Capítulo 6

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Me levanté y me fui al baño a ducharme, Bruno seguía durmiendo y no quería despertarlo, estaba cansado y quería que descansara hasta que se despertara por él mismo.

Terminé pero Bruno seguía durmiendo, parecía un ángel, me vestí y subí a la cubierta, hacía un día espectacular, me senté por la zona, y vi a Caroline que venía hacía mí.

Buenos día - me decía con una gran sonrisa, intenté corresponderla pero me constaba bastante, no me salía muy bien el aparentar que me caía bien una persona - empiezo a sacar las cosas del desayuno?

No, Bruno aún sigue durmiendo, lo esperaré - mi cara sacaba una sonrisa muy forzada - gracias.

Ella se marchó mientras yo seguía en el mismo sitio, mirando el mar, los minutos pasaban y Bruno no aparecía, así que me levanté para ir al camarote a despertarle.

Me acosté en la cama, aproximando mi cara a su cara, mientras acariciaba con mi mano su cabello, su mejilla y bajaba cada vez más lentamente por su pecho desnudo, Bruno abrió un ojo y me sonrió.

No te iba a despertar, pero estás durmiendo mucho, no sabía si te pasaba algo, estás bien? - le preguntaba mientras mis manos no dejaban de acariciar su pecho, haciendo círculos por sus pezones.

Me encanta despertarme y ver tú cara, tenerte cerca para acariciarte y besarte - sus manos empezaban a acariciar mi cintura, y se acercaba a besarme.

Muy buenos días amor - me decía mientras sus labios acariciaban los míos.

En ese momento, alguien tocó la puerta del camarote.

Me levanté y abrí la puerta, mi cara ya no pudo ocultar la antipatía que me causaba Caroline.

Disculpe, no sabía que estaba aquí - fue lo primero que me dijo, y eso me encendió mucho más.

Y a quien está buscando? A mi marido? - le preguntaba, aunque era evidente, sólo éramos dos en ese habitación.

Era para saber si estaba bien - me decía, intentando mirar por el hueco de la puerta - por si precisaba algo.

Muchas gracias Caroline, mire lo que precise o no mi marido, yo me encargaré, le parece bien? - de mi interior salía el demonio que estaba intentando controlar.

No se preocupe tanto mujer! Mi marido está en buenas manos - le guiñé el ojo - en las mías!! - intenté sonreír, mientras escuchaba la risa controlada de Bruno.

Preparo el desayuno? - por mucho que intentaba cerrar más la puerta, su cuello cada vez parecía más largo e intentaba mirar dentro de la habitación.

Sí, claro, puede sacarlo en cinco minutos estaremos arriba - cerré la puerta, pero la abrí otra vez - Caroline, muchas gracias por su preocupación! Se lo agradezco.

Bruno no paraba de reírse, me miraba y se retorcía en la cama, era un sin parar de pataletas que estaba dando.

Me quedé de pie, al lado de la puerta, con los brazos en jarras.

Tiene gracia! - estaba muy encendida.

Sí, "mi marido está en buenas manos, en las mías" - repetía mis frases y volvía a reírse.

No le veo la gracia! La verdad, sí fuera al revés, ya nos hubiéramos ido de este barco! - le recriminaba.

Me voy a la cubierta, sigue riendo! - estaba enfadada, y aunque escuché a Bruno gritar que no me fuera, cerré la puerta y me marché.

Me senté en la mesa, mientras Caroline estaba poniendo las cosas para desayunar, encendí un cigarro y empecé a mirar mi alrededor, el agua parecía un espejo, apenas se movía, era precioso el sitio.

Vi como Bruno venía hacia mí, con sus manos en los pantalones, y su cabeza agachada, se sentó a mi lado y puse mis piernas encima de las suyas, él las acariciaba.

Lo siento, tienes razón si fuera al revés, ya nos hubiéramos ido - sus ojos me miraban fijamente.

No te preocupes, al final me va a hacer gracia esta situación, pero me incomoda - cerraba los ojos, notando las manos de Bruno en mis piernas.

Llegó Caroline y dejó en la mesa el desayuno.

Perdonen, no he podido evitar escuchar lo que han dicho en el camarote... - no daba crédito a lo que estaba escuchando, bueno pensándolo bien sí lo había escuchado ya no tenía que disimular.

Quería disculparme por mi actitud - dijo Caroline - se que están pasando aquí unos días y que están de luna de miel, y tenía que pedirle a usted una cosa - miraba a Bruno, me intrigaba que cosa tenía que pedirle- y no sabía como hacerlo y se ve que no he sido realmente correcta, me da un poco de vergüenza pero es que mi hija sabe que usted está aquí y me ha dado esto para usted y si le puede firmar esto también.

Sí, claro, haberlo dicho antes, y nos hubiéramos evitado muchas cosas, no hay ningún problema - dijo Bruno mientras cogía el bolígrafo que le daba Caroline - como se llama su hija?

Susan - le dijo Caroline.

Bruno firmó todo lo que le daba ella.

Y abrió la cartulina, con recortes de fotos de él, notas que había escrito la niña. Yo me quedé mirando todo lo que le había puesto y estaba emocionada, de tanto cariño que le tenía.

Tiene aquí su móvil? - le preguntó Bruno.

Sí claro, por? - estaba intrigada.

Llame a su hija y así le doy las gracias personalmente.

Caroline marcó su número de teléfono y Bruno empezó a hablar con ella, sólo escuchaba gritar a la niña. Me hacía feliz ver el tacto que tenía Bruno con sus HOOLIGANS.

Bruno se levantó y se fue a otro sitio a seguir su conversación. Mientras yo me quedé con Caroline.

Siento que haya pensado algo que no era, estaba buscando el momento pero entre la vergüenza y los nervios, he sido una entrometida - sus manos no paraban quietas dentro de los bolsillos de su pantalón.

No se preocupe, ya esta todo aclarado, lo siento yo más, mi comportamiento ha sido de una cría, discúlpeme. - no me veía, pero seguro que mi cara estaba roja como un tomate.

Bruno vino y le entregó el móvil a Caroline, y ella se marchó.

Se sentó a mi lado y empezó a reírse, me miró y yo estaba muy avergonzada.

Ven aquí, guapa - me llevó hacia su cuerpo y me abrazó.

Otro capítulo..... Ya nos acercamos al tour!! Que pasara? Todo iré bien? Os ha gustando? Espero vuestros comentarios....

Muchas gracias amores

Bruno mi pasión 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora