El Bucle -Loki y Tú-

Regalo

Doceaba Parte

Dejas la biblioteca atrás, rápido, como te manda el remordimiento que cae sobre tus palabras pasadas. No sólo estas expuesta, también, expuesta frente a él. Los días que fuesen y las charlas que tuvieran no quitaban un hecho que no abría de cambiar. Si no estaba bajo los efectos de la poción de amor que en un inicio sirvió como protección, Loki era peligroso. No sólo por sus intenciones, que en bajo la linterna de positividad en el momento podían ser neutras, incluso, las que tu hubieses deseado, por debajo, por detrás incluso a su propio escrutinio. Era peligroso por tener toda esa cantidad de planes tangentes y ese talento para improvisar. Habías saltado al tanque de los tiburones sin darte cuenta.

Dormiste la noche entera, sin sueños, veloz, como si la oscuridad tuviera prisa de dejar ya ese mundo por alguna razón. La sequedad en tu boca y la sensación de desgano al empezar la mañana no son novedad. Con calma te levantas y abres uno de los baúles de ropa por algo que usar, un traje de cómodos pantalones entallados de algodón y un cómodo vestido corto, recto, de color púrpura. Una simple capa negra que fuera en juego con las botas largas a las que les habías cogido cariño. En el fondo del baúl aún estaba la capa de forro amarillo de Loki… pasas tus dedos por la tela, sintiéndote un tanto culpable antes de cerrar la tapa y salir de allí. Tenías la intención de dejar el castillo para conseguir el desayuno en otro lugar, sin embargo, unas damas de la corte te detienen a pocos pasillos después de dejar puerta de tu recamara. Odín a presentado una invitación a tu nombre para acompañarle a él y su familia a las horas de las comidas. Con la idea de ver a Loki, agradeces con sensilles y las sigues a un más que magnífico comedor donde ya esperan Thor, su madre y su padre, ni rastros del príncipe que esperabas encontrarte en el lugar. Un poco decepcionada, tomas un lugar cerca a Thor, a quien le tenías más confianza, tras saludar muy respetuosamente a todos los presentes. Mientras el padre de todo y su esposa charlaban plenamente, aprovechas para fuerte hacia el rubio heredero y preguntarle con gestos mudos donde estaba su hermano, algo te decía que no te iba a gustar la respuesta. Thor simplemente no lo sabía. Segundos te faltaron para empezar a imaginar donde podría haberse metido, pero una voz te interrumpe.

-Sigyn, espero que estés disfrutando tu estadía en el Palacio – el tono que Odín usa para decirte aquella corta frase es suficiente para dejar a entender un echo que lentamente habías estado olvidando. Eras sólo una invitada, una por mera conveniencia, por curiosidad, ambición, incluso. Como primera respuesta, asientes convencida de decir la verdad.

-Ha sido maravilloso, no olvidaré su generosidad, majestad.

-Dinos, Sigyn… esa Chispa… ¿Cómo es que funciona? ¿Qué es realmente capaz de hacer?-esa pregunta te deja pensado, no hay mucho, mejor dicho, nada, que puedas decir. El detalle de “la energía ilimitada" o la creación espontánea de materia realmente no eran literales, funcionaba tanto como el portador sirviese de motor, porque podía multiplicar, pero no funcionaba sin combustible.

-No se cuán satisfactoria pueda ser la respuesta… se usan hechizos de control mental sencillos para darle órdenes y consume la energía de cuerpo que habita de forma peligrosa. Es difícil tener una idea clara cuando se le manipula y dudo que pueda lograr mucho por mi cuenta.

-Por suerte tenemos muchos expertos en magia que podrían ayudar…

-ya veo que sí…-no querías mencionar a su hijo ausente en ese momento, sin saber si eso lo pondría en problemas o no -si es que me permite contar su ayuda, estaría más que encantada que empezar investigaciones al respecto para poder darle una utilidad y poder pagarle el favor que me hace al dejarme quedar en su palacio.

-Tenlo por seguro, Sigyn. Estamos más que encantados por contar con tu colaboración, entenderás que este reino tiene intereses pacíficos y esto no sería más un seguro más, entre otros tantos para mantener la paz -Le creías, al menos en ese momento, Odín sí tenía esas ideas, tal vez en otros tiempos anteriores no habrías siquiera considerado estar de su lado, pero esos tiempos habían tenido su lugar hace muchísimos años.