—A Gael lo ignoro. —Emma respondió. Estaban atravesando el lobby del Hamilton, agarrados de las manos. Emma balanceó sus brazos de adelante atrás, luego lo empujó a un lado con su cadera, de forma juguetona, sin parar de caminar. Estaba feliz porque lo había extrañado en los últimos días, además, lo notó un poco mejor anímicamente cuando la recogió de su torre.
Colin la atrapó bajo su brazo, cuando se detuvieron frente al ascensor, y con una mano le apretó los cachetes. Emma metió sus manos bajo la camiseta negra para hacerle cosquillas, librándose del agarre.
—Cole —mordió su labio inferior. Le rodeó el torso con sus brazos, mirándolo a la cara.
—Emmy —le dio un tierno beso en los labios.
Emma pegó su mejilla contra el pecho de Colin. Oyó los latidos del corazón. Estaban vivos y se amaban con la misma fuerza. No necesitaba otro motivo para sonreír esa noche.
Quedaron en cenar con los chicos en el restaurante, pero ninguno les estaba respondiendo los mensajes desde que ambos tomaron dirección al hotel, así que decidieron pasar primero por la habitación de Eugene con la idea de apurarlo. Eran casi las 9:00 p.m. Emma tenía mucha hambre y Colin para nada.
Pero cuando Eugene les abrió la puerta, encontraron un escenario completamente distinto.
—Vivian terminó con Al.
Ingresaron a la recámara. Alan estaba sentado en un sillón junto a la cama. Jordan estaba ubicado en la orilla de la cama frente a él. Alan no estaba llorando, pero se notaba extrañamente dolido. Tenía una mirada impresionada, unos ojos enormes, tal vez no podía creer que acababan de romper con él. A decir verdad, Colin celebró en su cabeza, al igual que el resto de los muchachos lo habían hecho. Pero Emma transformó toda su cara de felicidad que traía desde el lobby y la reemplazó por una expresión de extrema preocupación hacia los dos corazones heridos. Se acercó a Alan y lo abrazó, luego lo tomó de las manos.
—Pero ¿qué pasó? —les preguntó a todos.
—N-no lo sé. Ella me citó en la terraza del bar hace una hora. —Alan continuó con su gran mirada perturbada. Su voz se escuchaba tan asustada. Estaba viviendo su primer rompimiento amoroso, y ella no le dio las razones. Una parte de sí quería llorar, la otra parte deseaba tener a su mamá consigo.
—Lo arreglaré. —Emma brincó como la clase de sobresalto que uno da al tener una brillante idea. Iba camino a la puerta cuando Colin la agarró del brazo.
—Tú no necesitas arreglar nada —habló reacio.
—Quizás necesiten un mediador —usó su mano para sacarse el agarre. Y se fue.
La imaginó con el corazón roto. Eso también le dolió. Consideraba que su amiga no era la persona más expresiva, pero sabía que ella sentía. No existe problema amoroso que no se pueda solucionar cuando todavía hay ganas. Emma pensaba que solo necesitaban hablar. La buscó en su recámara, pero no la halló. Una lamparita se encendió encima de su cabeza. Debía seguir en la terraza del bar. En el camino pensó en sus palabras, en realidad, todas eran preguntas. Deseaba que el conflicto del sábado no les impidiera charlar con normalidad. Emma estaba dispuesta a brindar su atención exclusivamente a la ruptura, nada de asuntos pendientes. Le preocupaba el corazón de Alan. Ella sabía que su amigo era sensible en el fondo, y que quería a Vivian, aunque ambos tuvieran una forma particular de quererse.
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El Novio De Emma© #2
RomanceAceptar que eran almas gemelas no fue sencillo, y tú ya conoces la historia. Libro #1 Al Estilo Emma Libro #2 El Novio De Emma Año de primera publicación: 2019 Año de edición: 2020 - 2021 ¡Esto es un borrador! Así que puede contener errores. No soy...