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Despertar sonriendo era una de las cosas que más me gustaba de la vida, porque cuando eres capaz de despertar sonriendo quiere decir que eres feliz y yo realmente estaba siendo feliz ahora.

Como cuando mi mamá me despertaba sonriendo cada mañana cuando era pequeña. Pero mi padre nunca estaba ahí, no sé por qué, pero siempre sentí que no me quería de igual manera que a mi hermano y puedo asegurar que no eran celos de hermana mayor. Por esa fue la razón que a JungKook le afectó más la separación de mis padres.

Sentí el brazo de Jimin alrededor de mi cintura y lo escuchaba respirar sintiendo cosquillas en mi cuello cada vez que expulsaba el aire. Me removí en la cama y terminé frente a él, se movió un poco hacía adelante y siguió dormido.

Me quedé quieta observándolo dormir, ya lo he dicho muchas veces pero es que no me canso. Jimin es simplemente perfecto, me gusta cada parte de él. Podría estar aquí para siempre observándolo de esta manera si fuera posible. Pero, no lo es, y mucho menos cuando mis tripas están pidiendo comida.

Me giré nuevamente hacía el otro lado para levantarme pero fui retenida por los brazos de Jimin, miré hacía atrás y lo vi con los ojos semiabiertos y con una sonrisa dibujada en su rostro.

— ¿Adonde vas pequeña? — preguntó. Se levantó un poco he hizo que me volviera acostar a su lado — Es muy temprano aún, quedemonos un poquito más.

Susurró.

Puso su manos en mi espalda y me abrazó levantandome un poco para quedar sobre él. Yo me removí incómoda y lo vi abrir sus ojos.

— Buenos días — dijo. Yo le sonreí y lo saludé con un beso en la mejilla. — ¿En serio? ¿Qué clase de beso fue ese? ¿Acaso soy tu abuela? — se quejó riendo y yo le di un pequeño manotazo para que no riera más.

— Estúpido.

Le dije y lo miré con el ceño levemente fruncido. No estaba molesta de verdad, solo quería molestarlo.

— Me gusta — habló de la nada y yo lo miré curiosa — Me gusta que estés aquí.

Sonreí ampliamente y me acerqué a su rostro hasta llegar a sus rosados e hinchados labios. Atrapó mi labio inferior y lo succionó suavemente haciéndome soltar un gemido cuando sentí su legua saborear cada extremidad de mi boca. Sentí sus manos en mi trasero y comenzó a masajearlo y apretarlo.

— Mm, no lo creo — me levanté rápido de encima de él y me dirigí al baño para darme una ducha.

Lo escuché gritar algo desde el cuarto pero no comprendí qué fue, de lo que estaba segura era de que lo había dejado muy cabreado y con ganas. Me di una ducha refrescante y luego volví hacía el cuarto donde me estaba esperando Jimin recostado sobre la cama en bóxer con las manos en la nunca.

— ¿Qué haces aquí todavía?

— Te estaba esperando — sonrió de lado y emitió un sonido con su garganta justo cuando puso su mano en su miembro — No me vas a dejar así, ¿verdad?

Por dios, ya no aguanto más. Jimin era demasiado sexy como para dejarlo ahí y no hacer nada. Lo vi levantarse sentándose en el borde de la cama para luego estirar su mano y atraerme hacia él.

Me senté a horcajadas sobre él, pudiendo sentir su erección chocar contra mi feminidad lo que erizó toda mi piel. Deslizó poco a poco el tirante de mi pijama comenzando a dejar pequeños y cálidos besos en mi hombro. Luego dirigió sus manos hacía mi senos para tocarlos y trazar pequeños círculos con sus dedos, volví a gemir mordiendo mi labio y él me tomó para recostarme en la cama.

Unió nuestros labios en un necesitado y salvaje beso, atrapando mi labio y succionándolo con dulzura.

Jimin estaba sobre mi, comenzó a dar pequeños besos y mordidas desde mi cuello hasta llegar a mi abdomen, para luego bajar un poco más y llegar hasta mi entrepierna, gemí cuando dejó un delicioso y mojado beso en el lugar.

Llevó sus manos hasta mi trasero y comenzó a bajar el short junto con los bragas dejandome completamente expuesta ante él.

Lo vi sonreír de lado.

— Estás muy mojada mi pequeña — dijo con voz gruesa para luego dirigir su cabeza hacia mi feminidad.

Solté otro sonoro gemido al sentir su legua juguetear con mi clítoris y me aferré a las sabanas cuando comenzó a moverla más hacia adentro. Estaba en la mismísima gloria.

— Mm... deliciosa.

Arqueé mi espalda y llevé mis manos hasta su cabello empujándolo un poco más hacía dentro.

Mis gemidos se estaban volviendo más constantes.

Lo sentí detenerse y lo miré de repente, lloriquié necesitada y su nombre salió de mi como una plegaria.

— Así me gusta.

Jimin volvió a mirarme con esa peculiar sonrisilla y volvió a acercarse a mi para seguir besándome mientras se preparaba para embestirme. Sentí la punta de su miembro en mi entrada y bajé mi mano desde su espalda hasta llegar a su erección, la tomé y la empujé hacía dentro penetrandome.

Gimió en mi oído y se movió con cuidado dentro de mi para comenzar a embestirme sin piedad.

Sus movimientos eran rápidos y constantes. Lo sentía entrar y salir y cada vez que lo hacía me volvía loca, estaba a punto de tener mi orgasmo.

Jimin se mantenía mirándome, estaba segura de que quería ver mi expresión al llegar al clímax. Y al fin había llegado, liberé toda la tensión que tenía en mi cuerpo y me dejé caer completamente en el blando colchón.

— Me encanta cuando te pones así por mi pequeña.

Volvió a gemir y lo sentí llenarme completamente. A mi también me gustaba escucharlo gemir y sentirlo correrse dentro de mi, más que gustarme, me encantaba. Jimin se dirigió a mis labios y me besó apasionadamente para luego dejarse caer sobre el colchón a mi lado.

(...)

— ¿La encontraste? — asentí con mi cabeza y me volteé hacía la estufa.

Jimin y yo habíamos decidido hacer una cena, aunque él no supiera ni freír un huevo y yo quemara hasta el agua. Pero igual lo intentaríamos.

— ¿Ves? Te dije que había, aquí hay muchas cosas de cocinar porque...

No terminó su oración porque su celular comenzó a sonar, lo vi sacarlo de su bolsillo y bufar al mirar la pantalla de este.

— ¿Era mi hermano? — pregunté por preguntar, la verdad si JungKook no había llamado ayer no creo que vaya a llamar. Yo por si algo tenía mi celular apagado.

— No — contestó rápido. Tomó su abrigo del sofá, las llaves de la moto y se acercó a la puerta — Vuelvo enseguida.

Y eso, fue algo raro.

Hola
Ya estoy aquí, espero que les haya gustado el capítulo.

Y una preguntita rapidín rapidín. Es que ya casi llegamos a los 2K de leídas y he visto en algunas historias que hacen esto para celebrar las leídas... so yo lo veo divertido y me gusta, así que pensé en preguntarles a ustedes si les gustaría.

Es una entreviste con los personajes, podrán preguntarle lo que ustedes quieran saber.

Si quieren que lo haga comentan aquí un: Sí y en el próximo capítulo que suba pueden dejar sus preguntas.

Sick Boy; pjmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora