¿Una mirada fría? ¿Palabras de dolor o reproche? No, nada de eso reflejó Jimin. Fue aún peor que cualquiera de las anteriores.
Me encontraba en el suelo con mis manos en mi rostro ahogada en llanto. Jimin me había dado una tremenda bofetada que me había hecho caer, mis manos ardían por haber impactado directamente con el duro pavimento. Gemí de dolor y las lágrimas corrieron por mis mejillas sin parar. No lo podía creer, Jimin me había goleado en el rostro y frente a las personas que ahora mismo nos estaban mirando con los ojos muy abiertos y susurrando cosas que no llegaba escuchar.
Me tomó por el brazo muy fuerte haciéndome daño, me levantó del suelo he hizo que me subiera a la moto para luego montarse él y encender el motor.
No voy a mentir, tenía miedo, mucho miedo. Por esa razón me subí a la moto sin decir nada, nunca pensé que Jimin fuera capaz de golpearme. A decir verdad, hay muchas cosas de Jimin que nunca pensé ver.
Llegamos en unos minutos a su casa, me bajé y me quedé parada en la entrada sin mover siquiera un músculo, tenía la cabeza gacha pero la alcé para encararlo.
— Entra. — ordenó, se le notaba en el rostro que estaba altamente molesto. Hasta sus ojos estaban muy oscuros.
Me dolió, hasta me sentí culpable. Me estaba sintiendo culpable por ver a Jimin de esa manera ¿Por qué? Si él lo había hecho antes conmigo, ¿por qué no podía hacer lo mismo?
— No quiero. — dije y dio un paso hacia mí, yo di otro hacia atrás — No te acerques, no quiero que te acerques a mi. — mi voz tembló — No puedo creer que me hayas golpeado.
— Si no entras de una vez... — volvió a aproximarse y me tomó por el cabello — Créeme, volveré a golpearte y esta vez no va a ser solo una bofetada.
Me empujó hasta la puerta y me hizo entrar. La casa estaba completamente oscura porque no había ni una luz encendida, el silencio reinó en esos segundos y pude sentir mi corazón palpitar asustado.
— Jimin... — susurré.
— Dime que es mentira. — lo escuché en la oscuridad, por el sonido de su voz pude darme cuenta que estaba a un lado mío.
De repente la luz se encendió y pude verlo. Estaba sentado en el sofá con las manos en el rostro. Me miró y pude verlo completamente.
¿Jimin estaba llorando?
— ¿Por qué lo hiciste? — su voz se quebró.
Como mi corazón que a estas alturas estaba completamente dañado. Nunca había visto a Jimin derramar una lágrima por mí, jamás se había comportado de esta manera y eso me estaba quebrando demasiado ¿Por qué me siento así? ¿Por qué coño no puedo hacerle daño sin sentirme como una completa basura? Debería importarme una mierda al igual que a él, debería hacerle pagar todas las cosas que me ha hecho sufrir.
— Por lo mismo que lo haces tú. — respondí seca. Él solo soltó una carcajada sarcástica. — Solo me divierto con otros chicos al igual que tú con otras chicas, ejemplo de ello Yuhe, ¿la recuerdas? ¡Oh sí, claro que la recuerdas porque es mi mejor amiga!
Grité y sentí mareo y ganas de vomitar, mierda. El alcohol ya estaba queriendo hacer de las suyas, me giré para ir al baño y corrí hasta él, pero no pude llegar a tiempo, Jimin me había agarrado y apresado contra la pared.
— ¿Te estás burlando de mi Jeon JungIn? — apretó mi cuerpo contra la pared con el de él — Estás loca si crees que te voy a dejar hacer esto, tú eres mía y nadie más que yo te puede tocar.
— Jimin suéltame. — puse mis manos en su pecho para empujarlo pero era demasiado fuerte. — Me estás haciendo daño.
— Te voy a matar, ¿como pudiste hacerme eso? ¿Por qué? Todo estaba bien ¿¡Por qué mierda tuviste que acostarte con ese asqueroso crío de mierda? — comenzó a dar fuertes golpes en la pared sin parar. Tapé los oídos y me agaché hasta llegar al suelo.
¿Qué estaba pasando con Jimin? Estaba completamente fuera de sí, como si no fuera él.
— Ya basta. — dije llorando — Solo quiero irme, déjame irme.
Se agachó hasta quedar a mi altura y con su manos alzó mi rostro que lo mirara. Sonrió de lado, no puedo entender cómo puede sonreír ahora mismo.
— No irás a ninguna parte pequeña. — dió un corto beso en mis labios. Volvió a agarrarme del brazo y me encerró en el cuarto.
— ¡Jimin! — probé el cerrojo y estaba trabado. — ¡Jimin déjame salir! ¿¡Qué es lo que estás haciendo!?
— ¡Ya cállate maldita sea!
No lo intenté más, simplemente me senté en el suelo con las manos en la cabeza y lloré de nuevo. Dios, esto no puede estar pasando ¿Por qué Jimin se estaba comportando así? Parece como si se hubiera vuelto otra persona de un momento a otro. Toqué mi labio y estaba sangrando, me golpeó muy fuerte. Me abracé a mi misma y seguí llorando sin poder parar.
(...)
La mañana había llegado y yo aún seguía en el suelo de la habitación sin hacer nada más que llorar. No escuchaba a Jimin desde hacía algunas horas y la tranquilidad y el silencio solo hacían que me preocupara y asustara.
La puerta se abrió y pude observar el rostro de Jimin con claridad. Sus ojos y cara estaban hinchados, al parecer de llorar. Nos miramos por unos largos segundos que duraron una eternidad, ninguno de los dos dijo nada hasta que una lágrima cayó de mis ojos.
— Vete. — habló al fin y dió media vuelta.
No había entendido, ¿él quería que me fuera? Me estaba dejando ir, ¿para siempre? Me levanté del suelo y corrí tras él.
— Jimin. — agarré su mano — Hablemos, ¿sí?
— No tenemos nada de qué hablar, te dije que te fueras, no lo voy a volver a repetir. Vuelve a tu casa y follate a todos los críos que te de la gana, ya no tenemos nada que ver.
— Jimin por favor. — lloré. No voy a dejar que esto acabe, no así — Perdón, yo me equivoqué. No debí haberlo hecho, perdóname.
— ¿Eres masoquista acaso? — me empujó. — Te golpeé, te encerré. Te engañé y aún así quieres seguir conmigo. — rió. — De verdad que eres una estúpida.
— Sí, lo soy. Soy una estúpida — lo abracé por la espalda. — Por favor Jimin, no me hagas esto, no puedes dejarme de esta manera, no quiero.
— ¿¡Pero que coño es lo que te pasa!? — hizo que lo soltara y me miró de frente. — ¿¡Qué mierda tienes en la cabeza!? ¡Te acabas de enterar de que me follé a tu mejor amiga y aun así quieres seguir, ¿acaso estás loca JungIn? — soltó mi brazo el cual había agarrado fuertemente. — No lo puedo creer, solo desaparece de aquí. No tengo tiempo para niñitas estúpidas encaprichadas conmigo.
— Sé que mientes, ¿crees que no te conozco? Se muy bien que nada de lo que estás diciendo es lo que sientes, estás molesto conmigo por lo que hice y eso te está matando. Todavía no puedes aceptar que estuve con otra persona, aun no te crees que tuve el valor para hacerlo. Yo, la niñita que come de tu mano cada vez que quieres. — lo encaré. — Creías que nunca iba a estar con nadie más que tu porque sabías que estaba completamente enamorada de ti, que lo estoy y que seguiré estandolo. Pero está bien Jimin, si lo que quieres es que me vaya, lo haré. Pero esta será la última vez que me verás, no volveré aunque me lo pidas de rodillas. Se ha acabado aquí, esta relación absurda y sucia termina.
Di la vuelta, fui hasta el baño y me di una larga ducha, reí al recordar sus palabras. Es verdad, soy una masoquista. Le pedí perdón luego de que él me hiciera cosas peores, incluso quise arreglarlo todo. Arreglarlo, cuando desde el principio todo estaba roto.
¿En qué te has convertido? Pregunté a mi reflejo en el espejo.
Supongo que es por él. Es Jimin quién me ha hecho esto.
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Sick Boy; pjm
FanfictionPark Jimin siempre fue un enfermo, y no me refiero a una enfermedad normal, me refiero a su sucio y macabro cerebro. Portada: @Chat28Forevermore56 BookTrailer: @Akemi_S0910