El zorro astuto y la ilusionista

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Ya estaba oscureciendo en Konoha, ese era el momento en que ya sabía que era hora de ir por su nueva compañera de viaje, por lo que hizo un clon para hacer que se quedara en la aldea, en lo que él iba por Yakumo, colocándose la máscara y la túnica nuevamente, para viajar por el campo del bosque en el que se encontraba, aprovechando el momento en que ellos no se darían cuenta, debido a que se encontraban concentrados con el asunto de Fuu, sin saber que él fue quien envió la información, para cuando se dieran cuenta sería demasiado tarde, ya que se aseguro de eso, viajo con cuidado por el campo, hasta llegar a la casa de nuevo, donde podía ver a Yakumo en la terraza pensativa, con su mirada en el cielo, con las estrellas, pero su momento fue interrumpido al ser llamada por Kitsune, quien se encontraba dirigiéndose a ella, a lo que ella sonríe feliz al ver que si vino y no lo dejo, por lo que ella alegre se redirige de nuevo al interior de su cuarto, por lo que Kitsune logra llegar hasta la terraza de un salto con mucho cuidado de no atraer la atención de los demás, entró al cuarto de Yakumo, a lo que fue recibido de forma inesperada por Yakumo, la cual se abalanzó sobre él en lo que le daba un abrazo y daba saltitos.

Yakumo.- Si viniste después de todo, no me dejaste como los demás.

Kitsune.- ...

Kitsune no dijo nada porque solo se quedo viendo las cosas que había juntado Yakumo, por lo que ella le entrega el pergamino que le dejo, para sellarlo todo en su interior, a lo que decide guardarlo por el momento, pero luego voltea a ver a Yakumo.

Yakumo.- L-lamento lo de antes, y-yo me emocione.

Kitsune solo se le quedo viendo por la forma en la que andaba.

Kitsune.- ¿Planeas irte en camisón?

Ante eso ella reacciona y se pone sonrojada por olvidar que andaba en camisón morado y se trataba de cubrir.

Yakumo.- P-perdón, como no estaba segura de si vendrías realmente, m-me puse así para dormir en caso de que no llegaras.

Kitsune.- No importa, no es como si fuera extraño que una chica me deje entrar a su cuarto en la noche estando en camisón y sola en su casa, por la terraza y preparándose para irse con ella ni nada por el estilo.

Yakumo se sonrojo todavía más.

Yakumo.- T-t-tonto, n-no digas eso, mucho menos de esa forma.

Kitsune.- ... solo lo dije para que te sientas mas a gusto de mi compañía, ya que puedo provocar miedo e incomodidad con mi recurrente silencio y apariencia.

Yakumo.- N-no importa, no me incomodas.

Kitsune.- De todas formas me voy a otro lado para dejarte sola.

Yakumo.- ¡¿Qué, porqué?, ya dije que no tienes que irte si no quieres!

Kitsune.- ¿Segura que quieres que me quede en lo que te cambias de ropa o prefieres andar así?

Yakumo se da cuenta y se va corriendo tras la puerta para abrirle.

Yakumo.- ¡Si, tienes razón, sal por favor para poder cambiarme!

Kitsune sale después de sacar del pergamino la ropa que vestía ella ayer, al salir recibe a su espalda un portazo, se quedo esperando en silencio por unos breves momentos hasta que ella sale, mostrando estar vestida con la misma ropa que antes, por lo que ella le asiente, indicando que ella ya estaba lista, una vez que Kitsune coloco su mano en el hombro de ella, trazó un sello con una mano para ambos desaparecer en un Shunshin, en lo que se podía ver como sus cuerpos se tornaban negros hasta desaparecer, como si se los hubiera tragado la misma oscuridad, terminando ambos apareciendo entre los arbustos, logrando ver la casa de Yakumo, por lo que ella solo lo vio una ultima vez antes de dirigir su mirada a Kitsune.

Hermanos hasta el Fin 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora