CAPITULO 28

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Escucho los llamados de mi madre y los llantos desesperados de Prim, pero los ignoro. Mi mente parece haberse quedado en blanco, solo logro seguir corriendo sin detenerme. El viento helado penetra hasta mis huesos, provocando que un escalofrio recorra mi espalda.

Mis pasos se pierden entre la tierra humeda, mientras me alejo de la Aldea. En poco tiempo, llego a la entrada mas cercana que conosco hacia el bosque, por donde entro sin vacilar. Corro entre los arboles, las ramas golpeando contra mi cuerpo, mientras las lagrimas comienzan a salir.

Corro como si mi vida dependiera de ello, desesperado por buscar una salida que en realidad no existe. El camino cada vez se hace mas familiar, hasta que llego a la pradera. Al llegar, me detengo en seco, para luego derrumbarme contra uno de los troncos de un arbol. Apoyo mi espalda contra el madero, llevo mis rodillas hasta mi pecho, dejando mi cabeza sobre estas.

Me quedo en esa posicion no se por cuanto tiempo, permitiendo que mi mente se despeje y pueda tranquilizarme. Mi respiracion agitada no cede provocando que mi corazon lata con mas fuerza. El silencio del bosque, tan familiar, pero en estos momentos desgarrador.

Poco a poco mi cuerpo se tranquiliza, permitiendome pensar con claridad. Trato de recordar el anuncio de Snow, cada palabra que salio de su boca, buscandole sentido. Se que volvere a la arena, el origen de mis miedos, volvere a mi peor pesadilla. 

Luego, uno de mis pensaments hace que mi mundo se detenga. En el distrito doce solo existen tres vencedores, dos hombres y una sola mujer. Katniss tendra que regresar a a la arena. Siento comomi mundo se detiene, solo con pensar en que ella podria morir en esa arena y que sin importar lo que haga ella tiene que volver.

Desvio mi mirada de mis manos y la fijo en el cielo, oscuro y lleno de estrellas. Mi mirada borrosa por las lagrimas, pero fija en las estrellas del cielo. El miedo y la preocupacion a la muerte me invade, pero no a la mia, a su muerte. Ella me ha dado esa esperanza y ganas de vivir, se que si la pierdo a ella, perdere mi unica esperanza. Por eso debo protegerla, haer que ella sea la vencedora de este Vasallaje, anque eso signifique el final de mi propia vida.

El animo de salvarla, de hacer lo que sea por ayudarla hace que mi cuerpo vuelva a reaccionar. Lentamente me pono de pie, ayudandome con el arbol, hasta quedar completamente sobre mis pies. La cabeza me da vueltas, por lo que cierro los ojos con fuerza y respiro profundamente intentando calmarme. Cuando todo a mi alrededor se detiene, me separo del tronco y comienzo a caminar de regreso a la Aldea de los Vencedores.

Me pierdo en mis recuerdos durante todo el tiempo que camino por este bosque. Tantos momentos que pasaron junto a mi padre, junto a Delly, cosas que ya no podre compartir con nadie mas. Salto entre los troncos y piedras, recordando la ocasion en la que Delly se torcio el tobillo y tube que cargarla de regreso a casa. Paso por debajo de frondoso arbustos y grandes ramas, reviviendo el dia que nos sirvieron de refugia contra la lluvia. Todos los recuerdos esas aventuras por mantener a nuestra familias se guardaran en lo mas profundo de este lugar.

Veo como poco a poco el camino llega a su fin, pero el destino me ha hecho una mala jugada, ya que no es la cerca la que tengo en frente mio, es el lago. El mismo lago en el que pase dias enteros recolectando saetas y nadando junto a mi padre. En la orilla, la pequena casa de barro en la que descansabamos junto al fuego.

La mezcla de esos recuerdos, hace que una sola lagrima salga de mi ojo derecho y recorra toda mi mejilla hasta caer en el suelo. Doy media vuelta, evitando traer cualquier otro recuerdo que en estos momentos solo podria terminar de quebrarme. Empiezo a caminar lentamente, pero antes de irme volteo una vez mas, despidiendome de ese lugar tan especial que no podre volver a ver.

La silueta del agua cristalina se pierde entre la densidad del follaje, hasta que ya es imposible distinguirla. Dejo mi mente en blanco, intentando poder tener una caminata tranquila hasta el distrito. En poco tiempo llego a la cerca de la Veta. Es increible cuanto logro caminar, sin percatarme de ello, estando en el bosque. Al estar junto a la cerca me detengo para distinguir el suave zumbido que significa que esta electrificada, como no lo oigo, paso facilmente debajo de esta.

EN LLAMAS: LA NUEVA HISTORIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora