Capítulo 56

955 36 19
                                    

No sabía que me estaba pasando, estaba en la habitación del hotel, y estaba arrepentida de haberle hablado de esa forma, realmente, él no había hecho nada diferente a lo que estaba acostumbrada, era nuestro juego, encendernos delante de la gente, intentar controlar nuestros impulsos, pero en ese momento me sentía como si se estuviera riendo de mí, como si se estuviera burlando de mi sensibilidad, y no me pude controlar, le había insultado, le había llamado cretino, me estaba muriendo de vergüenza, me fui al baño a quitarme el maquillaje, me desnudé y me fui a la cama.

Estaba tumbada, de lado mirando la ventana, intentando descansar, cerrar mis ojos, y olvidarme de mi locura en esa noche, del mensaje de mi móvil, tenía mi móvil conectado con la policía, así que mandar algún mensaje a Bruno, me era complicado, no quería que mi vida fuera deambulando.

Escuché la puerta de la habitación, era Bruno, miré el reloj, y vi que no estuvo mucho tiempo solo en el local, podría haber esperado perfectamente, y no haberme puesto como me puse.

Mi vergüenza me impedía darme la vuelta, estaba quieta, intentaba hacerme la dormida, quería evitar hablar con él, Bruno se estaba quitando la ropa, y se tumbó a mi lado, su mano me tocó mi cintura.

Amor, duermes? - Me susurraba - lo siento, no me pensaba que te iba a enojar, de verdad, no te enfades conmigo, iré con más cuidado.

Me di la vuelta, no podía hacer que Bruno se sintiera culpable de algo que no era su culpa, sino mía, de mis impulsos hormonales, por una vez, él no había hecho nada malo, sino jugar como siempre conmigo.

No, la culpa ha sido mía - le dije mientras le acariciaba la mejilla - la que lo siente soy yo, perdóname, me molesté, me pensaba que te estabas riendo de mí, y no me sentó bien en ese momento, luego en el taxi, lo estuve pensando, y no tenía derecho a hablar así, nunca dejes de jugar conmigo, de provocarme, de hacerme sentir como me haces sentir, lo siento, me descontrolé - a veces le miraba, pero casi siempre mi vista estaba en otra parte, me daba vergüenza haberme comportado de esa forma, como una niña, con una rabieta por no conseguir lo que quiere en ese momento.

No pasa nada - Bruno levantó mi cabeza - estás un poco sensible, y yo tengo que aprender a saber mirarte, cuando puedo y cuando debo de retroceder un poco, pero aprenderemos juntos, vale? - nos sonreímos.

Apoyé mi cabeza en su pecho y nos quedamos dormidos, mientras notaba su corazón latir, y sus caricias en mi espalda.

Me desperté con los besos de mi marido, en mi mejilla, abrí los ojos y allí estaba él, sonriéndome, como si no hubiera pasado nada la noche anterior, le abracé fuerte mientras me seguía besando.

Te quiero, loco - le dejé mientras él bajó sus manos a mi cintura, y empezó a hacerme cosquillas.

Loco¡ loco me tienes tú¡ - me gritaba mientras no paraba de reírme, mientras mi cuerpo se retorcía.

Para, por favor, para, no sigas - le decía implorando que se detuviera, en ese momento sonó su móvil.

Salvada por la campana, pero no te muevas que vuelvo a por ti - fue a su móvil y descolgó la llamada.

Sí, vale, ok, nos duchamos y bajamos - colgó y me miró - mmmmm, creo que tendremos que esperar a hacer lo que tenía pensado, a la ducha - señaló el bañó como si fuera una orden.

Acepté, cumpliendo su deseo y me fui a la ducha, Bruno me siguió mirando mi cuerpo desnudo y resoplando como si se tuviera que contener.

Hoy era el último día que estaríamos en España al día siguiente nos iríamos a Portugal, no sabía cuándo íbamos a volver, eso me hacía estar un poco triste, despedirme otra vez de la gente que quería era difícil para mí, sobre todo sabiendo que podrían pasar meses sin volverlos a ver, pero me iba con mi marido, me iba con el amor de mi vida, a recorrer con él su mayor ilusión, su tour, su gira, ahora mi familia era él y mis dos bebes que íbamos a tener, mi vida era con él y por muy triste que estuviera, estaba feliz, había tomado la mejor decisión de mi vida, aunque el camino fue largo y doloroso, pero en mi interior volvería a repetirlo todo para volver a tener lo que tenía en ese momento.

Nos duchamos entre caricias, y besos, intentando controlarme, intentando que mis hormonas se mantuvieran a raya, era difícil en autocontrol pero poco a poco lo estaba consiguiendo, me encantaba que mi marido provocara todo eso en mí, que aunque hubiera pasado tiempo, sus caricias y sus besos me estremecieran, desearle como le estaba deseando.

Salimos y nos arreglamos hoy teníamos libre por lo que había que aprovechar el último día, bajamos a desayunar y todos ya estaban en la cafetería del hotel, con sus platos en la mesa, Bruno y yo nos fuimos a buscar nuestro desayuno, yo llevaba los dos platos mientras Bruno me abrazaba por la espalda e iba poniendo las cosas en cada uno de ellos.

Nos sentamos uno al lado del otro y empezamos a comer, mientras nos íbamos metiendo en la conversación que tenían todos, estábamos bien, estaba relajada, se me olvidaron las penas, el mensaje pasó a segundo plano en mi mente, íbamos a pasar el día, todos juntos, y eso me tranquilizaba, cuanta más gente es más complicado que sucedan cosas, pensaba.

Ya habéis pensado nombres? - preguntó Phil.

No, aún no sabemos el sexo de los bebes¡ - le contesté.

Bueno da igual, no? Podemos ir pensándolo¡ - dijo Bruno mientras se acercó a mí, para besarme.

Es verdad, yo tengo algunos ya en mi cabeza, sabes que la última decisión es la mía no? - le decía mientras Bruno seguía casi en mi silla más que en la suya.

Sí, tú decides, pero yo opino también no? - asentí, mientras Bruno, me manchaba la mejilla de mermelada de fresa, todos nos pusimos a reír.

Bruno¡¡ - le grité, mientras me incorporé un poco para coger la servilleta, sin que Bruno se apartara.

No, te lo quito yo - su lengua salió de su boca y relamió toda mi mejilla.

Guarro¡¡¡¡¡¡ - le decía mientras Bruno se reía de todo lo que estaba sucediendo.

En ese momento mi móvil, sonó alguien me había mencionado en un tweet, lo miré mientras Bruno me secaba con la servilleta sus babas - porque no quitas el twitter del móvil, o quitar la alarma, te vas a volver loca - me decía.

Mi cara cambio, en el local, me habían hecho una foto, y se notaba mi barriga, me estaban preguntando una hooligan si estaba embarazada.

Ya estaba al orden del día, esa foto iba a pasearse por las redes sociales, ya no se podía evitar.

OTRO CAPITULO, YA HAN PILLADO A ARIADNA Y SU BARRIGA, DIFICIL DE OCULTAR, PERO AHORA LA FOTO HA SALTADO A LAS REDES SOCIALES, TARDE O TEMPRANO ESO ESTARA DE BOCA EN BOCA, LO QUE TEMIA ARIADNA, ESTA SUCEDIENDO, QUE PASARA CON LA PERSONA QUE LES ESTA AMENAZANDO, SU IRA SE ACENTUARA, O POR LO CONTRARIO DEJARA QUE SEAN FELICES, BRUNO NO SE HA ENFADADO POR LO QUE PASO EN EL LOCAL, ES UN AMOR CON ARI, NO? ESPERO VUESTROS COMENTARIOS, ESPERO QUE OS SIGA GUSTANDO, APASIONANDO.

MIL GRACIAS CADA DIA ME HACEIS MAS FELIZ.

Bruno mi pasión 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora