EN LLAMAS: LA NUEVA HISTORIA

CAPITULO 23

Es un aroma fuerte y antinatural. El olor golpea mis sentidos haciendo que despierte, abro los ojos en busca de el origen del aroma pero sin resultados. Me muevo un poco pero los brazos de Katniss, que siguen aferrados a mi, no me lo permiten. El aroma se hace cada vez mas intenso, llegando al punto que se me es imposible ignorarlo.

Muevo delicadamente a Katniss de mi pecho y la apoyo contra la almohada, antes de levantarme. Salgo de la cama con cuidado de no despertarla, me pongo de pie junto a ella y la observo, tan tranquila y con esa inolvidable sonrisa grabada en su rostro. Volteo en busca del origen, ya que el olor esta por toda la habitación.

Paso mi mirada en busca de cualquier cosa diferente, hasta que la encuentro. Sobre la mesa junto a la cama esta una flor blanca. Me acerco a ella y la observo, no es una flor es una rosa blanca. La han cortado del tallo, sin espinas y con una tarjeta atada a ella. La tomo entre mis dedos y la levanto hasta mis ojos, pero rapidamente me arrepiento. El aroma de la rosa es extremadamente dulce, antinatural.

Alejo la rosa de mi y con sumo cuidado tomo la nota y la abro. Esta escrita con una caligarfia casi perfecta y sellada con una firma que jamas podre olvidar: el Capitolio. Abro la carta y la leo detenidamente.

Querido joven Everdeen,

Creo que ya sabrá quien le ha mandado la carta, espero que la haya resivido a tiempo. Quisiera poder decirle esto en persona, pero creo que se me hara imposible, tengo muchos asuntos pendientes.

Solo queria desearles, a usted y la señorita Mellark, una gran boda y espero pronto conocer a los nuevos integrantes de esta familia. Me encantaría darles una bienvenida formal al Capitolio.

Espero que la boda sea de su agrado, al igual que el vestido de la señorita Mellark. Les tengo un obsequio de bodas, pero se les sera entregado despues de que la boda haya terminado.

                                             -Presidente Snow.

Me quedo paralizado, con el papel colgando de mi mano y mi vista perdida. Esta nota por cualquiera pudiera ser tomada como algo inofensivo, pero viniendo de Snow es todo menos inofensivo. Volteo a ver a Katniss repentinamente, sigue dormida lo que me tranquiliza, no quiero que se preocupe.

Aparto la mirada de ella y la vuelvo a figar en la carta.Comienzo a leer nuevamente, pero mi mirada para en una frase "espero pronto conocer a los nuevos integrantes de esta familia"

Cierro los ojos con fuerza y noto como poco a poco mis mejillas se humedecen, sin poder evitarlo. Esto es a lo que siempre le he temido, no el hecho de casarme o formar una familia, sino que me sea arrebatada.

"Me encantaria darles una bienvenida formal al Capitolio" la frase se repite en mi mente y el aroma de la rosa penetra en mis sentidos. El miedo y la impotencia de no poder evitarlo me llenan de enojo.

Veo la carta y no puedo ayudar mas que caer junto a la cama. Me siento con la espalda en la pared y mis rodillas haciendo presion en mi pecho. Escondo mi cabeza entre mis rodillas y dejo que mi enojo salga en forma de lagrimas de mi cuerpo. Se que debo evitarlo, impedir que nos haga mas daño, pero simplemente no se como.

Me quedo sentado, con lagrimas silenciosas cayendo por mis mejillas,hasta que un pensamiento llega a mi mente. La revolución, empezarla y derrocar al Capitolio, ser libres al fin. Pero siempre llego a la misma conclusion, no puedo permitir que mas personas mueran por mi culpa.

Recuerdo los Juegos, a todas esas personas que tubieron que morir para que Katniss y yo saliéramos con vida. Todo lo que nos hicieron sufrir y afrontar.En todas las injusticias que tubo que vivir una niña de doce años. Como resultado los fantasmas que me acompañarán el resto de mi vida.