Aceptar que eran almas gemelas no fue sencillo, y tú ya conoces la historia.
Libro #1 Al Estilo Emma
Libro #2 El Novio De Emma
Año de primera publicación: 2019
Año de edición: 2020 - 2021
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Emma frunció su entrecejo cuando despertó sin abrir sus ojos. A veces tenía el mismo problema que Colin: la noche se le hacía increíblemente larga. Pero ahora le había pasado lo contrario. La noche fue demasiado corta. Necesitaba horas de más para pensar en su problema. Entonces, el humo del porro se metió directo por sus orificios nasales. Abrió rápido sus ojos, encontrando a Vivian, la estaba vigilando con unos ojazos. La había estado mirando dormir por alrededor de veinte minutos, acostada de lado en la misma cama.
—Buenas tardes, pechuguitas.
Emma se sentó. Miró a su alrededor como si no supiera en dónde se había dormido anoche.
—Odio que me llames pechuguitas.
—¿Cómo te llama Colin entonces? —La empujó varias veces con su mano.
—Vivian, basta. —La apartó, pero la otra siguió empujándola hasta que Emma salió de la cama.
Emma se sentó en un sillón de al lado para ponerse sus zapatos. No le gustaba cuando Vivian se drogaba desde tan temprano. Era molesta y siempre le decía pechuguitas. Sentía que jamás iba a entender cuánto le dañaba que señalara sus pechos como una broma.
—Demonios. Ten. Necesitas relajarte. —Vivian extendió su brazo con el porro en su mano.
—No, gracias. —Emma terminó de atar las agujetas y se levantó a recoger su bolso.
El reloj de la habitación marcaba la 1:35 p.m. Podía solicitar una suite para bañarse, ordenar comida por el servicio al cuarto, y llamar a Jane para contarle sobre lo desconsiderado que había sido su papá anoche. No se sorprendió cuando halló mensajes de todas clases al encender su celular, hasta Gillou le había escrito para preguntarle si estaba libre el fin de semana, pero a Emma solo le importaba contestarle a una persona. Colin estaba ansioso por saber cómo ella había pasado la noche. Le había mandado un mensaje de buenas noches a las 11:00 p.m. y un mensaje de buenos días a las 5:50 a.m., en el segundo adjuntó una fotografía de su cara recién despertada.
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Oschner: Voy a dormir. Patinar fastidió todo mi esqueleto. Pero me meteré en tus sueños para hacerlos un poco más bonitos esta noche. Te amo con cada latido de mi corazón. Llámame si necesitas hablarlo, Emmy.
Oschner: Buenos días, hermosa. Me desperté descansado después de uno de los mejores días de mi vida. Espero que tú también despiertes bien. Si me necesitas, estaré toda la mañana estudiando en mi balcón.
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—Ando cachonda. —Vivian se lo comentó como si realmente fuese una novedad.
Emma se encontraba parada cerca de la televisión, tenía sus pulgares puestos sobre las letras de su celular. No le dio atención a Vivian, ya que estaba tratando de averiguar qué exactamente deseaba hacer. No sabía qué responderle a Colin: «¿Almorzamos o ya lo hiciste?» «¿Nos encontramos en mi cuarto? Aún no lo pedí en la recepción, pero lo haré ahora mismo». Mordió su labio inferior de forma pensativa, entonces, le dieron directamente con una almohada de plumas de pavo real, y su celular voló y se estrelló contra la alfombra.
