La noche había llegado. JungKook y yo nos manteníamos en el sofá de la casa viendo películas hasta que nos diera sueño.
¿Dónde estaría Jimin?
Desde la tarde, cuando salió de mi cuarto como si fuera a apagar algún incendio no lo había visto más. No estaba preocupada, pero algo dentro de mi me hacía querer saber dónde se metía. Jimin siempre desaparecía, sin decirle a nadie hacía donde iría, y por eso mi mente comenzaba a funcionar y me imaginaba y preguntaba que hacia él.
No tengo entendido que trabaje, no tiene familia y mucho menos estudia. Así que, ¿cómo es que tiene una moto tan cara y vive la vida buena?
¿Acaso Jimin oculta algo grave? Quizás esté metido en algún negocio y eso es lo que le da tanto dinero.
Sentí la puerta abrirse y miré rápido hacia ella. Era él, habia llegado al fin.
— Hey Jimin, ¿donde estabas hermano? — bien JungKook, al menos has hecho algo productivo en tu vida.
— Solo fui a dar una vuelta — respondió serio y luego me miró. Con su cabeza me hizo una ceña.
Por lo que entendí, él quería hablar conmigo y no podía ser frente a mi hermano. Así que luego de que subiera las escaleras, le inventé a JungKook que tenía sueño y me fui. Subí rápido y fui halada por Jimin hacía su cuarto.
— Pensé que me esperarías en mi cuarto — hablé normal. No recibí ninguna respuesta de él, ni siquiera un gesto de su parte. Simplemente se había quedado observándome — Pues dime, ¿qué es lo que querías decirme?
Su mano llegó a mi cuello y con su cuerpo me llevó hasta la pared dándome un fuerte golpe. Abrí mis ojos por la impresión y dirigí mi mano a la de él para tratar de quitarla.
— Suetame Jimin... ¿qué haces? — casi no podía hablar, cada vez me apretaba más y me asustaba mirarlo. Su rostro destacaba enfado.
— Eres una puta — habló por fin. Y ahora estaba mas desconcertada que antes ¿Por qué me había dicho eso? ¿¡Quién le da el derecho para hablarme así!?
Con todas mis fuerzas logré empujarlo, alejándolo de mi. No sabía de que estaba hablando, pero no me había gustado para nada la forma en la que se dirigió a mi.
Soltó una sonora risa sarcástica, llevando sus manos a su cintura y comenzando a caminar por todo el cuarto.
— Así que follaste con TaeHyung.
— ¿Qué? — pregunté sin entender nada — ¿De dónde has sacado eso?
— No intentes hacerte la víctima porque escuché a Hoseok hablar — se acercó peligrosamente a mi — Solo tuve que atar cabos.
Estampé mi mano en su cara, no podía seguir aguantado, seguir escuchándolo decir esas cosas de mi. Jimin retrocedió con su mano en su mejilla, sin creer aún lo que yo había hecho. Mis lágrimas comenzaron a salir y llevé mis manos a mi rostro.
— ¡Eres un estúpido! — le grité, no me importaba si JungKook escuchaba, solo necesitaba decirle esto — Te crees el gran Park Jimin, diciendo cosas y al final no las cumples — hice un ademán. Mis lágrimas seguían brotando sin parar — ¿Que fue lo que dijiste? “No me importa lo que hagas ni con quien lo hagas” Entonces, por qué vienes con esta mierda, ¿eh? –me acerqué a él quién se había quedado en su lugar sin decir ni hacer nada más. Solo me observaba — ¿Por qué me vienes a reclamar cosas que no tienes el derecho de reclamar?
— Porque me molesta, me molesta que estés cerca de Hoseok, me molesta que te miren el culo cuando vas por la calle — hizo una pausa y acarició mi mejilla — Porque me jode y no sabes cuanto que otro te haya tocado y besado.
— ¿De qué hablas Jimin? Si tu eres el primero que vas por ahí revolcándote con cualquier chica que aparezca frente a ti — toqué su pecho — No puedes venir aquí y decir estas cosas porque simplemente no son reales. Solo quieres tenerme para ti, como si fuera un trofeo que puedes tener cada vez que quieras. Y lo sé, es mi culpa, por haber aceptado tu trato, es qué, no se en qué estaba pensado. Solo me dejé llevar por el deseo, por las ganas de cambiar un poco y tal vez también fue para olvidarme de Hoseok...
— ¿Estás diciendo que todo este tiempo me usaste para olvidar a Hoseok? — bufó, soltando una de sus risas sarcásticas — Esto me pasa por meterme contigo, de verdad que debí imaginar como eras en cuanto te vi aquella noche. Eras un blanco fácil, solo quería usarte esa noche, pero se me ocurrió la gran idea de seguir con esto y mira ahora donde estoy.
— Así que fui un blanco fácil — moví mi cabeza varias veces — Está bien, yo soy la estúpida aquí. Pero ahora, no quiero verte más, ni siquiera de lejos. Por eso, es mejor que te vayas de mi casa, no te quiero volver a ver nunca más en mi vida.
Dicho esto, salí de allí y me encerré en mi cuarto ¿Que me está pasando? ¿Por qué estoy llorando por él? Mierda, esto es una mierda, mi vida es una mierda.
¿Como pude enamorarme de alguien así? ¿Por qué me tuve que enamorar de Park Jimin?
Mis lágrimas comenzaron a caer sin control, quería tirar todo lo que viera, no podía quedarme así, quería salir y matar a ese estúpido a golpes.
¿A quién engaño? Estoy molesta con él, quiero hacerlo pagar, pero en fin. Todo esto es mi culpa, yo fui la que decidió entrar en esto, él no me obligó.
— ¿In, que es lo que pasa? — escuché la voz de JungKook preocupado y como intentaba abrir la puerta — Abre la puerta, por favor. Noona...
¿Qué? ¿JungKook me había llamado Noona? Él nunca en su vida me había dicho así, a pesar de ser su hermana mayor, nunca había escuchado a mi pequeño hermano llamarme así. Me levanté de mi cama y abrí la puerta pudiendo observar la cara de JungKook, me dió mucha ternura verlo preocupado.
— ¿Que fue lo que pasó? — no pude aguantar y lo abracé, comenzando a llorar en su pecho. Nunca imaginé que haría esto.
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Sick Boy; pjm
FanfictionPark Jimin siempre fue un enfermo, y no me refiero a una enfermedad normal, me refiero a su sucio y macabro cerebro. Portada: @Chat28Forevermore56 BookTrailer: @Akemi_S0910