Capítulo 133

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Bruno salió de dentro de mí, y se tumbó a mi lado, mientras que yo me acercaba a su pecho, los dos intentábamos controlar nuestra respiración, Bruno me acariciaba la espalda, y yo su pecho, miraba las estrellas, era lo más romántico de mi vida, de mi vida real, alcé la mirada para ver los ojos de Bruno, sus ojos brillaban, mientras miraba al cielo, los dos estábamos en silencio, parecía que ninguno se atrevía a decir ni una sola palabra, me volví a colocar en su pecho.
Amor - por fin alguno de los dos hablábamos, y había sido él, yo hice un pequeño ruido, afirmando que le escuchaba - estas bien? - sus labios fueron a mi frente, besándola.
Sí, muy bien, y tú? - me incorporé un poco, mis codos se colocaron a cada lado de su cabeza, Bruno aprovechó esa posición, para bajar sus manos, recorriendo mi espalda, llegando a mi trasero.
Muy bien - me guiñó el ojo y me sonrió - quieres cenar? - yo afirmé con la cabeza.
Nuestros cuerpos desnudos se sentaron encima de los sacos de dormir, y Bruno fue a por la cena, se sentó delante de mí, cogió una botella de vino tinto, la abrió y sirvió el vino en dos copas - para que esto se repita, todos los días de nuestra vida - no podía dejar de sonreír, lo tenía allí delante, amándome, en la playa, con el cielo, las estrellas y la luna detrás de él, la luz de las velas, no podía explicar cómo me sentía, por lo que alcé mi copa y brindamos.
Cogí un trozo de pizza - está buena? - me preguntó Bruno, mientras veía como comía.
Caliente, mejor - le guiñé el ojo.
Bueno, es lo que tiene hacer primero otras cosas - Bruno no podía estar separado de mí, vino automáticamente a mi lado, su mano izquierda sujetaba una porción de pizza, mientras que la otra la colocó detrás de mí, acariciando mi espalda, sujetando mi cintura, mi cabeza se acomodó en su hombro, los dos comíamos, mientras mirábamos el mar, el horizonte.
Es precioso - suspiraba, era la mejor noche de toda mi vida.
No tanto como tú - me dijo dándome un beso en la mejilla.
Como me lo repitas tanto, me lo voy a creer, y eso no será bueno - le decía, cada vez estaba más acurrucada en el cuerpo de Bruno - espero que no venga nadie, sino me muero - Bruno no paraba de reírse.
No, seguro que no viene nadie - terminamos la pizza, y poco a poco la botella de vino, la velada era cada vez más divertida, no sabía si era porque cada vez estaba más relajada, más cómoda, o por el vino que todo lo veía de otro color, sus bromas me hacían gracia, hablábamos de todo, de nuestro pasado, confirmando cosas, aprendiendo otras, cosas nuevas que no sabíamos, pero en nuestra conversación, nuestros cuerpos no se separaban, estábamos pegados, acostados, sentados, daba igual como, pero siempre juntos.
Tengo miedo - le dije, cortando la conversación que teníamos, no sé porque lo hice, no se a que vino eso, pero lo tenía dentro de mí, y necesitaba que lo supiera.
Lo sé - sus manos fueron a mis mejillas, sus ojos no se separaban de los míos - pero todo será diferente, ya lo verás.
Y si es tan diferente, que al final nada de lo bonito de nuestro sueño, lo tenemos? Y si lo que sentimos ahora se desgasta porque realmente no es lo que sentimos ahora, sino lo que pensamos que debemos de sentir - parecía un acertijo, un trabalenguas, algo totalmente ilógico.
No sé tú, pero yo sé que lo que siento por ti es de verdad - parecía que esas palabras me quitaban un peso de encima - no sé lo que sentiré dentro de un mes, de un año, de dos, pero no lo sé ni contigo, ni con nadie, pero quiero que lo que siento ahora por ti, vaya creciendo cada día, eso es lo único que quiero, y necesito - me estaba derritiendo por dentro, no podía evitar volverme loca por ese hombre.
Amor, todo irá mejor, ya lo verás - cogió mi brazo y me acercó a su lado, mi cuerpo se sentó entre sus piernas, mi espalda estaba apoyada en su pecho, sus brazos me abrazaban y yo con mis manos acariciaba las suyas, mi cabeza se recostó en su hombro, todo era mágico, todo era serenidad y calma.
Bruno, nos podemos quedar toda la noche aquí? - le preguntaba, no sabía que planes tenía.
Claro - me dijo, dándome un beso.
Bien - le dije - gracias por haberme hecho la sorpresa, la verdad es que valió la pena que no subieras ayer a mi habitación - le decía, sus labios ya estaban en mi cuello - pero te prohíbo otra negativa, ehhh - su lengua me hacía cosquillas y no pude evitar empezar a reírme.
No más negativas - poco a poco su lengua dejaba mi piel, y sus dientes comenzaban a morderme, despacio, haciendo que mi cuerpo se estremeciera cada vez más, mis suspiros iban aumentando, mis manos dejaron las suyas para agarrar su cabello, haciendo que mis pechos estuvieran a su merced, sus dedos se aproximaban a mis pezones, acariciándolos lentamente - no más negativas - me repetía - Ari, quiero hacerte el amor otra vez - su voz me excitaba, me encantaba que quisiera repetir, me sentía bien escuchando esa frase.
Pues tendrás que pillarme primero - pero me levanté y empecé a correr por la playa, tenía ganas de jugar, tenía ganas de reírme, de sentirme viva por primera vez en mi vida,
Bruno se levantó e intentaba agarrarme, me tenía acorralada, y me metí en el agua, después del calor de la noche, me sabía en la gloria, Bruno seguía mis pasos, hasta que su mano agarró mi brazo, en un golpe seco ya estaba delante de él, rozando su piel.
Srta. Sanchez, estaba huyendo de mí? - me preguntaba, mientras sus manos agarraban mi trasero, haciendo que mis piernas fueran a sus caderas.
Nunca, huiría de usted, Sr. Hernández - mis labios fueron directos a los suyos.
Más le vale, señorita - me dijo, mordiéndose el labio, me estaba provocando arrancárselo, esa boca, esos ojos, esa cara, me volvían loca.
Mis manos subían por su pecho, mientras que él miraba mi recorrido, llegando a su nuca - bésame - le dije, en menos de un segundo, sus labios eran míos, nuestros besos eran con deseo, con furia, en un instante, en un movimiento de Bruno, su miembro duro penetró en mi interior - si - suspiré, su mano agarraba mi trasero, y la otra mi espalda, nuestros cuerpos no paraban de moverse, nuestros labios de besarse, la noche era nuestro único testigo de nuestro amor, de mi mejor noche.
Ari, te quiero - me decía, y yo me sentía la mujer más dichosa de todo el mundo, no podía evitar sentirme feliz por tenerlo a mi lado - Ari, Ari, Ari - repetía mi nombre, y me encantaba escucharlo de su boca, con su voz, sus caderas eran lo mejor que había probado, sus movimientos me trasportaban al cielo, llenándome de placer al segundo, mis gemidos empezaron a subir de nivel, mis jadeos eran incontrolados, igual que los suyos, sus boca dejo mis labios, para centrarse en mi cuello, sus mordiscos, añadían más placer al que ya tenía.
Bruno, Bruno - susurraba entre mis suspiros, él entró con fuerza en mi interior, sus embestidas eran más fuertes, haciendo que su pecho chocara con el mío, sus sacudidas eran incontrolables - BRUNO, BRUNO, BRUNO - gritaba mientras llegaba a mi máxima excitación, mi sangre caliente recorría todo mi cuerpo, explotando el placer por todos los poros de mi cuerpo, retorciéndome en los brazos de él, Bruno resoplaba al escuchar mis gritos, al notar como me corría del placer que él me estaba dando.
AMOR, ARI, JODER, ARI, JODER - me gritaba, su pecho se tensó, igual como sus brazos, me embistió con brusquedad, entrando por completo dentro de mí, quedándose dentro, vaciándose y llenándome de su placer - joder - su boca fue a mi cuello, mordiéndome con pasión, sus movimientos siguieron pero más lentos, mientras sus labios buscaron los míos, besándome tiernamente.
Bruno salió de dentro de mí, mis pies tocaron la arena mojada en el mar, nuestros cuerpos se abrazaron, en la oscuridad de la noche.

OTRO CAPITULO¡¡ LA NOCHE PARECE QUE NO HABÍA TERMINANO, NO??? ESPERO QUE OS APASIONE LA NOVELA, LOS GIROS QUE ESTA TOMANDO, LLEVAMOS MUCHO CON ESTOS DOS PERSONAJES, Y ESPERO DE TODO CORAZON QUE NO OS CANSE, Y QUE QUERAIS MAS Y MAS.
ESPERO VUESTROS COMENTARIOS Y OPINIONES, CON ELLOS ME MOTIVO.
MIL GRACIAS AMORES POR TODO.

Bruno mi pasión 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora