Capítulo XIIL

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—Aquí está el problema: obviamente tienes unos labios de infarto, lo que estaría totalmente bien si el resto de ti tuviera aspecto de culo, ¡pero el resto de ti no tiene aspecto de culo! ¡El resto de ti también es de infarto! ¡Eso no es justo! ¡Mira tus ojos! Putos perfectos ojos... ¡Mi corazón se derrite cada vez que me fijo en tus ojos! En serio, mírate...¿estás bromeando? ¿Esto...esto es un juego? ¿Te han hecho photoshop en la vida real? Eres tan perfecto que me causas enfado. Así que...¿quieres ir a tomar algo?

  ¿Cómo se reacciona a algo así?

  Repito: ¿qué hacía ahora?

  Delante tenía a la niñita ésa amiga de mi hermana...¿Kira se llamaba?, que me acababa de soltar todo eso, y yo no sabía si sentirme alagado o cagarme en todo.

  ¿De qué manera la rechazaba? Era la mejor amiga de Lils, así que si le hacía daño mi hermana se enteraría y vengaría al instante.

  La chiquilla ésta estaba buena, y era mona, y apuntaba maneras, pero tenía una regla muy clara: no enrollarme con ninguna a la que superara por más de tres años. Básicamente porque ya lo intenté y cuando les rompes el corazón diciéndoles que no quieres lío serio llaman a sus hermanos mayores. Además, si no la rechazaba, Harriet no querría salir conmigo en su vida, lo cual estaba en mi lista de prioridades.

—Mira, Kira...—intenté decirle con mi mayor delicadeza.

—Soy Akira.

—Oh, genial. Yo soy Acuario—alcé las cejas.—Pero al punto al que quiero llegar...

—¿Estás intentando rechazarme?—la chica empezó a hacer pucheros.

  Ay, no. Ay, mierda. ¿Ya la había cagado? ¿Tan rápido? ¡Si ni siquiera le había dicho nada aún!

  Unas melenas rubias aparecieron por el pasillo, y saliendo de un compartimente surgió la cabeza de Charlie, mirándome con cara de diversión. Le lancé una mirada de súplica.

—¡Ni siquiera quieres mirarme a la cara!—una lágrima rodó por la cara de la niña.

—No, no, no, no. Ay, no llores—intenté arreglar aquello como buenamente podía. Empecé a rebuscar en mis bolsillos, y le di todo lo que encontré.—Mira, aquí tienes un vale de veinte galeones para Zonko y...Oye, si quieres te presento a mi hermano Albus. Es como yo, excepto que más feo y menos encantador.

—¡Odio a tu hermano!—chilló la niña de signo Akira, dando una patada en el suelo. Aunque la muy lista aceptó mi vale de veinte galeones.

—¡Potter! ¡Venga, vamos!—me gritó Charlie desde su posición.

  Suspiré aliviado y me volví hacia la chica de pelo negro que, con el uniforme de Ravenclaw ya puesto, me observaba moqueando.

—¿Es por Harriet Lowell?—me preguntó entonces.

CHISPAS (a Hogwarts story)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora