Capítulo 35

1K 37 23
                                    

Empezamos a comer, todos estaban con sus regalos puestos, camisetas, gorras, eso me hacía estar bien, estar feliz.

Todos hablábamos mientras nos pasábamos los platos de comida.

Amor, luego nos vamos a hacer la siesta vale? - me dijo Bruno mientras me guiñaba el ojo.

Ya¡ - dije, haciendo reír a Bruno.

Se acercó y juntó sus labios con los míos - me encanta estar así contigo - me dijo, mientras seguimos besándonos, hasta que todos los de la mesa empezaron a tirarnos las servilletas.

Estaba ansiosa, quería que la comida se terminara ya, para irme con Bruno, quería estar a solas con él, esas cosas me mataban y a la vez me hacían sentirme viva, pensaba que algún día esa sensación se iría, la sensación de perder el control, la sensación de ansia por estar con mi marido, esas cosas disminuirían, pero hasta ese momento, esas ganas aumentaban cada día más.

Terminamos de comer, recogimos todo.

Todo bien? - me dijo Eric, mientras yo afirmaba con la cabeza.

No te preocupes, no le pasara nada, vale? - me decía Eric, mientras me abrazaba.

Mientras Eric me abrazaba, Bruno vino por detrás y nos abrazó a los dos - hacemos un trio? - dijo Bruno, mientras se reía.

Ni loco, contigo¡ - dijo Eric, soltándonos al momento.

Ah, vale¡ conmigo no, pero con Ari si, eh? - Bruno guiñaba el ojo y sonreía.

Por mí, vale¡ - dije, haciendo que la sonrisa de Bruno se fuera al momento.

Ven aquí, ni lo pienses eh¡ - nos abrazamos - nos vamos a la habitación? - me dijo mientras mi cabeza no paraba de bajar y subir, Bruno en ese momento me cogió, dejando mi vientre en su hombro, mi cabeza hacia abajo y mis piernas agarradas por sus brazos.

Eh chicos¡ no nos molestéis¡ - me llevó a la habitación, mientras yo gritaba que me bajara de una vez.

Nos tumbamos los dos en el sofá.

Un trio con mi hermano¡ solo pensarlo me da cosa¡ - me decía mientras sus manos acariciaban mi espalda.

Pues no empieces con tus bromas, y no te quemaras¡ - le decía, mis dedos jugaban con su cabello.

Quieres descansar? - le pregunté.

Sí, pero contigo, no te vayas, quiero estar así junto a ti, acariciarte, besarte, y dormir mientras noto tus caricias - me decía mientras nos besábamos.

Te quiero - mis labios acariciaban los suyos, mientras sus manos bajaban y subían por mi espalda, Bruno metió su mano por debajo de mi ropa.

Como sigas así no voy a dejar que duermas, Bruno - le susurraba, mi pierna se puso encima de su cadera, haciendo que Bruno cambiara su manos de sitio, me agarraba con fuerza mi muslo, mientras mis suspiros subían de nivel.

Bruno para¡ - le suplicaba - sino te voy a quitar la ropa ahora mismo.

Vale - me decía mientras sacó su lengua y lamía su cuello.

Dios, Ari - su respiración iba a más.

Para o me voy Bruno - le amenazaba.

No te vayas - sus acariciaban se volvieron más lentas, más pausadas.

Mientras acariciaba su cabello, Bruno se quedó dormido entre mis brazos, me quedé mirando su rostro, era hermoso, parecía un ángel durmiendo, de vez en cuando movía su nariz, y eso me hacía sonreír, le daba besos en su mejilla, en su frente, en sus labios, besos dulces, besos tiernos, hasta que mis ojos se cerraron y dormí junto a él.

Bruno mi pasión 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora