CAPITULO 19

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Despierto suavemente,casi inmediatamente, el dulce aroma a pan recién hecho llena mis sentidos. Respiro gratamente, llenándome del olor que llena el cuarto y abro los ojos lentamente. Bajo la mirada, en busca de esos ojos grisea, pero no encuentro a nadie.

Me muevo un poco y quedo apoyado sobre mi brazo izquierdo, permitiéndome ver por la ventana. El vidrio esta lleno de considerables cantidades de nieve y el viento golpea levemente. La herida en mi hombro casi no duele, por lo que no me molesto en revisar.

Me levanto y camino hacia el baño de la habitación. Entro y cierro la puerta atrás de mi. Quito la venda, mi herida ha sanado bastante bien. Me desvisto rápidamente, provocando un escalofrió en mi cuerpo, y me meto en la ducha. El agua caliente recorre mi cuerpo, de volviéndome algo del calor.

Termino de ducharme, salgo, coloco una toalla alrededor de mi cintura y voy en busca de mi ropa. Salgo del baño y busco algo que ponerme en mi armario. Me decido por una polera azul, un pantalón de lona y mis botas café.  Tomo la ropa y me cambio rápidamente en la habitación,luego, me vendo la herida nuevamente.

Termino de vestirme, seco mi cabello con una toalla y lo peino hacia un lado. El estomago empieza a dolerme, por lo que salgo de mi habitación y bajo, casi corriendo, hacia la cocina. Al entrar el fuerte aroma a pan me golpea, junto con las risas que viene de la cocina.

Entro tranquilamente, pero me detengo en el marco de la puerta. Katniss esta de espaldas a mi, concentrada en lo que hace. Me acerco sigilosamente y la abrazo por detrás.  Ella se sobresalta, pero al sentir mi abrazo se relaja y suspira.Apoyo mi barbilla en su mentón y sonrió, apesara de que ella no puede verme.

- Oh, solo eres tu-dice sonriendo.

-¿Solo yo?-digo, fingiendo estar ofendido.

-Si, es que me habías asustado-dice dando la vuelta y quedamos frente a frente.

Ella me mira con dulzura y yo solo sonrió. Ella me mira y me abraza con fuerza, con sus manso en mi cuello y mis manso en su espalda.

-Debo seguir cocinando-me dice aun desde mi pecho.

-Esta bien-digo separándome- Necesitas ayuda?-digo.

Ella ríe, niega con la cabeza y rueda los ojos. Se da media vuelta y continua con la comida. Yo solo rió, ella sabe muy bien que no se cocinar, pero aun así me ofrecí.

-Deberías ir a ver a Delly-dice sin voltear a verme-creo que esta en la cocina-dice con tono serio.

Se que le incomoda el hecho de que Delly y yo estemos solos, pero ella es mi amiga y eso nadie ni nada lo terminara. Camino tranquilamente hasta la sala, entro, pero me detengo en el marco de la puerta. Ella esta de espaldas a mi, viendo por la ventana con la mirada perdida y con sus brazos abrazándose con fuerza.

Camino hasta ella, noto que tiembla del frío, por lo que tomo una manta del sofá y se la llevo. Cuando estoy a su lado, le pongo la manta sobre los hombros y me siento a su lado.

- Como te siente?-le digo sin apartar la mirada.

-Un poco mejor, tu madre dice que tuve suerte, no me dieron demasiados golpes-dice en un tono hueco.

Nos quedamos en silencio, solo viendo por la ventana. Me acerco inseguro a ella y la abrazo poniendo un brazo sobre sus hombros. Ella primero se sorprende, pero luego se relaja y nos cubre a ambos con la manta acomodándose en mi pecho.

-Gracias, Peeta-me dice en tono triste.

-Por que?-le pregunto anonadado.

-Por salvarme, en la Plaza-dice avergonzada-lamento lo de tu brazo-dice bajando la mirada.

EN LLAMAS: LA NUEVA HISTORIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora