Bruno mi pasión 2

Capítulo 52

Me desperté y vi a Bruno que seguía durmiendo, su rostro era angelical, aunque por dentro era un diablillo perverso, acaricié su mejilla, acercándome a sus labios los besé, estuve un tiempo mirándole, pensando que haría yo ahora sin él, Bruno lo era todo para mí, mis sonrisas, mi luz, mi felicidad, sin él yo no era nada, la chica independiente, fría, ya no existía, ahora yo era dependiente de sus mimos, de sus palabras, de él al completo, me había convertido en todo lo contrario, podía decir que lo nuestro fue amor a primera vista, con él había sentido cosas que nunca había sentido por nadie. Le quería por todo lo que era, con sus defectos que me atacaban los nervios, y por sus virtudes que me estremecían y volvían loca.

Empecé a recordar todo lo vivido en la noche, sus besos, sus caricias, y mis hormonas volvieron a la carga, me excitaba recordar el jacuzzi, sus manos en mi espalda, yo sola me sonrojaba, mordiéndome el labio, mientras él seguía durmiendo en la cama.

Mis labios acariciaron su cuello, mi lengua bajaba por su pecho, mientras Bruno se empezaba a mover, escuchaba sus leves suspiros, me paré en su pezón, mi lengua hacía pequeños círculos, quería ir despacio, pero no podía contener mis ganas de llegar a la zona prevista, así que bajé por su vientre, dándole besos, acariciando su piel, escuchaba que sus leves suspiros empezaron a ser más seguidos y elevados, mi boca llegó hasta su miembro, ya duro, eréctil por mis caricias anteriores.

Mi lengua lamió despacio, en ese momento era yo quien suspiraba, no aguantaba las ganas de completar mis pensamientos, quería darle placer a mi marido, como él me había hecho la noche anterior, hacía unas horas, quería escucharle gritar, gemir, desearme como yo le deseaba a él.

Su miembro entró en mi boca, en lo más profundo, con un golpe seco sus manos las puso en mi cabeza, acariciando mi cabello, comprobé que Bruno ya no estaba durmiendo, cada vez que entraba y salía, sus gemidos eran mayores, sus suspiros eran continuos, su cuerpo se retorcía por el placer que le estaba ofreciendo, mientras yo me excitaba solo escuchándolo.

JODER, ARI, MUY BUENOS DIA¡¡¡¡¡ AMOR, - me gritaba, sin poder controlar su excitación, su voz salía entrecortada.

Alcé mi vista y vi como tenía los ojos cerrados y sus dientes mordían su labio.

SIIIIIIIII, JODERRR, ASIII, - se movía haciendo que su cadera fuera la que iniciara las entradas y salidas en mi boca húmeda de deseo de más.

PARA, PARA, JODER, PARA, QUE VOY A TERMINAR, AMOR, QUE NO QUIERO - mi boca volvió a subir por su vientre, su pecho, su cuello, acabando en su boca, esa boca que me volvía loca.

Buenos días - le decía entre mis besos.

Ufffffff, amor, eres mala, pero me encanta que me despiertes así, me encanta que estés así de sensible, que no te aguantes las ganas de estar conmigo, que estés loca por mí, que me desees como yo te deseo - no paraba de besarme, mientras me hablaba.

Estábamos de lado, mi pierna subió a su cadera, y acariciaba su pierna.

Eres preciosa - me acarició la mejilla, quitándome el mechón que tenía en la cara - no me dejes nunca, sin ti ya no podría vivir.

El móvil de Bruno sonó en ese justo momento, él se separó de mí, alargando su cuerpo y cogió su teléfono.

Hola - dijo mientras se estiraba en la cama - no, hoy no bajamos, vendremos después de comer, intenta arreglarlo todo por mí, venga, ok, nos vemos.

Bruno colgó y dejó su móvil en la mesita de noche, volviendo a mí, abrazándome.

Quién era? - Me acerqué tanto que su excitación la tenía pegada a mi piel.

Phil - me miró y sonrió - tienes sueño?

No, nada de sueño - suspiraba sin que él me tocara, cada vez pensaba que llevaría mal el tema de estar así cada día, de tener la necesitada de su cuerpo para estar mejor - tu?

Un poco, me dejas dormir un ratito más? - mi cara cambió por completo, no me esperaba esa contestación.

Sí, claro - intentaba ver si Bruno sonreía algo, intentaba entender si era broma, o si en verdad quería dormir, pero estaba serio, parecía que lo que me había dicho era lo que quería hacer, me di la vuelta, dándole la espalda a él, su brazo lo puso encima de mi cintura, y nos quedamos así varios minutos, mi cabeza no podía parar de dar vueltas, no entendía porque quería dormir, de golpe Bruno me agarró con fuerza llevando mi cuerpo hacia él, presionándolo, me había engañado, no quería dormir.

Ya estabas preocupada eh?? Te lo habías creído - me susurraba en el oído, mientras su mano subía por mi cintura, llegando a mi pecho, cubriéndolo, acariciándolo con sus dedos, mientras yo curvaba mi espalda haciendo que mi trasero presionara su miembro, haciendo que mi cuello estuviera más cerca de su boca, para que él pudiera lamerlo, sacó su lengua húmeda y lo recorría llegando hasta el final de mi hombro, mordiendo suavemente.

Su mano izquierda se quedó en mi pecho, mientras que su otra mano empezó a bajar hasta mi sexo, empezó a jugar con él, mientras yo empecé a gemir, a gritar, mi boca abierta como si fuera a recibir su boca, mi pecho incontrolado subía y bajaba, mi pelvis se movía, en cada movimiento rozaba su miembro cada vez más duro y más eréctil.

No podía más, así que me di la vuelta, Bruno estaba atento a mi movimientos, lo tumbé boca a arriba, y me senté encima, bajé brusco, haciendo que entrara dentro de mí, sin contemplación, ambos gritamos al sentir ese placer, yo de tenerlo dentro, él al sentir mi calor interno.

Te he dicho que me encanta que estás así de caliente¡¡¡ - me dijo, mientras mi cabeza afirmaba.

Mi cuerpo empezó a moverse salvajemente, sin control, no podía más, el cabecero de la cama, daba golpes en la pared, ese ruido provocaba que cada vez entrara con más ansia, sin compasión, necesitaba notarla al fondo, puse sus manos en sus piernas detrás de mi cuerpo, mientras mi cuerpo se estiraba, mientras escuchaba los golpes en la pared.

JODER, ARI, JODER, SIII, NO PARES, DIOS - me gritaba, mientras yo no podía contenerme de placer, mi cuerpo no paraba de moverse ni un segundo, ni para recobrar el aliento, estaba desatada, era como un animal en celo, que no se conformaba, queriendo más.

Bruno vino a mí, su boca se acercó a la mía, besándome, sus manos rasgaban mi piel, mientras que las mías agarraban con fuerza su cabello, estirando su cabeza hacía atrás, para besar su cuello, lamerlo, mientras que no paraba de moverme, él me cogió haciendo que nos tumbáramos en la cama, y dio la vuelta haciendo que su cuerpo estuviera encima de mí.

Su lengua lamía la mía, nuestras bocas pidiendo más, él bajaba hasta mi cuello, puso sus manos al lado de mi cabeza, y empezó a empujar dentro de mí, sin piedad, haciendo que la cama diera golpes nuevamente en la pared, mi cuerpo no podía aguantar, esa sensación de placer, sus movimientos, su cuerpo, su boca, me llevaban hasta el máximo y llegué al orgasmo gritando su nombre, sin importarme quien me pudiera escuchar.

Mi cuerpo se retorcía debajo de él, con su atenta mirada puesta en mí, Bruno se estiró y entraba cada vez más y más profundo en mí, llegando el también al orgasmo, gimiendo y chillando, como un animal.

Sus movimientos empezaron a ser más lentos, mientras se acercó a mí, para besarme con dulzura, sus labios acariciaban los míos mientras sus manos rozaban mi mejilla, en un instante su cuerpo se desplomó encima de mí, mientras los dos intentábamos recobrar nuestro aliento.

Madre mía, Ari - me dijo, mientras besaba mi escoté - Dios, me encanta que estés sensible, uffff.

Yo me puse a reír, él levantó su mirada - te quiero - le dije, mientras acercó sus labios y nos besamos.

UN CAPITULO¡¡ LA MAÑANA ENTRETENIDA HAN TENIDO BRUNO Y ARIADNA, MEJOR EN ESTE CAPITULO NO HAGO PREGUNTAS.... ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO, QUE OS ESTE GUSTANDO LA SEGUNDA PARTE, Y QUE VUESTRAS PERSPECTIVAS SE CUMPLAN CAPITULO TRAS CAPITULO, ESO ES LO QUE MAS FELIZ ME HARIA, ESPERO VUESTROS COMENTARIOS, OPINIONES, SUGERENCIAS, TODO LO QUE PENSEIS... ME ALEGRA LEEROS, Y ME HACEN FELIZ.

MILLON DE GRACIAS POR ESTAR CONMIGO CAPITULO TRAS CAPITULO, SI QUEREIS QUE OS DEDIQUE ALGUNO SOLO TENEIS QUE PEDIRLO.

ESTE CAPITULO HOT, AUNQUE NO LO HAYAN PEDIDO LO DEDIDO A #LOCASMARS, OS QUIERO MUCHO AUNQUE YA LO SABEIS.