Conociendo a la sacerdotisa

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Actualmente se encontraba Kitsune viajando con su máscara de ambu, ya que no quería levantar sospechas siendo Kitsune al ver a Shion, por lo que se tomaba su tiempo para poder seguir viendo a su alrededor en su viaje, sin embargo no le parecía nada de esto gracioso, seguramente sus compañeros no le dejarían descansar jamás si se enteraban de este viaje, pero lo mas probable es que ya supieran de parte de Masuku, aunque lo que mas le inquietaba era el hecho de que últimamente se ha estado mostrando mas flexible ante algunas cosas, seguramente se debía a la debilitación del sello que tiene implantado, porque hace tiempo pensaba en usar a las personas que intentaran acercarse y dejarlos cuando ya no fueran necesarios, pero ahora pensaba distinto acerca de Yakumo, por alguna razón no podía evitar pensar en ese hecho, al principio trataba de manipularla e incluso fingía sentir algo por ella desde el comienzo, pero últimamente al tener a alguien que se preocupara por el y que tratara de acercarse le hacia sentir raro, casi pensaba que sentía algo mas que solo un deseo de manipulación por sus objetivos... casi, no importaba lo mucho que se esforzara, no dejaría que le alejara de su objetivo, no importa si ella este ayudando con eso, en algún momento tendrá que deshacerse de ella y lo hará sin dudar, la única razón por la que sigue haciendo esto es solo porque le sigue siendo útil y porque ella siente casi el mismo odio ante los demás que no sean ella por la traición y los secretos que le han ocultado, es por eso que siempre quiere estar solo, para no tener que sufrir lo mismo de nuevo, tenía que seguir siendo despiadado para que no lo traicionen, si se vuelve blando todo se echará a perder, debido a esto decidió tener misiones en solitario, tenía algunas cosas que hacer para cumplir sus planes y eso eran sencillos, ya tenía hecho algunos pasos.

Shio.- (Solo concéntrate, ya tienes hecho bastante de tus progresos para mi objetivo final, tengo a un infiltrado en cada aldea, incluyendo Konoha, para poder vigilar también a los espías de Masuku, tengo las ubicaciones de casi todos los jinchurikis, mi grupo anda creciendo y mis influencias crecen en otros territorios, como por ejemplo Oni no Kuni, yo poseo bastantes habilidades a mi merced, ahora que lo pienso, tal vez no sea tan malo todo esto, puedo llegar a convencer a ambas de casarse conmigo y seguir manipulándolas para gobernar sus tierras en secreto hasta que ocurra un pequeño accidente, si, eso suena bastante bien para mi, mas tarde podría encargarme de conseguir mas poder en territorios débiles y pequeños hasta conseguir un propio ejército con el tiempo, matar a uno de los jinchurikis para detener los planes de Akatsuki es una buena idea, la mejor persona para eso creo que sería Sasuke, ya que es de las mayores amenazas junto con Masuku, uhm..., no creo que quiera unirse a mi, tal vez convencerlo de tan siquiera traicionar a Masuku, para que ellos se enfrenten y al final acabar con los 2 al estar mas vulnerables, robarme todos los pergaminos de los jutsus secretos y prohibidos de las aldeas que recolecto Masuku y la biblioteca de Orochimaru cuando muera, junto con sus investigaciones para poder conseguir una forma de conseguir el poder supremo y entonces hacer pagar a todos al gobernar con puño de hierro.)

Ante eso sigue avanzando, al pensar en todo eso todas sus dudas se habían aclarado, ya no tenía motivos para dudar de sus pasos, todo marchaba bien, a lo que siguió avanzando por el camino hasta que en medio del lugar decidió quitarse el uniforma ambu al estar lo suficientemente cerca y así poder hacer que lo reconozcan, solo que durante el camino terminan llegando frente a él un grupo de bandidos armados que amenazaban con quitarle todo lo que poseía a cambio de dejarlo libre, solo que ninguno de ellos se espero la reacción que tuvo Shio al momento en que llegaron, siendo una pequeña carcajada por lo que estaba ocurriendo.

Shio.- Jajaja, llegan justo a tiempo, la verdad ocupaba algo para hacerme recordar ese sentimiento de lucha, ahora que están aquí, les dejaré una advertencia por ayudarme en eso, solo deben cumplir 3 simples reglas a cambio de sus vidas, regla número 1, no se acerquen a mi a menos de que yo me acerque a ustedes.

Hermanos hasta el Fin 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora