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— ¿Pasaste? — me preguntó con ambas cejas alzadas.

— No lo sé JungKook, todavía están buscando mi nombre. — contesté de mala gana. Estoy nerviosa y el qué me esté preguntando a cada segundo me pone más nerviosa aún.

Esperé mordiéndome las uñas a que la persona del otro lado de la línea al fin encontrara mi nombre en los papeles y acabara de una vez por todas con mi sufrimiento. Llevo una semana entera preocupada por si entré o no a la Universidad y al fin hoy es el día en que lo sabré.

Me dieron la noticia y colgué el celular. No lo puedo creer.

— ¿Qué? ¿Que te dijeron, pasaste? — lo miré sin expresión alguna y me tiré sobre él gritando como loca.

— ¡Pasé! — le di un beso en la mejilla — JungKookie pasé, ¿¡lo puedes creer!?

— ¡Ay ya quítate de encima de mi maldita pegajosa! — me empujó y se limpió la mejilla — Es un milagro de la vida que te hayan dejado entrar, creo que les has dado lástima.

Lo dijo para molestar, lo sé. Por eso mismo no le voy a hacer caso. Ahora mismo estoy demasiado feliz, ¿qué hago? Debería llamar a mi mamá y contarle, seguro que se pone muy feliz.

Volví a tomar el celular y le marqué, apagado. Debí imaginarlo, cuando está en el trabajo la Señora Jeon no entiende de nada más.

Sentí que tocaron la puerta y JungKook fue a abrir. Miré para ver quién era y ¡sorpresa! No se imaginan quién es, TaeHyung claro está. Esos dos deben de estar enamorados, no se separan ni un minuto.

— ¿Y qué, pasaste? — me preguntó al llegar a mi lado.

— Sí. — respondí sonriendo y recibí un fuerte abrazo por parte del pelirubio.

— Felicidades, me alegra mucho que hayas pasado. — mi primera felicitación, que bien se siente.

— Gracias.

— ¿Están enamorados? — soltó JungKook, lo fulmine con la mirada. Jin le ha pegado lo de chismoso — Vamos Tae, tenemos que hacer el trabajo ¡Ah! Necesito una fiesta, la escuela me va a matar.

Se fue lloriqueando por el pasillo y Tae lo siguió riéndose silenciosamente.

Mi celular comenzó a sonar y desvié la mirada de ellos dos para mirar la pantalla de este.

No puede ser.

¿Por qué está llamando?

Después de tantos días, ¿por qué Jimin vuelve a aparecer?

Colgué y me senté en el sofá. Lo extraño, lo extraño mucho y quiero llorar. Me acosté boca bajo y enterré la cara en el almohadón ¿Por qué? ¿Por qué me duele tanto el corazón todavía? Sé que no ha pasado mucho tiempo, pero tampoco se ha calmado ni un poco lo que siento dentro. Es al revés, mientras más tiempo paso sin él, más necesito verlo. Al menos saber que está bien.

¿Cómo estará? ¿Me extrañará? ¿Llorará como yo?

Dios, soy una estúpida, ¿cómo puedo quererlo aun sabiendo todo lo que a pasado?

Sorbí por la nariz y seguí en la misma posición durante un largo tiempo, el celular dejó de sonar y mi corazón se calmó un poco. Me acomodé y quedé sentada nuevamente, ¿qué es eso? ¿Que son esos ruidos?

Me paré en la ventana y miré hacia fuera.

— ¿Pero qué mierda?

Salí corriendo hasta llegar a la calle donde Jimin y NamJoon se estaban matando a golpes.

Sick Boy; pjmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora