Flores en Agua

327 42 6
                                    

A la mañana siguiente Jazmin estaba frustrada, su inmenso deseo de tener a Florencia en sus sueños no pudo lograrlo y la resaca la tenía aturdida. Le parecía extraño pero aún después de tantas horas de haberla visto podía sentir esa carga de energía que hubo entre ellas con aquel acercamiento. Sus ganas de volver a verla le creaban una ansiedad difícil de manejar. Desarropando su esbelta y contorneada figura se sentó en la cama para masajear su cabello y terminar de abrir sus ojos, una ducha la despejaría totalmente del peso que sentía en su cuerpo por él es trasnocho. Otro día más en esta ciudad que hacía 5 años había escogido para vivir, luego de obtener su Licenciatura en Relaciones Públicas. Sminka compañía cosmética para la que trabajaba hacía dos años, le había proporcionado todo lo que hasta ahora ella buscaba como profesional. En la gerencia a su cargo pocas veces estaba sin actividad y como le apasionaba su trabajo, Jazmin podía pasar horas haciéndolo sin cansarse. Planificar, controlar, desarrollar, implementar y evaluar entre otras acciones para ella eran los verbos más usados. La nueva colección de cosméticos significaba una vez más poner a prueba sus conocimientos y destrezas ante los medios de comunicación, la empresa, sus compañeros y el público consumidor.

─¡Buen día Jaz!

─¡Tata! ¿Qué haces en mi apartamento? ¿No me digas que tú y yo?

─¡Eso quisieras tú! Pero yo si llegase a planteármelo seriamente mínimo te agarro en tú sano juicio y no borracha, amiga. ¿No te acuerdas que dejaste a tu bebe en la empresa, luego fuimos al coctel con los medios y tuve que traerte?

─¡Dios! Lo que tome estaba adulterado.

─¡Nada que ver, Jaz! Parecías un pozo sin fondo perdí la cuenta de cuantos tragos te tomaste anoche y debo reconocer que eres fuerte en eso de la ingesta etílica.

─¡Con razón no me acuerdo de nada! Te advierto que estaba en un estado hipnótico producto del alcohol así que no puedo asegurar que lo que dije o deje de decir sea cierto.

─¡Tranquila! Todo el camino hasta aquí, solo hablaste de Florencia y de todos los planes que harás con ella.

─¡Ni me la nombres! Por mi embriaguez no pude soñar con ella ¿Dime por favor que no hice el ridículo?

─¡No te preocupes! Yo te detuve justo cuando quisiste bailar arriba de la mesa.

─¿Qué yo hice qué? ¿Tata, qué mierda anoche paso conmigo?

─Dejaste que tú espíritu fluyera y fuiste feliz Amiga. Tienes que ver los videos en las redes.

─¡Hasta aquí llegue! Anastasia Ferruchino me debe estar esperando para que le firme la renuncia.

─¡Desestérate loca! Te estoy jodiendo. Jamás dejaría que llegarás a ese extremo.

─¡Eres una perra! Por un momento te creí todo.

─¡Gracias por el cumplido! Yo jamás dejare que una perra amiga caiga en desgracia.

Florencia llego a la Floristería para comunicarle a su equipo sobre el nuevo reto que debían enfrentar y sin tiempo que perder les encomendó a cada uno la función que debían desempeñar para que las cosas marchasen sin contratiempos. Su idea era tomar varios detalles en cuenta como por ejemplo los tres tipos de flores que debían formar los arreglo en este caso rosas en colores blanco, rosa y una matizada, la base idónea en cristal complementándolo con follaje y helechos plumosos para resaltar la belleza del mismo. El tamaño del arreglo no mayor de 20 centímetros para las mesas, para el podio y las esquinas principales arreglos con altura de 40 centímetros y el uso de bases en metal adornadas con cintas. En las estanterías utilizadas como exhibición de la línea de cosméticos mini arreglos con aceite de jazmin un detalle especial ya que los productos para el cuidado de la piel que se iban a presentar tenían como ingrediente este aroma dulce. Los chicos se pusieron a trabajar entusiastas de inmediato, llamando a los proveedores para tener a mano todo el material necesario. Florencia tomo su Tablet que también usaba como cámara fotografía y filmadora y salió a encontrarse con su amigo Pablo para ver con qué espacio contaban para definir la decoración del lugar. Al llegar al edificio de Sminka le llamo la atención que el auto de Jazmin se hallaba parqueado en el estacionamiento, ese hecho le ponía su plan al borde del precipicio por lo que inmediatamente la idea que surgió en su cabeza le dio otra alternativa. Se acercó al auto y dejo su cartera encima del capo, saco su celular y se tomó una foto dónde se apreciaba el golpe que este recibió y su cara de desconcierto. Luego en su móvil busco el contacto de Jazmin y le envió un whattsap con el siguiente mensaje.

Entre Flores y CosméticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora