Entre Flores y Cosméticos

Sombras Discretas

Las tres chicas luego de desayunar salieron del apartamento rumbo a sus trabajos. Mauren fue la primera en despedirse una vez estuvieron en el estacionamiento, dejando a la pareja disfrutasen su instante de intimidad.

─¡Jazamor! ¿Cuéntame por qué no te maquillaste?

─Porqué no quiero perderme la dicha de besarte antes de irme a trabajar.

─¿Y eso será así siempre?

─¡Sí! Pensé en eso que me dijiste sobre estar al natural para librarnos del riesgo y creo puede funcionar.

─¿En serio lo crees?

─Lo que debemos hacer es probar y ver cómo nos va.

─¡Ok! ¿Vendrás a casa está noche? ─Florencia le sonreía divertida mientras la sujetaba por el cuello.

─Después de mi ausencia de ayer no sé con qué me vaya a encontrar en Sminka. Igual nos podemos llamar o mandarnos mensajitos.

─¡Tienes razón! No te he agradecido las hermosas horas que me hiciste vivir incluyendo nuestro percance. Me encantaría repetirlas.

─¡A mí también! Sin el percance por supuesto. Gracias por mantenerme en esta nube de amor.

─¡Preciosa! Siento que me va a costar mucho dejarte ir cada mañana.

─A mí también hermosa. Desde anoche me hago la idea que las horas se pasaran rápido.

─¡Bueno ya no alarguemos está tortura. Hasta verte Jazamor, te amo.

─Hasta verte Floramor, te amo. ─Se dieron un abrazo prolongado y luego un beso en el que pusieron todo el amor que sentían.

Ya rumbo a sus trabajos ambas rememoraban su tiempo juntas y ninguna podía dejar de sonreír ni asombrarse por cómo habían sucedido los hechos. Lo innegable era ese sentimiento poderoso que las hacía ilusionarse con una vida juntas. De ahora en adelante les tocaba demostrarse cuan comprometidas querían estar y vivir esa nueva etapa que incluía ceder, dialogar y ponerse de acuerdo entre otras cosas. Al llegar a su oficina a Jazmin la esperaba una novedad que de inmediato su secretaria le comunicó.

─¡Buen día Claudia!

─¡Buenos días Jazmin! ¿Cómo te sientes hoy?

─Mejor Claudia, gracias.

─Cuéntame que tenemos para hoy.

─Lo primero que debo decirte es que tienes que viajar este fin de semana.

─¿Cómo que viajar? ¿A dónde?

─Lo sabrás cuándo hables con la jefa suprema. La señora Anastasia solo me dijo que quiere la acompañes a un encuentro empresarial sobre productos cosméticos.

─¿Y yo por qué?

─Eso no me lo dijo. Su secretaria me avisara a penas ella llegue para que te reúnas con ella.

─¡Bueno! Creo no tengo opciones.

En Pasionaria Florencia llegaba más entusiasta que otros días, se le hacía imposible ocular su felicidad.

─¡Buenos días Equipo!

─¡Buen día Flor! ─contestaron todos al mismo tiempo.

─Quiero aprovechar para agradecerles el apoyo por cumplir ayer con todos los pedidos. Una vez más me hacen sentir orgullosa y muy confiada en que puedo contar con ustedes.