Flores Alteradas

137 22 13
                                    


A los seis meses de convivencia surgió entre Jazmin y Florencia la primera pelea de imborrables efectos nocivos, y ésta se dio en el sitio nocturno a el que por quinta ocasión acudían a bailar con sus amigos. Mientras esperaba por más de 15 minutos a que su amada saliera del baño, una chica algo ebria tropezó con otra y ésta fue a parar a los brazos de Jazmin, dejándolas a ambas en una posición muy comprometida y sospechosa. Florencia presencio la escena e inmediatamente se hiso de una vez en su cabeza la película sin siquiera preguntarle a su pareja que había sucedido. Jazmin luego de ver la expresión de la mujer que amaba ni le preocupo dejar caer al suelo estrepitosamente a la chica pasada de tragos que le pedía ayuda y corrió detrás de Florencia hasta alcanzarla.

─¡Hermosa, espera! ─ tomando su brazo fuertemente y haciendo que ésta se girará de golpe y quedaran frente a frente─ ¿Qué se está imaginando tu cabecita? Allí no pasó nada, no conozco a esa chica.

─Eso no fue lo que yo vi Jazmin., sus rostros estaban muy cerca.

─Esa chica esta ebria, fuera de sus cabales. ¡Por Dios, amor!

─¿Qué te crees que soy ingenua? Conmigo no vas a jugar como lo hiciste con otras mujeres.─ En la cara de Florencia se denotaba una mezcla de desilusión y furia además de cierta agresividad que a Jazmin le resultaba extraña porque la escena no lo ameritada.

─¡Flor, escúchame por favor! ─Jazmin intentaba en vano tomar sus manos y hacer que la mirara y pudiese observar la verdad que reflejaban sus ojos─ ¿En quién vas a confiar en mí o en lo que viste?

─Una imagen habla más que mil palabras.

─¿Me crees capaz de hacerte semejante porquería?

─Lo creo porqué tú misma me lo confesaste hace poco.

─No te niego lo hice pero yo no tenía en ese momento un compromiso como el que tengo contigo. Yo te respeto, por favor cree en mí.

─No me subestimes. Yo vi cómo te miraba, estaban a punto de besarse, no me quieras engañar.

─¡Flor! ¿De qué me está acusando? De no permitir se cayera al piso como finalmente pasó.

─Porque yo te vi, sino quien sabe que hubieran hecho.

─¡Hermosa! Qué dudes de mí, me mata. Yo no hice nada sino sostenerla, eso fue todo.

─¿Para que me das motivos, entonces?

─¿No te entiendo? ¿Motivos para qué? ¡Flor! ¿Estás bien?

─¿Cómo quieres qué este ante lo que acabo de ver? Esto no te lo voy a perdonar.

─No te he demostrado de todas las formas posibles que te amo solo a ti. ¿Qué han significado entonces estos meses de convivencia?

─Para mi significan mucho para ti por lo visto nada. ¿Desde cuándo me engañas en mis narices? Ten la valentía de decírmelo.

─Tengo valentía de tener a mi lado una sola mujer y esa eres tú. ¿Cómo podría engañarte, si contigo tengo todo?

─¡Jaz! No me vas a convencer yo sé lo que vi.

─¿Qué debo hacer para que me creas? ¿No te es suficiente que este aquí frente a ti con mi conciencia tranquila? ¡Floramor, no me hagas esto!

─¡Lo siento Jazmin! Pero ahora no eres la persona con la que quiero estar.

─¿No me darás la oportunidad de defenderme?

─¡No! No quiero hablar contigo. Le pediré alguno de nuestros amigos me lleven a mi casa.

Entre Flores y CosméticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora