EL NOVIO DE EMMA

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Tengo tanto que decir que las palabras me faltan

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Tengo tanto que decir que las palabras me faltan. Sin embargo, este es mi intento de comunicación directa con ustedes. Muchos me conocen fuera de Wattpad, a través de mis redes sociales, específicamente Instagram, saben cómo pienso, incluso lo que siento, pero no todos tienes una cuenta en Instagram para seguirme o simplemente no les apetece hacerlo, por lo que sentí que este apartado era una necesidad.

Empecé a escribir Al Estilo Emma en el año 2018, la inspiración fue mi propia vida universitaria, lo aterrada que estuve en el año anterior a ese, entre otras experiencias agradables y no tanto, combinados con mi imaginación. En el año 2020, decidí editar la historia por completo, mejor dicho, reescribirla, incluyendo el segundo libro, que ya había sido terminado y publicado por completo en la plataforma. En síntesis, quise mejorar mi trabajo porque sé que lo vale, creo en mí, incluso si eso implica empezar de cero. Por supuesto, nada de esto hubiese pasado si no recibía el apoyo de ustedes, mis lectores, pues siempre han sido combustible para mi motor de arranque. La idea de reescribir estas historias fue, probablemente, una de las cosas más brillantes que se me ha ocurrido; disfruto desarrollándolas con mayor profundidad, como Emma y Colin se lo merecen.

Pero este apartado no tiene la finalidad de relatar en qué me inspiré o qué significa para mí reescribir las historias desde cero, en este apartado quiero tocar un tema más profundo. El odio que recibió Emma en el primer libro, y el estigma hacia la salud mental. De forma breve, claro. Si pudieran verme en directo, oirían mis suspiros por no saber dónde empezar. A veces me duele pensar que muchas personas necesitan pasar por circunstancias desagradables para entender el sufrimiento humano. Yo comprendo que Emma en el primer libro era una protagonista que actuaba de forma diferente, también comprendo que, muchas actitudes de ella, pudo haberlos sacado de quicio. No quiero que piensen que estoy aquí para defender mi personaje a muerte porque «yo la creé y por eso es la mejor», de ninguna manera. Estoy aquí para decirles que Emma es más que una loca que se necesita medicar (estoy uniendo palabras que muchos dejaron en el primer libro). Los insultos como esos, lo único que hacen es estigmatizar a las personas que deben medicarse para cuidar su salud mental, y medicarse no tiene nada de malo, pero la gente supone que sí porque otros tuvieron la brillante (sarcasmo) idea de convertirlo en una moda para hacer de menos a los que actúan diferente. Acusar de victimización cuando es claro que duele, entre otras etiquetas que la gente utiliza para invalidar las emociones de los demás, es triste y repugnante, la falta de empatía es desagradable. En lugar de etiquetar, ¿por qué mejor no practicamos preguntarnos a nosotros mismos porqué los demás actúan de esa manera?

Esta no es una saga superficial. Ni Emma ni Colin son protagonistas superficiales. Con esto me refiero a que me dedico a escribir sobre el mundo interno de mis protagonistas y personajes secundarios. Esta no es una lectura ligera, como otras novelas del género, con esta expresión no me refiero a que sea mejor, de ninguna manera, sino a que los temas que toco son profundos y se necesita de una madurez mental para comprenderlos o siempre se caerá en el error de etiquetar a los protagonistas. Es por eso que la historia está marcada como contenido adulto, y en el inicio del primer libro lo he aclarado en negrita.

El Novio De Emma© #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora