Flores Cómplices

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Jazmin ya no pudo volver a llamar a Florencia sino desde el aeropuerto, su día sin Claudia su secretaria había resultado complicado en la oficina. Demasiado trabajo atrasado para resolverlo en tan poco tiempo. En su mente la imagen de su amada cuando se despidieron ese día en la mañana y en sus oídos su triste voz diciéndole que la extrañaría. En el momento que se sentó en el avión recordó lo que más temprano Amelia le había dicho "Nunca habías estado así de enamorada" y sonrió satisfecha que esa mujer fuese Florencia.

─¡Jazmin! ¡Jazmin! ¿Te pasa algo?

─¡No! ¿Por qué lo dice?

─Te estoy hablando y no me escuchas pareciera que estás sumergida en tus pensamientos y deben ser muy agradables por la sonrisa que tienes.

─¡Perdón! Señora Anastasia. ¿Qué me decía?

─Llámame Anastasia a secas por favor, no estamos en Sminka. Además desde el instante en que decidiste apoyarme esas formalidades quedan en el olvido como lo han estado las anteriores veces.

─¡Gracias! Agradezco la consideración.

─¿Y entonces no me dejaras con la curiosidad de saber qué persona genera esa expresión en tu rostro?

─Se llama Florencia.

─¡Vaya! Jamás hubiese pensado que alguien te atraparía otra vez. Eso me recuerda que no tuve muchas oportunidades, que lamentable no haberme decidido.

─Siempre hay una primera vez. ─la voz de Jazmin denotaba cierta molestia.

─Por favor, no te pongas a la defensiva sabes que me gusta la diversidad. Me caracterizó por ser una mujer abierta a vivir nuevas experiencias, eso no tengo que decírtelo. Celebro que tengas un amor pero eso no te limita ¿o sí?

─¡Perdón! ¿No entendí su pregunta?

─¡Jazmin! ¿Otra vez poniendo distancias? Lo que quiero saber es si la infidelidad no es ya una opción para ti.

─¡Veras Anastasia! Te seré lo más sincera posible, mi única opción es la mujer que amo. Esa etapa de mi vida quedo en el pasado.

─¡Entiendo! Pero me comprendes si te dijo que no dejare de intentarlo. La experiencia de verdad fue increíble.

─Porque estoy a tiempo de bajarme del avión te lo preguntare. ¿El que no ceda a tus pretensiones me traerá inconvenientes en mi trabajo?

─¡No Jazmin! ─Anastasia a miraba escéptica ─una calentura no vale perder a

una profesional como tú, además sé separar el trabajo del placer. Puedes estar tranquila entre nosotras no pasara nada que no quieras, por supuesto.

En un restaurant de pastas de la ciudad Mauren y Florencia esperaban ser atendidas. El lugar estaba muy concurrido y los meseros no se daban basto para atender a toda la clientela.

─Es hermoso este sitio. Nunca había venido.

─Lo inauguraron hace tres semanas, uno de sus dueños es mi cliente. ¿Recuerdas? el que le envía flores a su madre, suegra y esposa cada 15 días.

─Me acuerdo sí. Está genial muy, muy linda su decoración.

─Tiene dos ambientes abajo hay una pista de baile y un bar quizás podamos venir cuando regrese Jaz.

─¿Y quién sería mi pareja?

─Por eso no te preocupes ya tengo el candidato. Te prometo que bailaras tanto esa noche que querrás volver para repetirlo.

─¿Tan buen bailarín va a resultar?

─Eso no lo pongas en duda y te lo dijo por experiencia. Es de los mejores y muy divertido, estoy segura te encantara.

Entre Flores y CosméticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora