Capítulo 86

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Estábamos los dos abrazados delante de la puerta de Sharon y Héctor, íbamos a estar un rato con ellos, y luego nos iríamos a casa, antes habíamos dado una vuelta por el parque, estaba relajada, Bruno me daba besos por el cuello, estaba en mi espalda - si no tocas no nos van a abrir nunca, o es que quieres que nos quedemos así, dándote besos - me había olvidado que no había tocado al timbre.

Es que siempre me lías - le recriminaba, toqué el timbre, ya encontraba raro que nadie abriera la puerta.

Ahora seré yo el culpable - me mordió el cuello, parecía un vampiro.

Bruno¡ - grité, dando un salto hacia delante, me giré y allí estaba él con una sonrisa de oreja a oreja, en ese momento no sabía si comérmelo o matarlo.

Hola - una voz se escuchaba en mi espalda - ya era hora de verte, te puedes creer los meses que llevo sin ti - era Sharon, yo aún estaba girada - seguro que estás embarazada? - En ese instante me di la vuelta enseñando mi barriga - Dios, Ari, si te ven por detrás, no se nota nada, sólo tienes barriga¡ pero pedazo de barriga.

Sharon vino hacia mí y me abrazó, nos dimos unos cuantos besos, tenía ganas de verla, hacía meses que no nos habíamos visto en persona, pero siempre hacíamos video conferencias, hablábamos por teléfono, sabíamos nuestras vidas, aunque estuviéramos separadas, Sharon me soltó y fue hacia Bruno, le abrazó también - enhorabuena papa - le dijo mientras le daba un beso en la mejilla.

Gracias, Sharon - le contestó.

Entramos y vi a Héctor, estaba en la cocina, entramos y nos saludamos todos, Bruno no tenía muy buena cara, seguro que estaba enfadado con él, por el hecho que hubiera cooperado conmigo por el tema del arma, y no le hubiera dicho nada a Bruno, realmente entre ellos no eran amigos, pero para Bruno había sido como si hubiera actuado por la espalda, sin entender que me había ayudado a mí.

Nos sentamos en el comedor y les contábamos cosas de la gira, de los países que habíamos visitado, igualmente Sharon sabía todo, pero era diferente hablar por teléfono que tenerla delante, parecía que contaba otra historia totalmente diferente.

Bruno estaba tenso - Héctor, al final el arma no la vamos a utilizar - me giré y miré la cara de Bruno, lo había dicho serió, sacando el tema sin previo aviso, me quedé a cuadros, estaba blanca, no me veía pero lo notaba, cerré mis ojos y respiré.

Héctor no entendía el comportamiento de Bruno - vale, me parece perfecto - dijo Héctor.

Bruno, no lo pagues con Héctor, yo fui quien se lo pedí, él simplemente intentó ayudarme - no me gustaba hablar de nuestras discusiones, ni provocar estar tensos delante de la gente, pero no podía hacer que Héctor se llevara las culpas, cuando él no hizo nada, sino ayudarme.

Lo siento Ari, pero si Sharon viniera a casa, contándome sus problemas, y me pidiera un arma, para afrontarlos, haría dos cosas, primero quitárselo de la cabeza y otra intentar buscar otra solución, y creo que en ese momento, Héctor se equivocó - Bruno me miraba a mí y a Héctor - lo siento Héctor sé que fue Ari quien vino a ti, pero creo que no actuaste correctamente, por lo menos no desde mi punto de vista.

Puede ser Bruno, pero no viste como vino, no viste como estaba desecha porque te estaban amenazando, se deshacía en donde estás tú ahora mismo sentado, lo siento, pero no me pude negar, para ella era algo para tranquilizarse, intenté hacer las cosas bien, sacarle la licencia y comprar un arma registrada, para que no tuviera problemas posteriores, la iba a llevar a una escuela de tiro para que supiera como usarla, a lo mejor no era como tu hubieras actuado, pero yo no pude verla así como estaba, y accedí a todo lo que me pidió, con mis condiciones, que ya te he dicho antes - Héctor intentaba tranquilizarse, el ambiente estaba tenso, Sharon y yo nos mirábamos, queríamos intervenir pero no sabíamos que hacer más.

Supongo que Ari te lo ha contado, y entiendo que digas que no, pero discúlpame, porque no lo comparto, si Ari se encuentra mejor de esta forma, tener en el altillo del armario una caja con un arma no es nada malo, simplemente es precaución por si pasara algo, ella podría reaccionar - Héctor apoyó sus codos en sus piernas y se ponía las manos en la cabeza - no sé Bruno, pero imagina que entra en casa la persona que os está amenazando y apunta en la cabeza a Ari, tu qué haces, le bailas, le cantas? - En ese momento miré a Bruno, parecía que Héctor lo estaba buscando y lo estaba encontrando, la vena de su cuello se estaba hinchando por momentos, yo le cogí la mano, pero él me la apartó - no sé, yo creo que lo mejor es lo que ha pensado Ari, pero tú mismo.

No sé si será lo mejor o lo peor mi punto de vista, pero no voy a consentir tener un arma en mi casa, no pienso discutir contigo, cuando en mi casa mandamos Ari y yo, y hemos decidido que no¡ - Bruno se levantaba - lo siento, si he sido injusto y he estropeado la velada, pero es mejor que ahora nos vayamos, supongo que con los días, ya podremos hablar mejor.

Yo me estaba avergonzando, me levanté y me despedí de Sharon - nos llamamos y quedamos para tomar un café, vale? - le di un beso y la abracé fuerte, ella al separarse de mí, me asintió con la mirada.

Fui hacía Héctor, le di un beso - lo siento, lo siento por meterte en este lio.

El me abrazó fuerte - no te preocupes, si lo tuviera que hacer otra vez lo haría igual, el arma no la pienso devolver, así que si quieres practicar como deporte, me avisas - esperaba que Bruno no hubiera escuchado esas palabras, me separé de él y vi como Bruno estaba en la puerta esperándome, respiré profundamente si lo hubiera escuchado hubiéramos tenido más tensión.

Nos íbamos hacia el coche y Bruno me cogió de la mano, pero yo se la solté, se giró y me miró con mala cara - y ahora¡ - me decía, yo miraba al frente, sabía que no era el momento de hablar con él, sabía que si empezábamos íbamos a acabar discutiendo, contrólate Ari, me decía a mí misma.

Entramos en el coche, yo cerré normal, pero Bruno cerró la puerta con tanta fuerza que el coche se movió - creo que no has cerrado bien¡ - le dije mientras mi mirada estaba en la ventanilla.

Que graciosa que eres a veces¡ - Bruno encendió el coche y nos fuimos hacia casa, ya era de noche, por lo que entré y me fui directa hacia nuestra habitación, me quité la ropa y me puse algo más cómodo, me senté en la cama no sabía cómo reaccionar, no sabía que decir, como llevar el asunto, ya lo habíamos hablado y habíamos decidido que no habría armas en casa, pero el comportamiento con Héctor no lo vi correcto, aparte le intenté coger de la mano cuando Héctor hizo un comentario desafortunado, y me apartó de él, parecía que también estaba contra de mí.

Ari, te vas a quedar en la habitación, o vas a salir a cenar? - me preguntaba desde el comedor.

No iba a dejar las cosas así, no quería ni enfadarme y dejar pasar las cosas, así que me levanté - ahora salgo y hablamos.

OTRO CAPITULO¡ ES NORMAL QUE BRUNO HAYA TENIDO ESE COMPORTAMIENTO CON HECTOR Y A LA VEZ HAYA APARTADO LA MANO A ARI? ESPERO QUE LA HISTORIA OS ESTE INTRIGANDO, AHORA QUE HARA ARI, TOMARA LAS CLASES COMO UN DEPORTE? Y TENDRA EL AMAR EN CASA DE HECTOR POR SI ACASO? ARI EN REALIDAD NO HARIA NADA QUE BRUNO NO HUBIERA DICHO, "NO QUIERO ARMAS EN CASA" ESPEREMOS LOS SIGUIENTES A VER QUE SUCEDE, ESPERO VUESTROS COMENTARIOS, VUESTROS VOTOS, OPINIONES, SUGERENCIAS.

MIL GRACIAS POR TODO LO QUE ME DAIS¡

Bruno mi pasión 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora