Flores Germinando

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Las recientes confesiones de amor hechas por ambas crearon un ambiente magníficamente propicio para dejar fluir y liberar, todas las emociones que acumuladas querían hacerse notar. Un abrazo efusivo seguido de besos las mantenía en un frenesí difícil de contener y la decisión por ver quién sería la que abandonará la intensa pasión que comenzaba a hacerlas presa, estaba lejana de producirse. El tiempo parecía haberse detenido entre las paredes de aquella habitación mientras se daba el intercambio y disfrute de dos almas que se encontraron un día cualquiera de manera inesperada y que ahora con el transcurrir de las horas reflejaban el amor en su expresión más dulce y emotiva que ser humano alguno haya presenciado. A pesar de haberse prometido no ejercer presión y tratar de dominar el apetito de sus cuerpos, las dos mujeres cedían más sus espacios dispuestas a experimentar y descubrir cómo un simple e ingenuo roce de pieles les hacía despertar miles de sensaciones tan placenteras y nuevas. Por primera vez una pausa en sus conciencias al igual que en sus corazones les prometía un viaje inolvidable hacía un final dónde los sentidos jugarían un papel protagónico.

─¡Jaz! ─recuperando el aliento con una fuerte inhalación Florencia intentaba responder los gestos de afecto que Jazmin le brindaba─ Lamento tener que parar esta manifestación hermosa pero tanto tú como yo debemos trabajar en escasas 5 horas. No hemos lavado mí ropa y nuestros cabellos siguen húmedos. Me gustaría seguir probando los distintos sabores que he apreciado en tus besos, rebozar mi mente con tu olor y mantener en mi memoria esa mirada y sonrisa que me llenan el alma, pero sería muy extravagante aparecerme en pijama a mí empleo. ─Con una sonrisa tierna y acariciando su mejilla Jazmin le expresaba.

─A mí también me encantaría seguir deleitándome los sentidos, más tienes razón es momento de frenarnos porque después de la mágica noche que aún no termina sería un sacrilegio ponerle un final que originado por la prisa y el desespero nos deje un imborrable recuerdo de nuestra primera vez juntas. Y yo quiero vivir contigo un encuentro que sea memorable, único e irrepetible por lo que implica para esta relación que está dando sus pequeños pero firmes pasos. Luego de un nuevo beso se dispusieron a buscar la ropa y ponerla a lavar para dedicarse a secar sus cabellos una a la otra. Para las dos el simple hecho de consentirse y compartir su tiempo de esa manera, les demostraba que cada vez se sumaban más motivos que las hacían descubrir y comprobar que el cruce de sus vidas estaba destinado a darse. Jazmin volvió a su habitación a buscar una pijama y así estar a la par con Florencia, lo próximo que debían hacer sería irse a descansar unas pocas horas ya con el nacimiento de un nuevo día empezaría cada una su rutina diaria.

─¡Flor! Si quieres puedes irte a dormir ya a la ropa le quedan escasos minutos en la secadora.

─¡No Jaz! Eso lo haré cuándo puedas acompañarme por nada me perderé estar

así sean segundos contigo. Mañana quizás sólo podamos tener puros contactos telefónicos y únicamente vernos en la noche.

─¡Ciertamente! ─ Jazmin la abrazaba por la cintura cerrando el espacio entre ellas para dejarle un beso en su nariz─ Te voy a extrañar y me será difícil concentrarme en mi trabajo.

─Ahora que lo mencionas, no me has dicho en dónde trabajas.

─Soy gerente en el área de relaciones humanas de una empresa cosmética desde hace dos años. Es una compañía nacional con un futuro prometedor en el mercado. El evento que te mencione fue el lanzamiento de una nueva línea de productos para el cuidado de la piel, cosa que tú no necesitas porque tienes una dermis hermosa.

─¿Trabajas en Sminka?

─¡Sí! ¿Cómo lo supiste?

─¡Simple deducción! Está al lado del lugar en que te recogí. Yo estuve en su sede hasta las 3 de la tarde de ayer.

Entre Flores y CosméticosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora