Capítulo 94

676 38 15
                                    

Era de noche, ya se había acabado la fiesta, y las niñas estaban durmiendo, cada vez lo llevábamos mejor, estábamos cogiendo confianza con nuestras nuevas tareas, había noches que se saltaban una toma, aunque era complicado que entre ellas se pusieran de acuerdo que toma saltarse, a veces Nelani seguía durmiendo y era Arona quien empezaba a pedir su biberón y algunas noches era viceversa, pero por suerte algunas, las dos parecían que querían darnos libre y se coordinaban para saltárselas juntas la misma, eso hacía que durmiéramos más y la verdad que era de agradecer, desde que teníamos a las pequeñas, no habíamos dormido una noche completa, siempre por un motivo u otro acabábamos despiertos.

Estaba tumbada en la cama, esperando que Bruno viniera, estaba terminando de cambiar el pañal a Nelani, cada vez se daba más prisa, pero a veces se tomaba su tiempo, quería dejarla bien limpia, y nunca parecía que estaba bien para Bruno.

Esa noche no llevaba la camiseta de siempre, me había puesto lo más sexy posible, llevaba un picardía negro ceñido a mi cuerpo, trasparente, sin ropa interior, quería provocarlo, aunque sabía que a estas alturas, cualquier cosa, provocaba a Bruno.

Por fin entró por la puerta - uff, ya está - me decía, mientras empezó a quitarse la ropa.

Algunas veces Bruno ni se acercaba a mí, e incluso me apartaba de su lado, se buscaba una excusa que no se la creía ni él, y otras viendo que no podía inventarse algo, cogía y esperaba que me durmiera para entrar en la cama conmigo, a veces me molestaba esta situación, otras intentaba mirar para otro lado, pero sabía que lo hacía porque no aguantaba estar cerca de mí, porque estaba sensible, por el día estábamos tan ocupados con las niñas, que ni él ni yo pensábamos, o por lo menos no teníamos tiempo, pero por la noche todo estaba más tranquilo, éramos él y yo, nadie más.

Te quedas conmigo? - le preguntaba.

Sí, no pienso irme a ningún lado - vino y se tiró en la cama de un salto - diez días quedan - me dijo mientras me guiñaba el ojo.

Se tumbó a mi lado - ven, amor - levantó su brazo para que mi cabeza se acomodara en su pecho como siempre, sus dedos fueron hacía mi cintura - que llevas puesto - me decía mientras sus dedos empezaron a tocar mi ropa, mis brazos se pusieron entre la cabeza de Bruno - que haces - me decía, parecía que me tenía miedo.

Besarte, puedo? - Bruno afirmó con su cabeza, mis labios fueron directos a los suyos, su lengua entró dentro de mi boca, juntándose con la mía, jugando entre ellas, nuestros besos eran dulces, mis dedos jugaban con su cabello, enredándose con su pelo, sus manos empezaron a bajar por mi cuerpo, acariciándome, llegaron hasta el final de mi lencería y entraron por debajo de ella, tocando mi piel - no llevas nada debajo - me decía, arrastrando sus dedos de arriba hacia abajo, poco a poco su mano bajó hasta mi trasero.

Ari, no puedo - me susurraba - joder, porque me haces esto¡ treinta días, amor, demasiados días de abstinencia - su boca bajaba por mi cuello.

Tienes ganas? - le preguntaba.

Me preguntas si tengo ganas - Bruno paró y me miró - no se nota?

Mi mano bajó hasta su miembro, hacia su bulto - Sí, tienes ganas - le miré y afirmaba con la cabeza, mientras inconscientemente me mordía el labio.

Ari, no me mires con esas cara - me decía, mi mano bajó por su ropa interior, y metió la mano por dentro de sus calzoncillos - que haces? Estás loca - sus ojos se abrieron de golpe, mis dedos jugaban con su excitación, mientras que él suspiraba, mi boca fue directa a su cuello, mordiendo su piel - Ari, por Dios, para - me cogió la mano, haciendo que me quedara quieta - que haces? No podemos - Bruno intentaba aguantar su respiración.

Amor, he ido a la ginecóloga - Bruno ya lo sabía, no era nuevo para él - te dije que todo estaba bien - Bruno afirmaba con la cabeza - pero lo que no te he dicho es que hablamos de tener relaciones sexuales, y como ya no tengo los puntos y ya no sangro, hace días, pues que podemos jugar un poco, e ir probando poco a poco - Bruno me apretó otra vez el trasero.

De verdad - parecía que la noticia, le gustaba, pero estaba dudando de mis palabras - podemos jugar e ir poco a poco - yo le sonreí y le afirmé con la cabeza.

Al instante tenía a Bruno encima de mí, mis piernas se separaron, dejando que su cuerpo, su miembro estuviera cerca de mí - joder, Ari, es la mejor noticia que me han dado hoy - su boca fue directa a la mía, nos besábamos con ganas, con ansia, con deseo y cada vez su miembro estaba más duro, cada vez apretaba más y más en mi sexo.

Espera, que quiero que veas como me he vestido - Bruno se separó de mí, y me dejó que me pusiera de pie, mi cuerpo desnudo solo lo cubría un trozo de tela, fina, negra y trasparente.

Tengo la mujer más preciosa del mundo - me dijo, me cogió del brazo y me acercaba a él, pero yo negué con mi dedo - ahora te haces la dura? - me decía, mientras que se destapó y me enseño su bulto.

Fui a la minicadena que teníamos en la habitación - hace mucho tiempo que no te bailo - le dije - te acuerdas en el reservado - me di la vuelta y le miré - pues lo que viste no será nada comparado a lo que vas a ver ahora - Bruno se fue colocando poco a poco, sus ojos no se cerraban, su boca se entreabría, se mordía el labio, miraba como su pecho subía y bajaba, me encantaba que mi marido estuviera así, me volvía loca saber que por mucho tiempo que lleváramos, nuestros deseos aumentaban en vez de disminuir, eso me hacía sentirme la mujer más bella y deseada del mundo.

La música sonaba flojo, no quería ningún llanto que nos interrumpiera, esa noche no, esa noche éramos Bruno y Ari, no papa ni mama.

OTRO CAPITULO¡¡ Y BRUNO Y ARI, VAN A JUGAR¡¡¡ ESPERO QUE OS GUSTE, ESPERO QUE TENGAIS GANAS DE MAS Y DE MAS, NO TODO ESTA BIEN, FALTAN MUCHAS COSAS, FALTA DESCUBRIR QUIEN ES LA PERSONA QUE LOS AMENAZA, ASI QUE ...... ESPERO QUE ESTEIS CONMIGO SIEMPRE HASTA EL FINAL.

ESPERO VUESTROS COMENTARIOS, VUESTRAS OPINIONES, SIN VOSOTRAS YA ESTO NO TENDRIA SENTIDO.

MILLON DE GRACIAS¡

Bruno mi pasión 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora