Sick Boy; pjm

04

Nunca le creas a Park Jimin, aprendí esa lección. Después de su supuesta “vueltecita” que fue traerme aquí, habíamos llegado a una especie de local o bueno, esto parecía más un suburbio de borrachos.

— Dijiste que me llevarías directo a casa — lo miré seria, tratando de intimidarlo pero ni caso, solo se bajó de la moto he hizo que me bajara también — Hablé contigo, Park Jimin.

Se volteó de repente con cara de felicidad.

— Se siente tan bien que me digas así — fruncí el ceño sin comprender.

— ¿Acaso no te llamas así? — es obvio que lo llame por su nombre.

— Pequeña lo que quiero decir es que me gusta cuando lo dices tú — se acercó — Y mucho más cuando estás con menos ropa — mordió su labio.

— Enfermo — solté.

— Espera un momento aquí, ¿sí? Solo recogeré algo y luego te llevo a donde quieras, ¿está bien? — me quedé en blanco.

— No gracias, me iré yo sola — reaccioné — No necesito que me lleves, no siquiera debí subirme a la moto, ¿comprendes?

— ¿Qué quieres decir?

— Mira, no voy a seguir con esto, ya deja de actuar como si no hubiera pasado nada entre nosotros. Puede que haya estado borracha, pero lo recuerdo todo y eso es demasiado incómodo para mi.

— No estoy fingiendo que no pasó nada, al contrario. Pero, ¿qué quieres que haga? ¿Acaso quieres que se repita?

— ¿Qué? — reí negando con la cabeza — No entendiste nada, ¿verdad? Es imposible hablar de esto con un chiquillo hormonal como tú.

Me volteé, pensé que no iba a volver a ver su cara hoy, pero tuve que volverlo a hacer cuando tomó mi mano y me giró nuevamente hacia él. Me había agarrado bastante fuerte así que me quejé e hice que me soltara.

— Te dije que te llevaría  — insistió — Tengo algo que decirte así que es mejor que me esperes.

(...)

Me ganó como siempre, la curiosidad me ganó. Me quedé allí esperando a Jimin. Salió muy molesto, razón, no la sé.

Nos marchamos, efectivamente me llevó a mi casa pero no me dijo nada, nada más bajarme volvió a arrancar y desapareció al cruzar la esquina.

Maldita sea, ¿acaso fui utilizada como guardia? Seguro que solo quería que cuidara su moto.

— No puedo creer lo que acabo de ver — la voz de SeokJin — Jeon JungIn acaba de bajarse de la moto de Park Jimin, ¿es en serio?

— ¿De dónde sales aparición? —me volteé y quedé frente a mi queridísimo vecino ¿Cómo coño lo ve todo siempre? — ¿Y qué, algún problema?

— No, ninguno, solo que me pareció rara la escena que acabo de ver.

— ¿Por qué rara? — alcé mis cejas — Yo y Jimin somos amigos, ¿hay algo de malo en que un amigo te acompañe a casa?

— Claro que no — rió, una carcajada que me hizo enfadar — Solo es que tengo una duda — se acercó — ¿Desde cuando tú y él son tan amigos? Vamos que no vas a pensar que me creí el cuentesito que nos echó Jimin, tal vez Hoseok y JungKook se lo hayan tragado pero yo no.

Genial, ahora a Jin le había dado por hacerse el detective inteligente. Ahora mismo podía darme la vuelta y dejarlo con la palabra en la boca, pero sabemos que eso no me conviene.

No está en mis planes que mi madre se entere que me embriague y me fui a follar con un total desconocido, me mataría si se enterara de eso.

— A ver Jin, tengo un problema —me acerqué mucho más a él — ¿Qué te importa a ti donde conocí a Jimin? — susurré en su oído.

— No me importa donde conociste a Jimin, me importa cuánto fue que lo conociste — me miró raro, como su supiera algo que yo no. Es más, podría jurar que sabe lo que pasó entre Jimin y yo — Solo te voy a dar un consejo, bueno no es un consejo, mas bien es un dato, Park Jimin no es lo que piensas.

“Park Jimin no es lo que piensas” Ahora sí me había dejado sin entender nada, es que yo ni siquiera sé que es lo que pienso de él. No he tenido el tiempo de pararme a pensar. Solo sé que es un chico normal, que le gusta la fiesta, el alcohol, las chicas ¿Qué más podría pensar yo de él? Ah, sí, que es un total estúpido tal vez.

Después de la conversación con Jin entré a mi casa y fui directo a mi cuarto. Y como si no tuviera suficiente, mi hermano vino a joderme.

— In necesito que me ayudes en algo — su postura de siempre, las manos cruzadas a la altura de su pecho recostado sobre el marco de mi puerta.

— Nah — respondí sin ánimos.

— Vamos, algún día tu vendrás a pedirme ayuda a mi, y como buen hermano te ayudaré – parpadeó varias veces — Oh cierto, ¿cómo te fue con papá?

— Igual que siempre — hice un ademán — Dime, ¿qué es lo que quieres?

— Hoy hay una fiesta, es la fiesta del año y como comprenderás yo no puedo faltar — explicó tranquilamente — Pero se supone que debo estudiar para mi exámen y mamá no me dejará salir — añadió.

— Al punto JungKook.

— Que quiero que no me delates, mamá trabajará toda la noche así que no se enterará si estoy aquí o no, solo necesito que le digas que estuve estudiando toda la noche.

Fruncí el ceño mientras pensaba, una idea pasó por mi mente, tal vez esto me convenga.

— Una pregunta ¿A esa fiesta irá Jimin? — quise saber.

— Claro — bufó — Él no faltaría a una fiesta como esa — se acercó a mi y se sentó sobre la cama.

— Está bien, yo le diré a mamá que estuviste toda la noche estudiando como un buen niño pero tienes que decirme dónde es la fiesta, o mejor, llevarme contigo.

— ¿Perdón? ¿Estás de broma, no? — negó con la cabeza — Ni creas que te llevaré, las personas comenzarán a decir cosas de mi, se burlarán porque creerán que tengo que andar con mi hermana mayor a todos lados.

— Por favor JungKook, el único que piensa así eres tú. A ellos no les preocupa si vas a la misma fiesta que tu hermana, además, solo dime donde es e iré sola.