Era una noche espléndida, alrededor de jacuzzi principal habían muchas luces colgadas. Se reflejaban en el agua en un dorado vistoso y tambaleante. El viento y la sensación del movimiento del bote eran ambos tenues. En la popa del barco, en cubierta, y en medio de la nada eras capaz de ver las estrellas cuando volteabas hacia arriba la vista. Había pocas personas circundantes, repartidos en mesas distantes. Tenías algo de sueño, sin embargo estabas cómoda ahí, de pie, apoyada en una blanca barandilla que rodeaba un espacio entre dos escaleras que daban a una piscina, la que observaban desde arriba también. Tu reflejo era minúsculo a esa distancia. A tu derecha, Loki, quien no decía mucho. Sólo quedaban tres días para regresar a tierra firme. Pasar una semana más en Italia y finalmente volver a Asgard.
-¿Feliz de volver?-su pregunta era claramente irónica. Parado junto a ti, volteas hacerle, sus manos se pasan desde sus bolsillos a tu cintura y sonríe de lado. No están tan cerca ni tan lejos.
-No, para nada- Ríe un poco, una de sus manos sube por tu brazo hasta tu mejilla, revive ese hábito de acariciarla con el pulgar, extrañabas eso, un toque tan ligero que ambos se olvidaban de ello.
-Cuando bajes se te moverá el suelo y tendrás mareos.
-¿no me dan mareo en el barco pero si en tierra firme?
-Confía en mi- Ríes al escuchar eso.
-Lo siento, eso no se debe hacer.
-Pero lo haces ¿No?
-A veces- no quieres seguirle el guion, no por completo.
-Es más que la mayoría… - lo ves buscar en bolsillo de su chaqueta. Saca una caja pequeña y el corazón, de latir rápido en tu pecho, cae el suelo de un golpe. Era una decepción interesante, dolorosa.
Si te dijera que era un simple trucho para engatusar a Odín, lo aceptarías. Si te dijera que estaba cediendo a la presión social o familiar. Aceptarías. Si te dijera que Thor lo pidió demasiada veces, que es un juego, que se le dio la gana. Lo aceptarías. Pero si se acercaba lentamente bajo la luz de la luna y las luces parpadeantes que reflejaba el agua del jacuzzi vacío, al final de una románticas vacaciones, te pedía confianza y susurraba un falso “te amo" antes de abrir la caja y revelar un anillo ofreciéndote algo que sabías que no querría ni en ese momento ni nunca, menos por amor. Que te estaba usando como parte de su tontería. Que no te incluía o que no se preocupaba por siquiera pensar en comentarte algo. A pesar de que sabías la verdad. Que se aprovechaba de estar seguro que te morías de ganas de decir que sí por algo que te era ajeno… eso no lo aceptarías. No sabes que pasos seguir. Esta vez dejaras que tus emociones te guíen sin filtro alguno. Cierras la cajita negra. No te animas a verle directo a la cara.
-Es de mal gusto mentirme con un plan que yo te metí en la cabeza, Loki…
-¿A qué te refieres?
- Creí haberte contado que hubo un tiempo en que solías decirme la verdad. No toda, pero al menos no mentías. Que se cosas de ti que tal vez ni siquiera te has exteriorizado aún… sé cosas que desearía que tú jamás supieras… y sé que estás cosas no te hacen gracia. Ni en el mejor de los casos, ni en más real de tus amoríos. Sólo quieres usarme… sin decírmelo.
-Aleth… mira, yo… -estaba shoqueado, advirtiendo que había mucha información vital que estaba ignorando por completo. Su silencio muere en una risa incómoda, desesperada por salvar el momento. Lo que sea que quedará de dicho.
-No quiero que me digas que me amas nunca más… jamás.
-Vamos… no es para tanto, tenía que intentarlo, lo sabes- esta intentando que te tomes todo a broma, supones que se ha quedado sin ideas, cosa rara.
-¿Es gracioso? Dime Loki, si te cuento todo lo que me hiciste A MI ¿te haría gracia también?
-No fui yo, lo sabes…-frunce el ceño al decirlo, es la gota que derrama el vaso. Era tan real… no era Loki, no el que conocías, ese había muerto para siempre. Estabas ahí, por nada…
-Bien…- te volteas del todo, te detiene.
-Dijiste…- "Que no te irias" estas segura que el valor que le faltó estaba destinado a decir esas palabras. Está algo preocupado ahora, se te retuercen las entrañas ¿En serio te apreciaba lo suficiente? ¿En serio decía la verdad al decir que no deseaba que te fueses?
-basta, he perdido mi tiempo. Esa persona que… ame… está muerta ¿cierto? Para siempre.
-No… Aleth, sólo no me culpes por algo que aún no hice, seguramente es como siempre, montones de cosas cayendo a la vez y yo intentando esquivar todo… no quería y no quiero ahora, no lo haré.
-Lo estas haciendo- silencio -¿Después de todo lo que hice por ti? Ni siquiera esperé un gracias, ni si quiera esperé que te importará ni tenerte acá. Sólo… que al menos no te rieras en mi cara de algo DE LO QUE TÚ TUVISTE LA MALDITA CULPA- le gritas. Caminas lentamente de ahí, quieres creer que sabe muy bien que no debería seguirte de vuelta. No planeas encerrarse sola en el camarote, pero tampoco planeabas dormir en la misma cama esa noche. Por primera vez en 13 días deseas que ese viaje acabe de una vez. No sabes si la gente te está viendo, no vas a llorar. Respiras. Lo dejas ir. Nunca debiste haber confiado en él.
Estas en el camarote a solas antes de que te des cuenta. Tus pies te han guiado casi por su cuenta. Deseas tener a Cambiante ahí, preguntarle si de verdad ese Loki era el mismo, si la gente era la misma, si tú y tu copia eran un ejemplo de que no era así. Te recuestas en la cama del otro cuarto del camarote, era individual. Observas el techo, tienes todas las luces apagadas, adorabas la oscuridad, la paz de no tener luces cegándote ni causándote dolor de cabeza después de tenerlas directo sobre la cara mucho tiempo. Respiras fuertemente a propósito, intentando aclarar tu mente.
¿Qué querías ahora? Si es que a él, si es que volver, si es que huir. O tomar el anillo y dejar de quejarte. Te sientes tonta. No había necesidad de ese drama ¿verdad? Era tomarlo, reírte, ponerte tu misma la joya y decirle que sabías todo, que no tenía que fingir cosas incómodas y que estabas bien con la cosa/relación en la que los habías hundido a ambos. Pero también piensas en que, si es que de verdad algún día el hechizo se iría y estarías libre de la maldición, ya no tendrías sentimientos por él ¿valía la pena seguir los caprichos del destino? Tantas cosas horribles que era mejor no causar… ¿valía la pena… Loki?
Escuchas que tocan la puerta, no dices nada, así que el único posible invitado se da la libertad de entrar e irrumpir en tu calma, en ese cuarto hasta hace nada, a penas visto. Se sienta en la esquina de la cama.
-No quería reírme de nada, pensé que no lo entenderías… que era mi única opción para obtener más tiempo… más…
-¿Más altura? ¿ventaja? ¿favor?- suspira.
- Lo haces sonar estúpido.
-No lo es… pero hay formas de pedirlo.
- Lo siento- te sientas, estas en lado opuesto de la cama. Estiras los hombros y el cuello, quitándole de encima toda la tragedia exagerada de la escena anterior.
-Dame el anillo- le dices finalmente.
-¿Qué?
-Vamos a fingir un linda boda y quiero quedarme con todos los regalos- al voltear a verte, puedes ver tu sonrisa cómplice reflejada en sus ojos con la poca luz que entra del balcón.
-Todos los regalos ¿he?-
-Los llevaré a casa, donde no tienes permiso de entrar- Ríe un poco.
-Es justo… ¿vas a dormir ya? Casi son las cuatro de la mañana.
-Ve tú, yo pasaré la noche acá- se ve dudoso. Sus ojos se quedan clavados en sus manos que dejan la caja del anillo sobre el edredón y luego le ayudan a ponerse de pie. Camina lento, evitas el contacto directo, sale del cuarto muy inconforme al cerrar la puerta.
Al día siguiente te despierta para desayunar. El hambre apacigua tu odio por despertar temprano, sales ya arreglada del cuarto y dejas que vaya por delante hasta el café del último piso, que no tenía servicio Bufet, pero tenía las mejores cosas a precios estúpidos. Bendita sea la tarjeta de Stark. Se sientan ambos en la mesa y piden una cantidad alarmante de cosas para comer. Desde tostadas, pasando por pasteles, muchos y panqueques. Fruta y distintas bebidas. Él se limitaba a hablar, muchas veces con la boca llena. Sobre lo que planea hacer con el tema de los gigantes de hielo. Lo escuchas pasivamente.
-Cuando lleguemos procura usar el anillo, debe ser creíble- miras tu mano desnuda. Te gusta así, no quieres ver la pieza perturbar la continuidad de tu piel.
-Hablando de eso…- tomas un trago largo de café con leche -Creo que al regresar… podría pasar un tiempo a solas… -No se ve convencido por la respuesta.
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El Bucle -Loki y Tú-
FanfictionSecuela de "No lo Respires" Es el fin, mientras los últimos esbozos de esperanza tejen sus planes para salvar lo que queda del universo, se te ha encargado una única misión. Resistir. Todo va como se pensaba, hasta que cometen un error, uno que debe...