CAPITULO 39

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Al haber terminado, me permito observar las expresiones de mis expectadores. Todos miran incredulos el muñeco, muchos paresen sorprendidos y muy pocos mantienen la calma, entre ellos Plutarch Heavensbee. Sin esperar a que me den el permiso indicado para retirarme, doy media vuelta y camino decididamente hacia la salida.

La puerta se desliza hacia un lado frente a mi, paso atravez de ella y de la misma forma que se abrio se cierra detras de mi. Con paso rapido entro al ascensor, presiono el boton correcto y espero a llegar al piso del Distrito 12. El enojo que me hizo actuar se desvanece, permitiendome pensar con claridad.

Lo que hice obviamente supera mis actos del año pasado, supera cualquier tipo de limite. La ejecucion de Seneca Crane era un secreto del gobierno, no se supone que un tributo lo supiese. Las consecuencias de mis acciones, como siempre, no recaeran solo sobre mi, si no en todos aquellos a lo los que amo.

Las puertas del ascensor se abren, inmediatamente entro en nuestro piso y camino hasta mi habitacion, ignorando las miradas acusadoras de todos en el comedor. Al estar en mi habitacion, logro relajarme, aun no estoy listo para explicar como arruine cualquier posibilidad de sobrevivir por un simple impulso.

Camino directamente al baño, entro y cierro la puerta detras de mi. Me desago de toda la ropa sudada de el entrenamiento, la dejo a un lado y me meto en la ducha. El agua fria comienza a caer sobre mi piel desnuda, permitiendome relajarme al menos por un momento. Al terminar de ducharme, coloco una toalla alrededor de mi cintura y me seco rapidamente con ella.

Me visto con un pantalon oscuro, una polera color verde oscuro y uso unas botas color cafe. Al estar vesido, seco mi cabello con mis manos y lo peino facilmente con un cepillo. Salgo de la ducha, cruzo mi habitacion y salgo hacia el corto pasillo. Camino de forma mas tranquila en el pasillo, a lo lejos escucho los platos y cubiertos moviendos, junto con las voces de el equipo.

-Que bueno que decidiste acompañarnos, Peeta- me sorprende la voz chillona de Effie cuando he entrado al comedor.

- Siento lo de hace un momento, solo queria cambiarme de ropa- me escuso con voz suave.

Effie asiente y me indica con la mano un lugar frente a Katniss. Camin hasta la silla y me siento, para luego servirme pequeños bocados de comida. Mientras comemo Effie me recrimina mis malos modales al entrar y que al menos tube que saludar al verlos, yo me limito a asentir con la cabeza. Cuando Effie al fin se rinde, comienza una platica con Portia y Cinna, quienes han venido a ver las puntuaciones con nossotros.

Katniss se mantiene callada y con la mirada fija en su plato, yo la miro vaias veces en busca de su mirada, pero nunca la consigo. Haymitch se ha mantenido sobrio durante esta cena, en completo silencio tambien, solo da miradas alternas entre Katniss y yo. Mientras como un poco de pollo en salsa de naranja, me fijo en las manos de Katniss.

Tiene rastros de pintura en la punta de sus dedos, lo que me afirma que ella tubo que haber pintado algo para su secion privada. Debe haberlo costado sacar la pintura de sus manos, ya que los mechones humedos que caen por su frente resaltan el hecho de que tomo una ducha antes de unirse con los demas a cenar.

Cerca del final de la cena Haymitch no se resiste mas y formula la pregunta de la que todos quieren saber su respuesta.

-Y bueno, ¿Que hicieron?- dice apoyando sus codos sobre la mesa, ganandose una mirada reprobatoria de parte de Effie.

Yo no me atrevo a ser el primero en hablar, por lo que evito la mirada de Haymitch, aunque es seguro que el me esta observando a mi. No quiero decirles lo que hice en mi secionprivada, por lo que pienso una forma de animar a Katniss a hablar ella.

EN LLAMAS: LA NUEVA HISTORIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora