Capítulo 69

813 34 15
                                    

Nos despertamos abrazados, Bruno estaba en mi espalda, mientras sus brazos estaban en mi cintura, y su pierna encima de la mía, empezamos a escuchar ruidos en el comedor los niños ya estaban chillando.

HA VENIDO PAPA NOEL, HA VENIDO - gritaban todos.

Bruno y yo nos levantamos, y nos vestimos rápidamente, mientras que nos reíamos, queríamos ser los primeros en salir para ver nuestros regalos, parecíamos niños pequeños.

Jaime se había encargado por la noche en poner el regalo para Bruno, realmente yo me estaba dando prisa, no quería que Bruno abriera primero mi regalo sin estar yo presente.

Nos chocamos en la puerta, y en ese momento, Bruno me agarró por la cintura y mi espalda tocó la puerta - Buenos día, no? - su boca se acercaba más a mí, y mi respiración iba a más.

Buenos días - le dije, agarrando su camiseta atrayéndolo hacia mí, su boca vino directa a la mía, y empezamos a besarnos, sus manos acariciaban mi muslo que ya estaba agarrando la cadera de él.

Bruno, Ari¡¡ que os estamos esperando - gritó Tiara, desde el comedor - que los niños están impacientes, en ese momento los tres ya estaban dando golpes en nuestra puerta.

Siempre nos interrumpen, así es imposible - dijo Bruno, mientras tocaba con su nariz la mía, yo no paraba de sonreírle.

Resignados salimos de la habitación, los pequeños nos estiraban de las manos, para que fueramos rápidos al comedor, debajo del árbol, estaban todos los regalos, me quedé asombrada de todos los que habían, la verdad es que éramos muchos, eché un vistazo a todos y vi claramente donde estaba el de Bruno.

Nos pusimos todos delante del árbol y nos sentamos en el sofá, viendo como los niños empezaban con los suyos, sólo ver la cara de ilusión con que lo abrían, me hacía ser feliz, imaginando cuando los nuestros estuvieran allí abriendo los suyos, Bruno estaba a mí lado abrazándome, seguro que también estaba imaginando lo mismo que yo.

Los pequeños ya habían terminado, y empezamos los grandes, tanto para Bruno y para mí, los regalos de la familia eran ropa y cosas para los bebes, estaba contenta porque realmente no habíamos comprado nada para ellos, y de esta forma ya teníamos casi todo para los primeros meses, había ropa, chupetes, biberones, pijamas, lo grande lo compraríamos en Los Angeles cuando fuéramos después del concierto que Bruno daría en fin de año en las Vegas.

Bruno me dio su regalo - toma esto lo ha traído Papa Noel, para ti - yo le miré, no sabía porque me decía eso, pero miré hacia abajo y vi como Liam, nos miraba como si él regalo fuera para él.

Abrí la caja y me encontré con un colgante, era de oro blanco, la cadena era fina y el colgante era una B, en su interior tenía pequeñas cosas, Bruno se acercó - está hecho a mano, y las cosas que hay dentro son cosas que he ido comprando en cada país donde hemos estado - me quedé mirándolo, siempre Bruno me sorprendía, le habría costado elegir las cosas, porque eran muy pequeñas - tuve que buscar mucho, porque todo tenía que ser pequeño.

Me acerqué y le besé dulcemente - gracias, es precioso - me di la vuelta y él me lo colocó en mi escote.

Fui en busca del suyo, y todos se quedaron en silencio - toma este es el tuyo - Bruno miraba la caja era bastante grande, me miró sorprendido.

Como has traído esto, para que no me dé cuenta? - me preguntaba, mientras ya lo estaba abriendo, junto con los tres pequeños, los cuatro estaban ansiosos para desenvolver el regalo.

Parecía una tontería pero estaba nerviosa, cruzaba los dedos para que fuera igual de especial que el suyo lo había sido para mí.

Dios, Ari - dijo cuando vio la pintura, se quedó un tiempo mirándola sin decir nada, y yo estaba mirando a todos, no sabía qué hacer si preguntar, si esperar, se levantó al instante y me abrazó tan fuerte que me cortaba la respiración.

DIOS¡¡ MIRAD¡¡ - dijo girando la pintura hacía su familia, todos ya sabían lo que había preparado, pero igualmente todos pusieron cara de sorpresa.

La encontraste¡ - gritaba - pero si yo nunca te he hablado de esto, como lo has sabido?

Bueno no eres el único de la familia que me puede contar cosas - le guiñé el ojo, Bruno empezó a besarme, todos estaban allí mirándonos como nos queríamos, como nos amábamos.

Es el mejor regalo que he tenido en toda mi vida - me susurraba, nos quedamos mirándonos, veía como unas lágrimas caían de sus ojos - te quiero, eres lo más maravilloso que tengo, y nunca en la vida voy a dejar de quererte.

Te quiero, amor - nos besamos, escuchamos ruidos pero no le dimos importancia, seguimos como si estuviéramos solos, como si el resto no nos intimidaran, no nos importaban.

Bruno abrió los ojos - nos han dejado solos - todos se habían ido a la terraza, se escuchaba sus voces allí, Bruno sonrió y se sentó en el sofá, dio dos golpes en sus piernas - ven.

Me senté en sus piernas, Bruno acarició mi cabello, los mechones que estaban apoyados en mi pecho, nos mirábamos como siempre, me había encantado que tanto esfuerzo en recuperar la pintura, le hubiera emocionado - son las mejores navidades de mi vida - le dije, mientras él me sonreía, sabía que faltaba gente importante para mí y para él, pero no podía evitar ser feliz.

Te ha gustado mi regalo? - ahora ya podía decir mi regalo, no había ningún niño a nuestro alrededor.

Claro, ha sido impresionante, lo estuve buscando hace años, pero no lo pude localizar, no sé cómo te las arreglas, pero siempre me sorprendes - yo no podía dejar de sonreír - y él mío? - Bruno empezó a tocar su B.

Ha sido precioso, que hayas comprado estas cosas tan pequeñas de cada país, y luego la hayas puesto en una B, tú sí que siempre me sorprender - me abracé a él, mientras volvimos a besarnos.

Estuvimos tiempo allí, mimándonos, acariciándonos y besándonos, pero no estábamos solos, así que nos levantamos y fuimos a la terraza para compartir con la familia el día de Navidad.

Todo iba bien, todos estábamos contentos, hoy íbamos a comer en casa de Peter y luego por la noche iríamos a ver a la familia un rato pero luego Bruno y yo nos iríamos a dar una vuelta y hacer algo los dos solos.

Tenía ganas de saber dónde iríamos, pero estaba segura que la noche sería inolvidable.

OTRO CAPITULO¡¡ BRUNO Y ARI YA TIENEN SUS REGALOS DE PAPA NOEL, QUE OS HA PARECIDO LOS DOS DETALLES DE CADA UNO? ESPERO QUE OS ESTE GUSTANDO, ESTAN BIEN, Y SON FELICES, ES LO QUE NECESITA LA PAREJA, ESPEREMOS QUE SIGAN ASI POR MUCHO TIEMPO.

ESPERO VUESTROS COMENTARIOS, ESPERO VUESTRAS OPINIONES, SUGERENCIAS.

MIL GRACIAS A TODAS POR TODO LO QUE ME DAIS EN CADA CAPITULO.

Bruno mi pasión 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora