo que ya nos quedaremos - me decía, mientras nos levantamos para activarnos un poco.

Yo me quedaré y luego antes de la comida, voy con vosotros, vale? Y comemos juntos y ya me quedo - nos metíamos en la ducha - así aprovecho y hago algunas compras.

Vale, pero Dre se queda contigo¡ - me sonreía, mientras cogió la esponja y la llenó de gel de ducha.

Vale¡ así tengo compañía - ya me había acostumbrado a no debatir esas cosas.

Nos duchamos y mientras nos enjabonamos, nos mimábamos, nos besábamos haciendo que ese momento fuera único.

Salimos y nos vestimos, el teléfono de Bruno sonó, nos miramos ya sabíamos quién era, seguro que eran ellos, preguntándonos si íbamos a tardar mucho, nos reíamos por esa situación.

Efectivamente, esta vez es Kam, que tiene hambre y que nos están esperando - dijo Bruno.

Bruno negaba con la cabeza, y a la vez sonreía.

Venga vamos que si no nos matan - me dijo, mientras me cogió de la mano para irnos juntos hacia la cafetería.

Llegamos y todos estaban en la recepción esperándonos.

Toda la gira va a ser igual? - preguntó Bruno, mientras nos acercábamos a ellos.

No sé, eso os lo tenéis que preguntar vosotros - dijo Phil, mientras el resto reía.

Bruno me miro y me giñó el ojo - pues entonces, cada día será igual - me agarró de la cintura y me besó como si no hubiera pasado nada en la habitación y tuviera ganas de más.

Me sentía única con él, importante en su vida, imprescindible para la mía.

El desayuno era buffet, Bruno y yo nos colocamos en la cola y empezamos a mirar lo que había para comer, cada vez que me distraía Bruno colocaba algo en mi plato.

Bruno¡ - le gritaba, mientras que todos se giraban a ver lo que sucedía - no me lo llenes más.

Bruno no paraba de sonreír y mover sus hombros.

No te enfades - me susurraba.

Me lo pones complicado, pero no me enfado tonto - me acerqué para darle un beso - pero no me pongas más.

Nos sentamos y empezamos a desayunar, hablaba con todos y nos divertíamos mucho, estaba cómoda con ellos, a mi lado siempre estaba Dre, le había cogido un cariño muy especial, cada día mi querido guardaespaldas se convertía en un amigo para mí, en mi cómplice.

Esta mañana nos vamos de compras - le decía con cara de felicidad.

Bruno¡ que me lleva de compras - se reclinó un poco y se lo comentó a Bruno, aunque la contestación de él, fue una cara de las suyas, mientras se encogía de hombros.

Será entretenido ya verás - le guiñé el ojo.

Terminamos de desayunar y todos se marcharon mientras yo me quedé con Dre, y nos fuimos a ver tiendas, empecé a comprar cosas para todos, sudaderas, camisetas, gorras, cuando fuera a verles antes de comer, les llevaría las cosas, quería regalarles algo, quería agradecerles tanto cariño que estaba recibiendo de ellos.

Las horas pasaban y Dre y yo nos fuimos hacia el sitio donde esa tarde iban a tocar mis chicos, llegamos y entregué a cada uno lo que le había comprado viendo una sonrisa en su boca. Bruno estaba impaciente para saber que le había comprado.

Toma para ti - le entregué su bolsa - espero que te gusté.

Sacó un sombrero, se le iluminó su cara - el primer sombrero que me regalas - me dijo, mientras me besaba.

Me encanta - me dijo mientras se quitó el que llevaba y se colocó el que le regalé - hoy llevaré este.

OTRO CAPITULO, TODO VA BIEN, ESPEREMOS QUE SIGA, ESPEREMOS QUE ESTEN FELICES POR LO MENOS EL TIEMPO QUE ESTAN EN EUROPA NO???? ESPERO VUESTROS COMENTARIOS, ESPERO QUE OS GUSTE Y QUE ESTEIS IMPACIENTES POR MAS.

MIL GRACIAS AMORES

Bruno mi pasión 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora