9: Séptimo mes

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Emma alzó sus bragas de cintura alta y acomodó los bordes de entre sus piernas

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Emma alzó sus bragas de cintura alta y acomodó los bordes de entre sus piernas. A continuación, se paró de costado frente a un espejo dentro del guardarropa, para tocarse la barriga hinchada; podía ser sabia y decirse «Te odias porque estás en esos días, así como eres consciente de eso, deberías odiarte un poco menos», pero no podía controlar sus emociones, incluso sabiendo qué era lo que le estaba provocando ese mal sentimiento. Paseó con sus pies descalzos en busca de un atuendo que le ayudara a disimular lo hinchada que estaba, tampoco era para tanto, pero su mente no era capaz de darse cuenta que estaba exagerando. Tomó un vaquero estilo boyfriend, y se quedó mirándolo de forma indecisa, bastante nerviosa, ansiosa. Quería ponerse una sábana encima. Y eso que ya era su segundo día de sangrado.

Entonces, su celular comenzó a sonar, fingió un lloriqueo, y lo atendió sin mirar el nombre.

—Señor, hoy me quedo en casa —lloriqueó más.

—¿Señor? —Era Vivian.

Emma volteó a mirar su celular, que había debajo sobre el tocador.

—Pensé que eras Colin —explicó.

—Qué bueno porque llamaba especialmente para decirte algo respecto a tu señor; no puedo creer lo egoísta que está siendo con Alan. Sabe que está teniendo problemas y no es capaz de mandarle un mensaje, ni siquiera necesita llamarlo, solo un puto mensaje —habló en un tono de voz duro y agresivo.

Emma abrochó su sostén, luego pasó a tomar el teléfono entre sus manos, y se sentó con la espalda apoyada contra el reposabrazos del sofá, así pudo extender sus tan adoloridas piernas sobre el mismo.

—Sabemos que Al está teniendo problemas con su papá, pero necesitas entender que Cole tampoco la pasa bien con el suyo —respondió de forma pausada y tranquila, pues deseaba que Vivian la escuchara.

—Y lo defiendes encima —acusó—. Puta. Cada día me sorprende menos lo chupa polla que eres con Colin. Él tendrá sus problemas también, pero no se compara con el infierno que está viviendo Alan, y lo único que se espera de Colin es que le mande un mensaje, hasta Eugene se lo pidió. Es un hipócrita.

Quizás sea necesario aclarar porque todo el mundo esperaba que Colin le mandara un mensaje a Alan; sucedía que el segundo tenía al primero en un pedestal de hermano mayor de otra madre.

Colin era todo lo que Alan admiraba, y, siempre que tenía un problema, era el primero a quien recurría porque «Cole siempre sabe qué hacer». Colin era quien lo regañaba y enderezaba, era quien le recordaba que necesitaba esforzarse más en lo académico, era quien le daba consejos amorosos, y también consejos sobre la vida misma. Alan nunca les pidió a sus amigos o a su novia: «Quiero que le digan a Colin que me llame», mas ellos asumían que tal vez era eso lo que estaba necesitando, pues se tardaba demasiado en contestar mensajes, no respondía llamadas, y sabían que el problema era con su padre, es que todos sus problemas estaban ligados al mismo. La noche anterior le había dicho a Eugene: «Ya no soporto estar aquí», lo que desató una alarma en cada uno porque ¿qué significaba eso?, ¿no soportaba seguir en su pueblo o seguir en la Tierra?

El Novio De Emma© #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora