Capítulo 115

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Abrí la puerta de un golpe y apunté con mi arma a Marian, parecía sacada de una película policiaca, pero allí estaba yo, serena y entera.

Hola Marian - le decía con mi gran sonrisa, de oreja a oreja.

Porque cojones has venido, no te sabes quedar quieta - me increpaba Bruno, mientras se ponía las manos en la cabeza - JODER, MIERDA! - me gritaba.

Yo también me alegro de verte, amor - le decía, mientras me ponía a su lado.

Tenías que venir, no? que pasa que no te fías de tu marido? - Marian no dejaba de apuntar a Bruno, mientras que yo no apartaba mi arma de su cabeza.

De él siempre me fío, es de perras como tú que una tiene que ir con pies de plomo - le contestaba, si me quería hacer su amiga iba muy mal, a lo mejor esa no era la mejor táctica, y yo que demonios sabía¡ me gritaba a mí misma, ojala hubiera visto alguna película, por lo menos sabría cómo actuar.

Bruno, coge a Arona y vete de aquí - le decía, Bruno estaba parado - BRUNO¡

No, Brunito, no te muevas - decía Marian.

Déjalo marchar, total es a mí a quien odias, no a ellos - esta vez mi voz sonaba más calmada, estaba intentando relajar el ambiente.

Claro, eres tú a quien odio, eso no lo ponemos en dudas¡ - me decía - eres dura de roer, mira que lo he intentado y nada, parece que tienes un ángel de la guardia que siempre te hace salir de todo lo que te pasa.

Primero pensé que el acuchillarte te dejaría fuera de combate, pero no, saliste, pero estuviste en shock, y eso bueno me alegro también, que sufrieras la pérdida del bebe, me ponía feliz, pero te juro que yo no lo sabía, bueno, creo que la única persona que lo sabía en ese momento era tú, no te dio ni tiempo a decirle la buena noticia a Bruno - me narraba mi vida, como si fuera la suya - pobres, perder a un bebe, en los pocos meses, tiene que ser duro, no?

Yo estaba quieta, fría como un hielo, no quería recordar ese momento, la odiaba con todas mis fuerzas.

Luego salí y llegó Brad, cuando salió en las noticias estaba flipando, si es que tenía mala suerte, pero saliste, madre mía Ariadna, eres inmortal? - me preguntaba, pero yo no contestaba.

Sí, fui yo la que manipuló los frenos al coche de Bruno, sacaste su coche, y eso me vino de perlas - su sonrisa era cada vez más amplia - pero por suerte para Bruno, no fue él quien sufrió el accidente sino tú, en ese instante dije, bueno, pues que se muera - abrió sus enormes ojos de loca - pero saliste, perdiste la memoria, pero saliste, en ese momento disfruté como una enana, no te ibas a acordar de tu marido, y el sufrimiento de él, también me venía bien, pero parece que lo quieres demasiado, y al final recobraste la memoria.

Me lo estás contando como si no lo supiera, Marian, y me acuerdo perfectamente de todo - le contestaba - por favor, quieres coger a la niña, Bruno¡ y largarte de aquí.

Yo no me voy sin ti - me decía.

Ohhh que tierno, Bruno viene aquí solo, sin decirte nada, tú lo averiguas, y vienes a por él y la niña, y ahora él no se quiere ir sin ti, es súper tierno todo - ponía cara de osito tierno y amoroso, dándome más asco todavía.

Sabes porque quiero deshacerme de Bruno ahora? - me preguntaba.

Me puedo hacer una idea¡ - le contestaba.

Porque he intentado hacerte daño a ti, y siempre has salido, pero no me daba cuenta de una cosa, que haciéndote daño a ti, también se lo hacía a él - me explicaba - entonces pensé, que el peor dolor, es amar a alguien y que esa persona no te corresponda, como me ha pasado a mí, pero Bruno te quiere, y tú a él, así que esto es magnífico - no tenía ninguna duda, estaba loca, rematadamente loca.

Y? - le preguntaba.

Que tu dolor será inmenso, cuando ya no lo tengas, cuando no te puedas levantar cada mañana a su lado, cuando tus hijas te pregunten por su padre y tú le tengas que explicar cómo era, cuando veas sus videos y le veas físicamente pero ya no le toques, cuando cada mes, cada aniversario de su muerte le lleves flores a su tumba, ese será tu sufrimiento Ariadna, no tenerlo nunca más - intenté tragar, pero me costaba.

BRUNO, JODER, VETE YA, MIERDA¡ - le gritaba, ahora lo entendía todo, el odio era hacia mí, y ese sería mi castigo por amar a Bruno, lo quería matar, para hacerme sufrir el resto de mis días, eso era peor que matarme a mí directamente.

Marian, no crees que estás exagerando, ningún hombre vale la pena, para hacer eso, tienes que pensar en tu nueva vida, en tus nuevos proyectos, seguro que con ayuda podrás centrarte - eso es lo que decía, pero estaba segura que centrarse nunca en la vida, ni con los mejores psicólogos, lo raro era que le dieran permiso para salir, si se veía a leguas que estaba loca - si es por dinero, nosotros te podemos ayudar, piénsalo, por favor, ningún desamor puede hacer que tu vida se vaya a la mierda.

Tú me ayudarías, después de lo que te he hecho? - parecía que mis palabras las estaba calmando, Bruno dio un paso hacia su derecha para ir a por Arona - no te muevas Bruno.

Sí, yo te ayudaría, te acuerdas cuando nos conocimos, estuvimos largo rato hablando, me caíste bien, luego tuvimos nuestros problemas - la intentaba relajar, yo seguía apuntándola - pero nada que terapia no solucione, baja el arma, y deja que Bruno y Arona se vayan, por favor.

Sabes por esas palabras que acabas de decirme, te odio muchísimo más - me decía, yo ya no sabía qué hacer para salir de esa habitación.

Empezamos a escuchar los sonidos de las sirenas de policía, Bruno me miró como si hubiera hecho algo malo, pero era lo que tenía que hacer - DIJE QUE NADA DE POLICIA, LOS HABEIS LLAMADO? - gritaba mientras yo negaba con la cabeza.

ARIADNA DESPIDETE DE BRUNO - gritaba, vi como Marian apuntó al cuerpo de Bruno y me fui corriendo hacia él, Bruno vio como me ponía delante, me cogió de los brazos y se dio la vuelta haciendo que la bala entrara en su espalda.

NOOOOOOO¡¡¡¡¡¡ - grité, mientras su cuerpo se fue contra el mío, levanté mi mano junto con mi arma, apunté y disparé entre las cejas a Marian, haciendo que su cuerpo cayera instantáneamente en el suelo.

OTRO CAPITULO¡¡¡ NO DIGO NADA, SOLO ESPERO VUESTROS COMENTARIOS, VUESTRAS OPINIONES, GRITOS INCLUIDOS¡ LUISA Y DIANA PIEDAD, NO ME MATEIS.

ESPERO QUE OS ESTE GUSTANDO, Y SOLO DECIROS QUE TODO TIENE UNA EXPLICACION.

MIL GRACIAS AMORES POR ESTAR CONMIGO, AUNQUE AHORA ME ODIEIS.

Bruno mi pasión 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora