Capítulo 63

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Última llamada para los pasajeros del vuelo DL-895 con destino Atlanta, vayan a la puerta de embarque - decían por megafonía.

Todos íbamos corriendo, siempre llegando tarde, pero esta vez no había sido culpa nuestra, la furgoneta se había estropeado en medio camino, todo iban por delante de mí, Bruno llevaba mi maleta y la suya, pero con mi barriga, no llevaba el ritmo de los demás.

Me estaban esperando en la puerta, mientras la azafata les miraba a cada uno el billete, Bruno me sonreía - la próxima vez, pedimos un cochecito, ya no das para mucho - le di un golpe en el pecho.

Como que no doy para mucho¡¡ pues ayer noche creo que no te quejabas de mi forma física - me reía, mientras esperábamos para entrar, Bruno me abrazaba, nos besamos hasta que escuchamos una tos, miramos a nuestro alrededor, y ya todo estaban camino del avión, la azafata nos esperaba - disculpe - le dije, enseñando mi billete.

Entramos y nos sentamos, como siempre, Bruno esperó a que despegáramos para quitar el apoyabrazos puso las dos mantas encima de nuestras piernas y me acomodé en su pecho, nos pusimos los auriculares y vimos alguna película.

Estaba bien entre sus brazos, no había sitio más seguro para mí que con él, habíamos tenido nuestros problemas, nuestras pequeñas discusiones, pero todo estaba saliendo bien, dentro de algunas horas estaríamos en Hawai, iba a ser un vuelo largo, pero valía la pena hacerlo, tenía ganas de ver a todos.

Las horas pasaban, y cada vez quedaba menos para llegar a Atlanta, el asiento estaba acabando con mi espalda, ya no sabía cómo acomodarme, - te duele la espalda? - me preguntó Bruno, mientras yo afirmaba y resoplaba - ven, date la vuelta - me puse sentada de espaldas a él, y con sus dedos intentaba dentro de lo podía hacerme un masaje, cada vez que sus manos apretaban, me relajaba, poco a poco la sensación de malestar que tenía desaparecía.

Gracias, amor - le decía, mientras suspiraba.

Chicos, a ponerse los auriculares, que he escuchado suspirar a Ari¡ peligro¡¡ - dijo Kam, mientras que Phil y Eric se reían.

Le estoy haciendo un masaje en la espalda a mi mujer, no malpenséis - decía Bruno, mientras yo empecé a suspirar más fuerte.

Mmmm, si, así - decía entre suspiros - mmm, Bruno, no pares, más fuerte

Todos se pusieron de pie para comprobar que realmente era un masaje en la espalda, levanté mi mirada y me reí de todos - os pillé¡¡ - grité, mientras todos empezaron a remugar, parecía que les había defraudado.

Ante mi sorpresa, Bruno empezó a besar mi cuello, - Bruno - suspiraba - para, que no controlo - sus manos se mentían por debajo de mi ropa.

No controles, Ari - me susurraba, mientras aprovechó para morder la oreja.

Bruno, no entramos los dos en el baño - mis palabras hicieron que Bruno dejara de morderme, apoyó su cabeza en mi hombro y empezó a reírse - he hecho alguna gracia?

Venga ven - Bruno se puso en su asiento y me estiró para que me acostará a su lado.

Por fin habíamos llegado a Atlanta, allí nos separábamos del resto, sólo Eric venía con nosotros, Cindia ya estaría en Hawai esperándole, se le veía ilusionado por el reencontró con su familia, a veces incluso diría que algo nervioso estaba.

Nos despedimos de todos, cada uno íbamos a una puerta de embarque diferente, nosotros tres nos fuimos poco a poco a la nuestra, teníamos dos horas de espera, así que no había prisa. Después de haber estado horas sentadas, ir andando me ayudaba a quitarme el dolor de piernas. Al estar cada vez más cansada, me hacía dudar que pudiera acompañar a Bruno en la última parte del tour, aunque fuera en USA, aunque no hubiera muchas horas de vuelo de un sitio a otro, esa forma de vida, no sabía si podría ser la mejor en mi estado, dormir en un autobús, vuelos, estrés, acostarme tarde, no era lo mejor para una mujer embarazada, a lo mejor sería buena idea quedarme en Los Angeles o en Hawai y si me encontrara mejor hacer una visita a Bruno en el sitio donde estuviera, y que el viniera a verme en sus días de descanso, no sabía cómo exponérselo a Bruno, no sabía cómo iba a reaccionar, igualmente tampoco quería separarme de él, y menos ahora que estaríamos en América, sin saber quién era la persona que nos enviaba las amenazas.

Las puertas del avión se abrieron, ya estábamos en Hawai, los tres teníamos una sonrisa en nuestros rostros, nos habíamos quitado la ropa de invierno y ya teníamos puesta la ropa de verano, eso era lo que más me gustaba, sol, calor, ir a la playa me iría bien para mis piernas, andar, pasear, relajarme sería beneficioso para mí y para mis bebes.

Fuimos a recoger el equipaje, Bruno me abrazaba por la espalda, parecía que le era más cómodo hacerlo así que por delante, pero mientras que me abrazara me daba igual por donde lo hiciera, vimos como nuestras maletas salían y daban la vuelta por la cinta mecánica, Eric y Bruno cogieron todo el equipaje y nos fuimos hacia la salida.

Nos vino a buscar Peter, vino a abrazarnos, tenía ganas de ver a sus hijos, la última fui yo, pero no me importaba, sabía el amor que tenía Peter por sus hijos y por mí, así que me abrazó fuerte, y me tocó la barriga, no era muy grande pero él no me había visto embarazada, así que para él era algo nuevo.

Nos fuimos todos a por el coche, Peter nos dejó a nosotros dos primero, en nuestra casa, y luego se fue con Eric, íbamos a descansar un rato, y nos veríamos con todos por la noche en la casa de Peter para cenar.

Entramos, y respiré profundamente, por fin una casa, por fin un hogar, subimos a nuestra habitación y empezamos a sacar las cosas de la maleta, tenía que hacer muchas lavadoras, aunque no había prisa, toda la ropa que tenía para lavar era de invierno, y en Hawai no la iba a utilizar mucho.

Colgué algo de ropa de verano que tenía, aunque en nuestros armarios teníamos de todo, Bruno siempre era tan programado en ese aspecto, ya habíamos dejado cosas en casa para evitar subir y bajar maletas, así todo era más cómodo.

Me tumbé en la cama y me quité las chanclas, respiré profundamente.

Me voy a duchar, quieres venir conmigo? - Bruno me miraba con ganas de que fuera con él, parecía que pensaba en todo menos en la ducharse.

Mmm suena apetecible no? - Bruno afirmaba con la cabeza, y yo me deshacía como siempre - Vale¡¡¡ pero no seas bueno, me gustan los hombres malos.

OTRO CAPITULO¡¡¡¡ YA ESTAMOS EN HAWAI DESPUES DE UN LARGO VIAJE, PENSAIS QUE TIENE RAZON ARI E IRSE A LA GIRA CON BRUNO SERA COMPLICADO CANSADO PARA ELLA, ES MEJOR QUE SE QUEDE EN HAWAI O EN LOS ANGELES? COMO SE LO TOMARA BRUNO? YA ESTAN EN USA, QUE PASARA CON LA PERSONA QUE LES ESTA AMENAZANDO? VOLVERA A LA ACCION? ESPERO QUE OS SIGA GUSTANDO, ESPERO VUESTROS COMENTARIOS, VUESTRAS OPINIONES, SUGERENCIAS¡¡¡

MIL GRACIAS POR TODO LO QUE ME DAIS

Bruno mi pasión 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora