EN LLAMAS: LA NUEVA HISTORIA

CAPITULO 27

Me despierto lentamente, abro los ojos con dificultad debido a los rayos de luz que entran por mi ventana. Me incorporo en la cama, hasta quedar completamente sentado entre las sabanas. Fijo mi mirada en la ventana, el sol brilla con mucha intensidad, haciendome dar cuenta  que he dormido mas de lo esperado. Desvio mi mirada y la centro en el reloj holografico que hay sobre la mesa de noche junto a mi cama.La imagen es clara, 12: 45, tengo poco tiempo para reunirme con los demas en el comedor.

Aparto las sabanas de mi cuerpo y me siento en la orilla de la cama. Me levanto y camino rapidamente hasta el baño. Entro, cerrando la puerta detras de mi, para luego enfoncar mi vista en el espejo. Mis mechones rubios estan hechos un desastre, las ojeras han disminuido, pero sihuen presentes. Aparto la mirada de mi reflejo, empiezo a desvestirme,  dejando la ropa sucia a un lado. Me meto en la ducha, dejando que el agua caliente recorra cada centimetro de mi cuerpo.

Me quedo parado debajo de las gotas de agua caliente, permitiendo que me den una sensacion de tranquilidad. Al terminar de ducharme, salgo de la ducha y coloco una toalla alrededor de mi cintura. Salgo del baño en busca de algo de ropa. Abro la puerta del armario, mi mirada se pasea por todo el lugar hasta encontrar algo para vestirme.  Tomo la ropa y comienzo a caminar de regreso al baño para vestirme.

Entro al baño, cierro la puerta, para luego dejar la ropa limpia sobre una repisa. Me visto rapidamente con un pantalon de lona claro, una polera color ocre y unas botas color negro. Al estar vestido, peino mi cabello hacia un lado, antes de salir del baño. Abro la puerta, salgo del baño y camino lentamente por mi habitación hasta la puerta principal.

Camino en silencio por el pasillo, solo acompanado por el sonido lejano de platos y cubiertos moviendose. Llego al salon-comedor en poco tiempo, pero justo en el momento que los demas estan empezando a comer. Effie al verme me saluda cordialmente, Haymitch solo asiente en mi direccion y Katniss camina hasta mi con una sonrisa, para luego depositar un dulce beso en mi mejilla.

-Buenos dias-le digo sonriendo.

-Buenos dias-me responde ella igualmente, antes de voltear y caminar hacia la mesa.

Yo camino lentamente hacia la mesa, para sentarme al lado de Katniss. Lleno mi plato con fruta fresca, un tazon de cereales calientes y dos bollos con queso. Comemos en silencio, acompanado por las cortas conversaciones entre Katniss y Effie, con algunos comentarios de mi parte. Haymitch no ha hablado, parese estar sumergido en sus pensamientos, en su propio mundo.

-Queridos, solo queria informarles que llegaremos al doce esta misma tarde-dice Effie sonriendo, mientras alterna miradas entre Katniss y yo.

-Crei que llegariamos hasta mañana-dice Katniss con duda.

-Ese era el plan, pero debido a ordenes de Snow, pidio que estubieran en el Distrito 12 antes de esta noche-le asegura Effie.

Me quedo en completo silencio, sumergido en las ideas del porque Snow se habra preocupado tanto en nuestras llegada al doce. Katniss parese hacer lo mismo, ya que tiene la mirada perdida en algun punto de la habitación.

Effie al ver nauestra falta de palabras, se despide cordialmente y sale de la habitacion. Katniss parese salir de su letargo, para luego ponerse de pie y colocarse junto a mi. Al sentirla a mi lado, muevo un poco mi silla para que se siente. Ella parese notar mi intencion, por lo que me sonrie tristemente y se sienta en mi regazo. Ella acomoda su cabeza sobre mi pecho, yo la abrazo por la cintura y deposito un dulce beso en su cabeza.

-Porque crees que lo este haciendo?-me pregunta de repente, sin apartar su cabeza de mi pecho.

Me quedo en silencio por un tiempo, tratando de entender todos los pensamientos que llegan a mi mente. No logro encontrar una respuesta totalmente sincera a lo que esta pasando, por lo que suspiro, ya que no puedo darle una respuesta. Ella me sube la mirada y fija sus ojos en los mios llenos de duda, yo solo niego con la cabeza, ya que no se como responder sin preocuparla. Ella asiente, para luego volver a dejar la cabeza comodamente sobre mi pecho.